Por su parte, la Policía Federal actuó al momento y detuvo al agresor que se encontraba a unos metros de la vicepresidenta. El ataque se perpetró a las afueras de su departamento, donde se realizaba una manifestación con motivo de que el pasado 27 de agosto la Fiscalía argentina solicitó 12 años de prisión contra Fernández, así como su inhabilitación política perpetua por haber incurrido en los presuntos delitos de fraude al Estado y corrupción.
Tras el intento de magnicidio, se dio a conocer que la investigación se llevará a cabo por el delito de homicidio agravado. Como parte del proceso, autoridades locales empezaron una inspección en la zona del ataque; además, de acuerdo con el Ministerio Público Fiscal, se tomaron declaraciones a policías y miembros de la custodia de la política.
También se informó que el atacante vivía en el área del atentado, en un departamento que tenía en renta desde hace ocho meses. Al inspeccionar el domicilio, se encontraron dos cajas de 50 balas cada una. Asimismo, se compartió que en marzo de 2021 el hombre fue detenido y acusado por el delito de portación de armas no convencionales.
Feministas y organismos se pronuncian tras atentado
Ante la agresión contra Cristina Fernández de Kirchner, periodistas feministas se pronunciaron públicamente y calificaron el intento de magnicidio como un atentado a la democracia: “Exigimos que se garantice la seguridad de la dirigenta y el ejercicio del derecho a manifestarse de todas, todos y todes lxs argentinxs que se pronuncian pacíficamente a favor de la presidenta. Responsabilizamos a la oposición, a los medios hegemónicos y las redes sociales por la difusión de mensajes de odio por la escalada de violencia política”.
Por su parte, el Fondo de Población de las Naciones Unidas Argentina (UNFPA, por sus siglas en inglés), destacó que “la violencia es una amenaza para la democracia y los derechos humanos”, y señaló que la paz “es la única manera de preservar las sociedades democráticas y promover un mundo libre de violencias”.
Cabe destacar que este intento de homicidio contra una política se da en una nación donde una mujer es asesinada cada 36 horas, de acuerdo con el Observatorio de Violencias de Género de Argentina. Durante los primeros ocho meses del año, en dicho país se registraron 154 casos de feminicidio que aún hoy continúan bajo investigación.
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