Teodoro Rentería Arróyave
(especial para ARGENPRESS.info)
Habría nuevamente que decir, para no herir susceptibilidades, que algunos colaboradores del Presidente de la República le están fallando tanto en la percepción, el análisis y el consejo respecto de las declaraciones de actores de la política, de la economía y en general del sector social, que en un país de libertades como se supone que es México no nos deberían de alarmar hasta el desgarre de la camisetas.
Aparte de enviar a los medios para una defensa a ultranza del Gobierno al secretario del Trabajo y Previsión Social Javier Lozano Alarcón, alfil locuaz de la oficialidad, quien dijo lo que tenía que expresar hasta acusar de desnacionalizado al empresario, Carlos Slim Helú, ahora sin necesidad alguna meten a Felipe Calderón en la estéril polémica.En efecto, en clara respuesta al empresario Carlos Slim Helú, quien pronóstico un panorama adverso para la economía del país, el presidente Felipe Calderón Hinojosa propuso que no se trata de ver quién infunde mayor temor a los mexicanos con sus pronósticos, sino de que todos apoyemos al país para enfrentar la crisis, en especial quienes “hemos recibido más”.
Y en referencia a la clásica cita del presidente estadounidense, John F. Kennedy que reza: “No pregunten qué puede hacer el país por ustedes, pregúntense qué pueden ustedes hacer por su país”, añadió en todo severo: “Y me parece que hoy mismo debemos preguntarnos qué es lo que podemos hacer por México”.“Sin fisuras -continuó en la crítica sin mencionar por su nombre al destinarlo de sus frases-, anteponiendo el interés nacional por encima de los intereses parciales, lo importante no es ver quién genera el pronóstico más grave o quién es capaz de infundir el mayor temor entre los mexicanos, sino qué es lo que cada quien, desde su trinchera y desde su responsabilidad y su capacidad de acción, puede hacer por México”.
El discurso se produjo durante la presentación del Programa para la Preservación del Empleo que consiste en una aportación de 4 mil 500 millones de pesos para desarrollar acciones que eviten despidos y para dar empleo a quienes hayan perdido su trabajo.
Ante tal postura, tranquilo y sapiente, hasta el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, José Narro Robles coincidió con el empresario Carlos Slim Helú, al asegurar que la crisis que vive el mundo es tan severa que no permite ni catastrofismo ni optimismo, sino realismo y ante ello la búsqueda de soluciones concretas a la situación que estamos viviendo.Los últimos datos duros explican la realidad del país: las ventas de unidades de autotransporte en el mercado mexicano se desplomaron 66.7 por ciento en enero pasado y como consecuencia en 50.90 por ciento se desplomó la producción de vehículos en México en ese mismo periodo, la peor crisis en décadas en este sector.
Por cierto que el propio Jefe del Ejecutivo reconoce la crisis que agobia al mundo, discrepa sólo en que la turbulencia “no será tan grave” para México; de ahí que coincidamos con la posición sabia y prudente del rector Narro Robles: la crisis mundial es tan severa que no permite ni catastrofismo ni optimismo, sino realismo y ante ello la búsqueda de soluciones concretas a la situación que estamos viviendo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario