Miguel Concha
Es innegable que
hoy nuestro país está permeado por un contexto de violencia
generalizada. Sin embargo, es fundamental reconocer las violencias e
impactos diferenciados en la sociedad. Por lo que la violencia contra
las mujeres debe nombrarse, reconocerse y atenderse con sus
particularidades y necesidades. El pasado 25 de noviembre miles de
mujeres en todo el mundo salieron a las calles a manifestarse, exigiendo
la erradicación de las violencias en su contra: el cese de
feminicidios, de violaciones sexuales, de desaparición de mujeres y
niñas, y de cualquier otro tipo de agresión.
Según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de
Seguridad Pública (Sesnsp), de enero a octubre de 2019 ocurrieron en
México 833 asesinatos de mujeres clasificados como feminicidio, y el
Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas contó
9 mil 522 mujeres y niñas sin localizar al corte de abril pasado.
La Ciudad de México no es la excepción; el Sesnsp registró 50
víctimas de feminicidio de enero a finales de noviembre de este año. En
este contexto, se hace urgente que las autoridades capitalinas atiendan
esta problemática de manera contundente. Apenas este 21de noviembre la
jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo , dio a conocer la emisión de
la Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres (AVGM) en la Ciudad
de México, la cual entró en vigor el 25 de noviembre, mediante su
publicación en la Gaceta Oficial, cuyo acto saludamos y
reconocemos. La AVGM, mecanismo estipulado en la ley local y federal,
está relacionada con el derecho de las mujeres a acceder a una vida
li-bre de violencia y pretende la realización de acciones de gobierno
urgentes para enfrentar y erradicar la violencia feminicida en una
determinada entidad.
La reciente declaratoria de la capital se basa en la Ley de Acceso de
las Mujeres a una Vida Libre de Violencia de la Ciudad de México y se
emitió a solicitud de la Secretaría de las Mujeres. Para el seguimiento
de su implementación,la declaratoria contempla la participación de seis
organizaciones de la sociedad civil (OSC), y entre las 11 medidas para
su puesta en marcha sobresale la atención a la violencia sexual. No
obstante, es necesario recordar que desde el 7 de septiembre de 2017 las
organizaciones Justicia Pro Persona AC y el Centro de Derechos Humanos
Fray Francisco de Vitoria OP, AC solicitaron la AVGM para la Ciudad de
México ante instancias federales, con base en la Ley General de Acceso a
las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. Dicha solicitud no sólo
denuncia la grave situación de la violencia feminicida y las
deficiencias en el sistema de procuración e impartición de justicia,
sino que muestra diversas áreas de oportunidad.
De este procedimiento se derivó la constitución de un grupo de
trabajo encargado de atender lo relacionado con la solicitud, el cual,
mediante entrevistas con grupos de víctimas y sobrevivientes de
violencia feminicida, organizaciones acompañantes y defensoras de los
derechos de las mujeres, así como visitas in situ a las
instituciones, entre otras metodologías, realizó un informe que dio
cuenta de la situación de la violencia feminicida en la capital del
país, y en el que determinó 20 medidas y seis acciones urgentes, cada
una con sus respectivos indicadores de cumplimiento, que el gobierno de
la ciudad tendría que cumplir en un lapso de seis meses.
Casi con dos años de retraso, el 7 de junio de 2019, y considerando
sólo 13 acciones que la nueva administración había emprendido, la
Secretaría de Gobernación, a través de la Comisión Nacional para
Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim), no
encontró elementos suficientes para declarar la AVGM en la capital, y de
manera sorprendente estableció 17 medidas a evaluar nuevamente en un
plazo de seis meses; el plazo está a punto de cumplirse. Frente a esta
resolución, las organizaciones peticionarias interpusieron un amparo que
fue resuelto a su favor, por lo que, a su vez, la Conavim interpuso
ante el Poder Judicial un recurso de revisión, pendiente aún de
resolverse. Es importante reconocer que por lo menos desde 2017, aún con
el gobierno anterior, las víctimas y sobrevivientes de violencia
feminicida, en conjunto con las OSC, han hecho un ejercicio de
visibilización y denuncia del aumento de esta violencia, que propició la
emisión de medidas y procedimientos para enfrentarla.
Asimismo, es necesario aclarar que la situación de las declaratorias
de alerta de género para la Ciudad de México de-vela una revisión del
mecanismo que establece la ley, con el ánimo de perfeccionar, fortalecer
y aumentar las capacidades de esta herramienta, usada por víctimas y
organizaciones para hacer frente a la violencia feminicida. En este
sentido, vale decir que la AVGM es importante, no como un fin en sí
misma, sino como un medio para la erradicación de la violencia
feminicida. Por lo que la capital se encuentra nuevamente ante una
oportunidad para que todas las mujeres que habitan y transitan por ella
puedan vivir una vida libre de violencia.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario