Eric Lipton, periodista de The New York Times en Washington, dice que “en los últimos tres años, Oriente Medio se ha convertido en el punto más atractivo para la familia Trump en términos de nuevos negocios inmobiliarios internacionales. La mayoría de ellos son los llamados ‘negocios de marca’, que colectivamente le reportan a la familia decenas de millones de dólares en honorarios a cambio del derecho a utilizar el nombre para ayudar a impulsar las ventas de condominios de lujo, campos de golf u hoteles”. Esta es la historia.
Ciudad de México, 7 de febrero (SinEmbargo).– Al mismo tiempo que Donald Trump impulsa un nuevo plan para que Estados Unidos tome Gaza y desaloje a dos millones de residentes por la fuerza, impulsa negocios de familia, cada vez mayores, en la región. Negocios inmobiliarios y comerciales, especifica Eric Lipton, periodista de The New York Times.
“No hay ninguna parte del mundo tan crucial para el crecimiento de las diversas empresas familiares de Trump como Oriente Medio, incluidos Arabia Saudita, Qatar, los Emiratos Árabes Unidos e Israel, cuando se incluye la cartera completa de Trump y de Jared Kushner, su yerno”, dice el autor, y luego desglosa uno a uno los intereses de la familia en la región pareados con la propuesta de Trump para Gaza. Tomar la franja recién reducida a escombros por Israel no fue necesariamente una idea de bote pronto, aunque sorprendió a muchos, incluso a Benjamín Netanyahu.
El martes, Trump declaró que Estados Unidos debería tomar el control de Gaza y desplazar permanentemente a toda la población palestina del devastado enclave costero. Trump sugirió que el reasentamiento de los palestinos sería similar a los proyectos inmobiliarios de Nueva York sobre los que construyó su carrera. “Si pudiéramos encontrar el terreno adecuado, o varios terrenos, y construir lugares realmente bonitos con mucho dinero en la zona, eso es seguro”, dijo. “Creo que sería mucho mejor que volver a Gaza”.
“Todos con los que he hablado adoran la idea de que Estados Unidos sea dueño de ese terreno”, añadió Trump, “desarrollando y creando miles de puestos de trabajo con algo que será magnífico”. Pero los asesores de Trump se retractaron el miércoles de algunos de sus comentarios, y la Secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijo que “el Presidente no se ha comprometido a poner tropas sobre el terreno en Gaza”.
La realidad, explica Eric Lipton, es que “en los últimos tres años, Oriente Medio se ha convertido en el punto más atractivo para la familia Trump en términos de nuevos negocios inmobiliarios internacionales. La mayoría de ellos son los llamados ‘negocios de marca’, que colectivamente le reportan a la familia decenas de millones de dólares en honorarios a cambio del derecho a utilizar el nombre para ayudar a impulsar las ventas de condominios de lujo, campos de golf u hoteles”. Y recientemente se han firmado acuerdos con una empresa inmobiliaria con sede en Arabia Saudita llamada Dar Al Arkan para construir apartamentos de lujo de gran altura, campos de golf u hoteles en Omán, Arabia Saudita y Dubai.
“Estamos encantados de fortalecer nuestra relación actual con la Organización Trump”, dijo el año pasado Ziad El Chaar, un ejecutivo de la subsidiaria de Dar Al Arkan, al anunciar uno de los acuerdos. El proyecto en Omán, que es el más avanzado, involucra al propio Gobierno de Omán, ya que es propietario del terreno donde se están construyendo el campo de golf y el hotel Trump.
Dice el periodista de The New York Times que aunque la apertura del destino turístico aún está por lo menos a tres años de distancia, la Organización Trump ya ha recaudado al menos 7.5 millones de dólares del acuerdo de Omán, según muestran los informes financieros de los últimos dos años. Eric Trump y Donald Trump Jr. visitaron Omán este verano para verificar el progreso del proyecto, visitando el sitio con Yousef Al Shelash, el Presidente de Dar Al Arkan que, en sí, tiene estrechos vínculos con la familia real saudí. El gobierno de ese país ha sido un socio importante para los propietarios de la empresa inmobiliaria a medida que han ido construyendo su negocio.
