6/29/2020

Columnas y opinión del periódico La Jornada


Sin Fobaproa, Femsa pide prestado 700 mdd
Atan las manos a bancos de EU
Nueva organización busca desplazar a la Coparmex
La idea del presidente Andrés Manuel López Obrador es que la ayuda del gobierno debe ser entregada directamente a la gente, a los consumidores y no a las grandes empresas porque tarda en bajar, se desvía o nunca llega. Fue la amarga experiencia que dejó el Fobaproa. En semanas recientes, organizaciones empresariales han insistido en que el gobierno repita aquella experiencia, incluso que se endeude para hacerlo. Se han topado con una negativa firme. ¿Cómo están enfrentando –sin Fobaproa– grandes empresas la crisis financiera ocasionada por la pandemia? Femsa, la principal embotelladora de Coca-Cola y dueña de los Oxxo, se ha apalancado mediante un préstamo de 700 millones de dólares. Se sumó a Kimberly-Clark, que obtuvo otro por 500 millones. América Móvil emitió mil millones de dólares en bonos con vencimiento a 2030 en la Bolsa de Valores de Nueva York. Famsa, la cadena de tiendas, tomó otra vía: buscó la protección de la Ley de Quiebras de Estados Unidos a fin de tener oportunidad de restructurar sus finanzas. Grupo Posadas, que maneja la cadena de hoteles Fiesta Inn, tomó la delicada decisión de dejar de cumplir con el pago de 15.5 millones de dólares de sus notas senior 2022, con el fin de asegurar la continuidad de sus negocios como resultado del importante deterioro relacionado con el Covid-19 en los ingresos operativos y los flujos de efectivo de la compañía, así como el impacto todavía incierto que tendrá en la industria turística de México en el futuro próximo. El sector empresarial experimenta un periodo de ajuste severo que algún día ocurriría, pero que precipitó la pandemia. Vivía en un paraíso gracias a la condonación de impuestos y la manga ancha con los factureros, pero ya se acabó.
Les atan las manos
Los más grandes bancos de EU se enfrentan a una supervisión más estricta a raíz de las pruebas de estrés en este año. Aunque pasaron los exámenes, la Reserva Federal dictó nuevas reglas que limitan el reparto de dividendos y la recompra de acciones en respuesta a la pandemia del Covid-19. La recompra de títulos es un medio con el que frecuentemente los bancos favorecen a sus socios con dinero líquido. En otras palabras, el banco central les ha atado las manos con miras a que no se repita el colapso financiero de 2008, que llevó a la quiebra a numerosos bancos. Eso acontece en Estados Unidos. En México no hay información pública de que la Comisión Nacional Bancaria y de Valores o el Banco de México estén tomando medidas preventivas. No se conocen resultados recientes de las pruebas de estrés, si es que han continuado. Dicen y repiten que el nivel de capitalización de las instituciones comerciales es muy bueno. Veremos qué tanto resisten. Por lo pronto, deberán hacer frente a la riesgos de incumplimiento de la clientela que se inscribió en el programa de diferimiento en el pago de deudas.
Contra Facebook
Un boicot de anunciantes contra la red social Facebook ha hecho perder 7 mil millones de dólares a su principal accionista, Mark Zuckerberg. Grandes anunciantes como Uniliver, Verizon y Hershey cancelaron anuncios como resultado de las críticas en el sentido de que esa red social no ha podido controlar suficientemente el odio y la desinformación. Por su lado, Coca-Cola anunció que pausaría su publicidad en todos los medios sociales durante al menos 30 días. ¿Y cuándo comienza uno contra Twitter? Se ha convertido en un pantano.

