Entre 2007 y 2014 el Departamento del Tesoro de Estados Unidos detectó 288 empresas presuntamente relacionadas con el cártel de Sinaloa y Joaquín El Chapo
Guzmán Loera, establecidas en Colombia, Uruguay, México, Guatemala y
Honduras, y estimó que la fortuna del capo asciende a 14 mil millones de
dólares.
Los acuerdos internacionales firmados entre México y Estados Unidos
establecen una repartición equitativa del dinero que se recupere, pero
para ello la Fiscalía General de la República deberá establecer y
obtener por la vía judicial el decomiso de los bienes que se atribuyen a
esta organización delictiva, señaló Jorge Alberto Lara Rivera, ex
subprocurador jurídico de la desaparecida Procuraduría General de la
República.
El también diputado federal indicó que entre 2013 y 2016 la Unidad de
Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda reconoció que
solamente había incautado a dicho cártel 5 millones 376 mil dólares.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros, del Departamento del
Tesoro de Estados Unidos, dio a conocer en febrero de 2014 una lista de
empresas, personas y actividades de diversos integrantes del cártel de Sinaloa, entre los que se incluye a Ismael El Mayo
Zambada, Juan José Esparragoza Moreno y Rafael Caro Quintero, además de
familiares y socios de estos narcotraficantes que operan tanto en
México como en otras naciones.
En la lista, con base en la cual se considera que la fortuna de la organización que dirigía El Chapo
Guzmán ascendería a unos 14 mil millones de dólares, se refiere que las
células de este grupo constituyeron empresas para lavar dinero a través
de gasolineras, firmas inmobiliarias y turísticas, constructoras,
concesionarias de vehículos, restaurantes, transportadoras y
comercializadoras de diversos artículos e incluso una compañía dedicada a
la metalurgia extractiva en Colombia.
En ese contexto, Lara Rivera señaló que
para seguir con el decomiso de bienes se deben identificar los activos, ya que los recursos no están directamente a nombre de Joaquín Guzmán Loera, pues fueron dispuestos en esquemas de lavado de dinero, con operadores financieros, con prestanombres, con transferencias y triangulaciones a empresas fantasmas, tanto en México como en muchos otros lugares del mundo.
Gustavo Castillo García
Periódico La Jornada
Primero hay que identificar los bienes del capo que se pelearán, señalan legisladores
La bancada de Morena en el Senado respaldó que el gobierno reclame lo incautado a Joaquín El Chapo
Guzmán, como pretende el presidente Andrés Manuel López Obrador. PRI y
PAN se sumaron, pero advirtieron que primero se deben identificar las
propiedades o cuentas bancarias que se pelearán.
Toda fortuna obtenida por medios ilícitos la debe recuperar el gobierno federal, pero hay que ubicarla, advirtió el senador panista Damián Zepeda. “Claro que el Estado debe buscar que regrese la fortuna de El Chapo. Creo que Estados Unidos está haciendo lo propio. Seguro que va a haber una disputa legal entre ambos países, es parte del tema, porque hubo una extradición y ellos lo condenaron”.
Un acto de justicia
Salomón Jara, vocero de Morena en el Senado, resaltó que
el reclamo de los bienes que hace el presidente López Obrador a Estados
Unidos
es un acto de justicia y responsabilidad del Estado mexicano.
Coincidió con el senador Zepeda en que a través de la Ley de Extinción de Dominio se pueden reclamar los bienes de El Chapo, pero precisó que
esa fortuna está envuelta en un mito en cuanto a la cantidad.
De manera similar, la diputada priísta Dulce María Sauri señaló que
con relación a la fortuna del capo se habla de cifras millonarias, pero
sin precisar dónde están, lo que dificulta pelearla a Estados Unidos.
Los tres legisladores convergieron en que “no hay una lista de los
bienes de El Chapo, o por lo menos no se conoce”.
Sauri insistió:
La primera cuestión que tendría que saberse es dónde está el listado de esos supuestos bienes, es decir, los bienes inmuebles, las cuentas bancarias o inversiones, porque la imaginación nos alcanza para mucho, pero necesitamos los datos duros y sobre todo dónde se ubican, porque si nos dicen que está en el edificio Trump, eso está medio difícil que México vaya reclamar esa propiedad.
Víctor Ballinas y Andrea Becerril
Periódico La Jornada
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