De acuerdo con el texto del periodista, la familia Trump también examinó un posible acuerdo en Israel antes de los ataques del 7 de octubre de 2023 y sigue interesada en hacer un proyecto allí. El hijo de Trump, Eric Trump, ha dicho que tiene la intención de esperar hasta que termine la guerra antes de seguir adelante. Incluso antes de esta reciente oleada de nuevos acuerdos en Oriente Medio, la familia Trump ya tenía un puesto de avanzada en la región. El Trump International Golf Club, Dubai, abrió en 2017, poco después de que Trump comenzara su primer mandato en la Casa Blanca.
“El socio de este club de Dubai es DAMAC Properties, dirigido por Hussain Sajwani, un ejecutivo inmobiliario multimillonario que, como Trump se jactó en diciembre, planea invertir miles de millones de dólares en Estados Unidos para construir centros de datos”, explica Eric Lipton. “La familia Trump también ha sido un socio clave de LIV Golf, la nueva liga de golf profesional financiada por el fondo soberano de riqueza de Arabia Saudita. En abril, por cuarto año consecutivo, la liga tiene previsto celebrar uno de sus torneos en el Trump National Doral, cerca de Miami”.
LIV Golf paga a la familia Trump para que organice el torneo, que también atrae a miles de clientes a sus restaurantes y habitaciones de hotel durante el evento de fin de semana, programado para abril de este año. Trump y su familia poseen más de una docena de campos de golf en todo el mundo, todos los cuales se benefician de la atención mediática que genera el torneo respaldado por Arabia Saudita.
“Trump ha buscado durante mucho tiempo atraer este tipo de torneos a sus campos de golf, pero al menos un evento importante se canceló después de que una turba de sus partidarios atacara el Capitolio el 6 de enero de 2021”, dice el periodista de The New York Times.
El 9 de octubre del año pasado, el Times dio a conocer un texto de Debra KaminSteve Eder y Ben Protess que decía que la empresa familiar Trump busca acuerdos hoteleros en Israel. “La Organización Trump estaba en conversaciones sobre hoteles israelíes antes del ataque de Hamás el año pasado. Dice que quiere reanudarlos en el futuro, lo que plantea interrogantes sobre la mezcla de política y dinero en caso de un segundo mandato de Trump. La Organización Trump discutió un acuerdo de marca que involucra al Hotel Haleom, en construcción en Jerusalén”.
Los autores empiezan narrando desde el corazón de Jerusalén, “a pocos pasos de la Corte Suprema de Israel y de la oficina del Primer Ministro”. Allí, la empresa familiar de Donald J. Trump detectó una oportunidad de hacer dinero.
Documentos revisados por The New York Times y personas implicadas en las conversaciones dijeron que el año pasado, la Organización Trump buscó un acuerdo para abrir un hotel de lujo en un antiguo emplazamiento del Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel. “La proximidad de la propiedad al nexo del poder gubernamental evocaba el antiguo hotel de Trump cerca de la Casa Blanca, repleto de dignatarios y partidarios durante su presidencia. La empresa de Trump también consideró convertir un rascacielos en Tel Aviv en otro hotel de la marca Trump, según muestran los documentos. Esa torre, que se retuerce con cristal y acero, está cerca de la sede de las Fuerzas de Defensa de Israel y tendrá la mayor cantidad de habitaciones de hotel del país cuando se complete la construcción.
Los periodistas dicen que Eric Trump, que dirige la empresa familiar, inició las negociaciones mucho después de que su padre iniciara su última campaña presidencial en noviembre de 2022, según muestran las entrevistas y los documentos. “Y aunque no ha concretado ninguno de los posibles acuerdos (las conversaciones no se han reanudado desde el ataque de Hamás a Israel hace un año), la Organización Trump sigue expresando interés en abrir un hotel israelí”, dijo el diario estadounidense en octubre.
Los esfuerzos de la empresa en Israel ponen de relieve preocupaciones éticas de larga data sobre la mezcla de las fortunas financieras y políticas de Trump, esta vez en un país en guerra que se encuentra en el centro polémico de la política estadounidense y mundial.
Desde entonces, los negocios han avanzado.
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