CJNG y visita a Washington
Atentado fallido, pero mediático 
Tocar la sede de los poderes
El Marro, amenazas y liberaciones
Hay dos planos en los que pueden ser analizados los acontecimientos de criminalidad mafiosa que se han acumulado en días recientes. Aun cuando las motivaciones y la intencionalidad no tuviesen relación con lo político, parte de los impactos llega hasta esas alturas en forma de mensajes, reacomodos y preparativos.
En el plano internacional, lo sucedido en los casos de la Ciudad de México (el estrepitoso ataque contra el jefe policiaco Omar García Harfuch) y del estado de Guanajuato (la acometida contra el cártel de Santa Rosa de Lima, con la detención y la posterior liberación de decenas de presuntos implicados, entre ellos la madre del jefe de ese grupo, apodado El Marro), colocan en un contexto de más complicación la polémica visita anunciada del Presidente de México a la Casa Blanca.
El arribo del cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) a la capital del país, con un arsenal y decenas de criminales destinados a ejecutar al secretario de seguridad ciudadana del gobierno encabezado por Claudia Sheinbaum, obtuvo un revuelo mediático mayor que sus resultados asesinos específicos y promovió la percepción colectiva de que los peores episodios de inseguridad pública y de barbarie que se han vivido en el resto del país habrían llegado a la sede de los poderes federales, en especial de la Presidencia de la República, a la ciudad gobernada desde hace décadas por la izquierda electoral.
Cometido en términos logísticos de una manera particularmente errática, que contrasta con la contundencia de otras operaciones de ese mismo CJNG, el atentado contra García Harfuch fue realizado en una zona residencial de alto poder adquisitivo, ante cámaras de seguridad, gubernamentales y privadas, y con tan deficiente plan de huida que la mayoría de los agresores fueron detenidos en minutos o a lo largo del día de los hechos.
El reto lanzado por el CJNG en la Ciudad de México se suma a otros temas críticos que la prensa estadunidense podrá tratar de restregar al visitante López Obrador, si la cita en Washington se confirma, y a los que el poder imperial anfitrión le conviene tener presentes en las conversaciones oficiales privadas. Un día antes del atentado contra García Harfuch, el embajador de Estados Unidos en México había advertido, ante miembros de una de las cámaras empresariales que buscan la remoción de AMLO, que en México no hay condiciones adecuadas para la inversión extranjera. El supuesto desmoronamiento del país a causa del actual Presidente también ha sido proclamado de manera efectista por antiobradoristas en vehículos automotores que si a pie realizaran sus marchas podrían confirmar visualmente la muy reducida cuantía de sus participantes.

Saqueadores
La repetición constante de una conducta delictiva que logra prevalecer y multiplicarse con éxito se denomina delito por simpatía. Y esa figura es la que se afianzó y expandió como nunca en México, en manos de una pandilla cleptómana e irresponsable que en las pasadas administraciones organizó el saqueo más desmesurado de las riquezas patrimoniales y de las empresas estratégicas del Estado. Todo para beneficio de un cártel delictivo gubernamental que provocó, en los seis años del gobierno anterior, la multiplicación en 182 por ciento de la deuda pública histórica del país.
Esos saqueadores ineptos sólo supieron robar y no tuvieron capacidad alguna para gobernar y, menos, para cuidar el patrimonio nacional. Por ello, en lugar de conservar y proteger esas instituciones y corporaciones del Estado, encomendando su administración y desarrollo a profesionales capaces, independientes e idóneos, debidamente auditados, como se hace en las grandes empresas mundiales con todo éxito, optaron por desmantelarlas, corromperlas, endeudarlas o rematarlas, junto con todos los recursos y riquezas que eran patrimonio público de los mexicanos, para así consumar ese saqueo en beneficio propio o de terceros, ya que, si todo ese patrimonio lo hubieran sabido conservar y manejar para hacerlo producir, habrían enriquecido al país y a cada mexicano. Y hoy, todo ello, sólo significa una pérdida mayúscula e irreparable para la nación.

Condecoración Miguel Hidalgo
Auténticos merecedores
Ajustes al criterio de selección
Tal vez ustedes se dieron cuenta de que por causas de fuerza mayor se llevó a cabo un trastoque en el orden de los temas que la columneta venía tratando. La responsabilidad, obviamente, recae en la fuerza de las causas mayores, puesto que yo no tengo fuerzas ya ni para las menores causas.
La columneta aplaude la decisión tomada por el Comité Intersecretarial encargado de discernir quiénes son, este año, los merecedores de las condecoraciones, estímulos y premios que el gobierno de la República ha decidido llevar a cabo al amparo de la distinción denominada Miguel Hidalgo.
En cambio, la columneta rechaza el criterio aplicado para la selección y reconocimiento de los nominados: el nivel profesional y académico por encima de la entrega, del sacrificio de infinidad de personas que, carentes de esos atributos, con creces los han suplido con su comportamiento, sus reacciones y respuestas instintivas, frente a la carencia, la soledad y el dolor de sus desconocidos semejantes. Estos atributos son diferentes, pero en nada de menor valor humano. Por eso, la columneta planteó razones y formas de reconocer y exaltar las acciones y comportamientos de los miles de afiebrados mexicanos, decididos, racional o emocionalmente, a la misión de compartir enfermedad, dolencia, esperanza y, lo que, es más, arriesgar, su propia vida para acompañar, sin obligación legal alguna, el resultado de la, hasta ahora desigual, lucha contra este virus todavía indomable por el conocimiento y la inteligencia humana. Lo que a la columneta realmente la sorprendió fue que, en esa arbitraria clasificación, se dejara fuera a toda la multitud de hombres y mujeres esenciales en el sector salud: recepcionistas, enfermeros, camilleros, choferes, miembros del Ejército, la Marina, la Guardia Nacional o las policías estatales, municipales regionales y a los trabajadores del servicio de limpia que, hasta el 15 de junio, registraban 64 muertos.
Pero algo es doloroso, infamante y cruel: a la fecha, hay cientos de mexicanos que, ya moridos, no se les mencionó siquiera por cumplir con un mínimo reconocimiento. Sobre este tema, seguramente por el llamado conflicto deinterés que el asunto rasguña a mi personal decrepitud, volveré en otro momento.

El Mercado Internacional del Petróleo
La demanda mundial de petróleo rebasó en la segunda mitad de 2019 la marca de los 100 millones de barriles diarios (mbd). En el tercer trimestre se consumieron 100.5 mbd y en el cuarto 100.8. Su tasa de crecimiento anual venía siendo menor cada año: 1.8% en 2017, 1.5 en 2018 y 0.8 en 2019, tendencia que la pandemia convirtió en un severo decrecimiento estimado de -9.1% en 2020.
Los 100.8 millones de barriles diarios consumidos en el cuarto trimestre de 2019 cayeron a 92.4 m en el primero de este año, y a 81.3 m en el segundo, según estimación de la OPEP (Gráfico 1) de donde se espera una recuperación a 92.3 millones en el tercer trimestre y a 96.3 m en el cuarto. Ojalá el mundo logre acelerar en la pospandemia la inflexión del consumo de petróleo y la sustitución por energías limpias.
La oferta/producción de petróleo sigue en lo general a la demanda a fin de mantener un balance equilibrado y estabilidad en los precios (Gráfico 2). Estos esfuerzos de ordenamiento han logrado éxito gracias a los países de la OPEP y a otros que sin ser miembros cooperan con ella, y que en años recientes han enfrentado el reto disruptivo del nocivo fracking aplicado a las rocas de esquisto por Estados Unidos en particular.
El equilibrio logrado en el balance oferta-demanda en los últimos años fue, sin embargo, roto sin más por el frenón económico a que forzó la pandemia desde febrero de este año, originando una caída de la demanda petrolera ante una oferta que no bajó igual de rápido y desembocó en una sobreoferta de 7.75 millones de barriles diarios en el primer trimestre y de 9.61 millones estimados en el segundo, con el consecuente desplome de los precios (Gráfico 3). Ello originó que la OPEP convocara a reducir la producción global en unos 10 millones de b/d, monto que si bien se aprecia insuficiente ante la sobreoferta de 17 millones bd acumulada en los primeros trimestres, si logró a partir de abril un repunte modesto en los precios del petróleo.

Covid-19, bicho democrático 
Donald Trump, una vez más
Los videntes financieros auguran un mal año para la economía mexicana, aunque nuestro país tiene el nada grato placer de compartir tan espeluznante coyuntura con prácticamente todas las naciones del mundo; es decir, la situación es más que complicada a nivel global, dado que el Covid-19 aparece como un bicho democrático: el terremoto es parejo, le pega durísimo a todos.
Pero, siempre generosos, los videntes vislumbran algo de luz al final del túnel, en 2021, pero insuficiente a todas luces para tapar el profundo agujero de 2020. Por ejemplo, para México estiman un crecimiento de 3.3 por ciento, tras una caída de 10.5 por ciento. Lo mismo para otras economías: en 2021 Estados Unidos avanzaría 4.8 por ciento, pero con un desplome previo de 8; en la zona euro habría un descenso de 10.2 y alza de 6, respectivamente, y así por el estilo. China sería el único país sin cifras rojas: 1 y 8.2 por ciento, en cada caso.
El Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados analiza el más reciente informe del Fondo Monetario Internacional –del que se toman los siguientes pasajes– y la conclusión es más que elemental: el Covid-19 aceleró una caída económica mundial que se cocinó desde, al menos, mediados de 2018 y nadie tomó en serio las señales de alarma. La pandemia de coronavirus ha tenido un impacto más negativo de lo previsto en la actividad productiva durante el primer semestre del presente año, y se espera una recuperación más gradual de lo pronosticado, lo que tendrá un agudo impacto adverso en los hogares de bajo ingreso y pondría en peligro el avance logrado de la lucha contra la pobreza extrema a nivel mundial desde la década de 1990.
Para 2021, prevé un crecimiento económico mundial de 5.4 por ciento, menor en 0.4 puntos porcentuales a la estimación previa. Existe un elevado grado de incertidumbre en torno a estos pronósticos, debido a que la proyección base se fundamenta en el supuesto crítico sobre las secuelas de la pandemia.
En las economías con tasas de infección decrecientes, la ralentización de la trayecto-ria de recuperación contemplada refleja un distanciamiento social persistente a medida que se avanza en la segunda parte del año, así como un mayor impacto sobre la actividad productiva potencial, debido a que sufriría más de lo previsto durante el confinamiento establecido en el año, así como una disminución de la productividad a medida que las empresas que sobrevivan apliquen las necesarias prácticas de seguridad e higiene en los lugares de trabajo.
Por el contrario, en las economías con dificultades para controlar las tasas de infección, con la necesidad de un confinamiento más prolongado, el Covid-19 impactará aún más en la actividad productiva; mientras las condiciones financieras se mantendrán generalmente en niveles elevados.

Cien días que sacuden a EU
El pasado y el futuro se enfrentan en las calles, dentro de lo que es en los hechos un Estado fallido (uno que no puede o no quiere solucionar las necesidades básicas de su pueblo), donde un régimen con tintes neofascistas cada día más desesperado y, por tanto, más dispuesto a hacer lo antes impensable para mantener su poder se enfrenta con una ola novedosa de rebeldes y disidentes que buscan transformar, por fin, un sistema de violencia social, económica y política. O sea, el sistema estadunidense está (¿cómo evitar ese palabra sobreusada y casi eterna, crisis?) en un momento de implosión –algo que podría ser muy peligroso para todos más allá de las fronteras si resulta ser explosión– o de transformación.
Aun no se sabe cual.
La defensa del pasado se coordina por un bully asustado en un búnker subterráneo en la Casa Blanca. El comandante de las fuerzas oscuras del pasado es responsable de más de 100 mil muertes evitables (mil de ellas de mexicanos en Estados Unidos) por su manejo criminal de la pandemia, de entre 20 y 40 millones de desempleados, de un aumento en los crímenes de odio racial, del aumento, según el FBI, de actos de terrorismo de agrupaciones de ultraderecha; de colocar a familias con niños en jaulas, de calificar a todos sus opositores como traidores al país (incluyendo su antecesor), de amenazar con reprimir con fuerzas militares a ciudadanos estadunidenses que se manifiestan en las calles, de acusar a los inmigrantes de todo el crimen, las violaciones, y ahora del Covid-19, desmantelar normas y medidas para protección del medio ambiente y la salud pública, y ni hablar de la destrucción de acuerdos y normas multilaterales. Es seguramente el único presidente que ha logrado que coincidan desde ex generales, incluyendo jefes del Estado Mayor, a figuras como Noam Chomsky y Angela Davis de que Trump es una amenaza a la democracia de Estados Unidos y la sobrevivencia del planeta, una amplísima gama de voces han concluido que es el presidente más peligroso de la historia de Estados Unidos. Esa defensa del pasado de dominio blanco y lo más salvaje del capitalismo implica aplastar todas las fuerzas que rehúsen someterse, suprimiendo sus voces, amenazando represión o deportándolos del país. El presidente ha declarado a todos los que lo cuestionen o se atrevan a frenarlo como enemigos del pueblo.
El rescate del futuro está ahora en las calles con un grito de basta ya (con 400 años de ecos) contra la violencia racista sistémica. Aunque las expresiones masivas en las calles que llevan más de un mes sin parar fueron detonadas por otro acto más de violencia racista oficial, el nuevo movimiento surge de años de organización por varios sectores que de repente se encuentran juntos en las calles. Y es que es una respuesta que evoluciona de un incidente más de violencia por la policía a uno contra la violencia de un sistema económico, político y social, construido desde sus orígenes sobre el sometimiento y explotación brutal violenta de esclavos africanos, de indígenas estadunidenses y después, hasta hoy día, de olas de inmigrantes de todo el mundo.
Es esa historia de violencia la que se modifica en estos días, hasta de manera física. No sólo se derriban símbolos de la historia racista e imperial, sino se ha obligado a instituciones de cúpula y de la élite a reconocer su complicidad histórica. Por ejemplo, en días recientes la Universidad de Princeton anunció que quitaría el nombre del presidente Woodrow Wilson de sus instalaciones y programas por su historia imperial y racista.
A mediados de marzo, se declaró oficialmente una emergencia nacional y Estados Unidos se convirtió en el epicentro de la pandemia mundial; como resultado de la tardía y caótica puesta en marcha de medidas de mitigación, se provocó una magna crisis económica, y hace un mes, un hombre afroestadunidense con una rodilla de un policia sobre su cuello articuló sus últimas palabras, no puedo respirar. Son 100 días que han sacudido a Estados Unidos.


Editorial
Con el telón de fondo del desastre sanitario y económico provocado por la pandemia de Covid-19, los ciudadanos franceses concurrieron ayer a la segunda vuelta de las elecciones municipales, cuyo primer episodio tuvo lugar en marzo pasado.

Carta de ex canciller, un dardo más a la 4T
La carta de Bernardo Sepúlveda al secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, transmite la impresión de que Joe Biden y el Partido Demócrata harían sonoros berrinches si el presidente Andrés Manuel López Obrador asiste a Washington.

Con el marco de fondo de las multitudinarias manifestaciones y la lucha en contra de la injusticia social, la desigualdad y la brutalidad policiaca en contra de afroestadunidenses, negros, latinos, indios y otras minorías, ha aparecido una serie de libros que enriquecen la literatura sobre uno de los aspectos más importantes de la convivencia, la lucha por los derechos humanos.
Nunca como ahora en la historia moderna se había requerido de inteligencia, tolerancia y altura de miras para encarar y superar los enormes desafíos que acechan a México y al mundo entero: la peste del Covid-19 se ha constituido en el mayor reto de sanidad pública, de crisis económica y aun de viabilidad política de naciones que apenas hace un año se encaminaban, sin mayor sobresalto, hacia mayores estadios de crecimiento, desarrollo y calidad de vida.
La forzada comparación entre la próxima cumbre entre dos jefes de Estado, Andrés Manuel López Obrador y Donald Trump, y la visita hace cuatro años de un candidato presidencial de Estados Unidos a Los Pinos no tiene pies ni cabeza.
El gobierno de México confesó, por escrito, su intención ­etnocida.
Difuminada en la coyuntura por el apocalipsis mediático desatado por las élites plutocráticas y los poderes fácticos de Estados Unidos a raíz de la irrupción del Covid-19, la guerra comercial y financiera entre los gobiernos de Donald Trump y Xi Jinping profundizará en la pospandemia la carrera por la hegemonía, en momentos en que, parafraseando a Clausewitz, la tecnología es la continuación de la política por otros medios.
El 26 de mayo, cuatro policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) sufrieron graves heridas y fueron despojados de su armamento al ser atacados con piedras y palos por talamontes y unos 40 habitantes del Ajusco. La agresión tuvo lugar durante un operativo de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, en el cual se confiscó una camioneta con 3.5 toneladas de madera. Los atacantes recuperaron la camioneta y la madera.
Una cuestión ronda por la cabeza de los mexicanos de todas partes del país: cómo detener la creciente violencia y la inseguridad pública. Y, derivada de ella, cómo se rehace, eventualmente, un entramado social que hoy está sumamente desgastado y es fuente de severos conflictos.

En mi colaboración del reciente sábado 27, mencioné la grabación de la obra Troka de Silvestre Revueltas con la Orquesta Filarmónica de Moravia, dirigida por Jorge Pérez Gómez. Para más señas, y placer de los revueltianos de corazón, el disco incluye también algunas otras obras muy poco conocidas del compositor de Santiago Papasquiaro: Colorines, Música para charlar, Caminos, Batik y la versión de Erich Kleiber a la música de la película Redes. Ahora bien, para mayor gusto de los melómanos interesados en nuestra música más allá de lo trillado, va este dato: mi amigo Jacobo Lieberman, músico (entre otras cosas), me recordó la existencia de otra grabación de Troka, de modo que la de Pérez Gómez no es la única, como despistadamente mencioné en mi texto. Este registro, bajo el título de El Revueltas desconocido, apareció en el sello Dorian Recordings, y estuvo a cargo de la Camerata de las Américas dirigida por Enrique Arturo Diemecke. Este disco, además de Troka, contiene Cuauhnáhuac, Cinco canciones, Escenas infantiles, Cuatro pequeños trozos, El afilador, Parián, y la versión de cámara de Sensemayá. Ello quiere decir que estos dos discos representan una buena vía de acceso a una interesante colección de piezas de Revueltas que casi nunca aparecen en nuestras salas de concierto, porque incluso las bien conocidas Redes y Sensemayá están presentadas en versiones alternativas.
Nuestra reclusión les dio libertad. Todos nos dimos cuenta, hasta quienes no prestan atención a esas cosas. Como si la ciudad se hubiera llenado de pájaros. Algo temporal de seguro. Por lo regular su asfixia es nuestro barómetro de la contaminación. Pero ante la soledad del encierro y el limitado paisaje de ventanas, balcones y azoteas, no importa que tan industrial, residencial o comercial fueran nuestra cuadra, sus esquinas, postes, maraña de cables, alféizares, alambradas, los árboles que hubiere, jardineras, banquetas, estacionamientos y hasta el sagrado asfalto, en todas partes las pequeñas aves del Valle de Anáhuac que sobreviven la urbanización sin freno donde alguna vez dominaron ríos ligeros, grandes lagos y patos, islotes, bosques y magueyales, salieron a recobrar a nuestros ojos sus existencias, el color de sus cantos, sus plumajes al detalle y sus riñas, sus horarios específicos, su continuo apetito por semillas y migajas.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario