Julio Hernández López: Astillero
Las revelaciones policiales de Ciudad Juárez deberían ser suficientes para que fuese desmontada la macabra trama institucional de presunta guerra al narcotráfico. Con detalles que tienen la valía de ser exhibidos por quienes forman parte del mismo aparato federal, agentes sublevados han confirmado lo que todo mundo sabía pero no podía demostrar: que la tal guerra es una farsa, que los jefes están arreglados con determinados cárteles, que las acciones presuntamente justicieras suelen ser ajustes comerciales de tuercas, que ciertas detenciones de ciudadanos son formas institucionales de extorsión y que a cualquier persona se le pueden sembrar indicios de culpabilidad al gusto. Denuncias desde el interior de la Policía Federal que tienen el agravante de producirse en la tierra más dañada por la productividad fúnebre del felipismo, en la Ciudad Juárez (asiento del principal cártel opositor al de Sinaloa, por ello la mortífera limpieza mercantil) que tanta atención demagógica e inversión asistencial tuvo de Los Pinos en el tramo previo a las elecciones en que finalmente el PAN no pudo quitar el control gerencial al PRI, entre otras causas porque Calderón y su equipo impusieron candidatos que generaron división interna en el partido blanco y azul y porque el PRI tuvo más oficio marrullero y mañoso que los aficionados panistas.
Pero nada parece cambiar en el ánimo de los actores políticos convencionales. El mundo puede incendiarse sin que se den por enterados los gobernantes y representantes populares mientras en sus despachos siga funcionando el clima artificial. Claro está que se producen discursos, declaraciones y lamentaciones, pero en el fondo todo sigue igual: el mundillo político sigue conjugando a placer el verbo de sus privilegios, ensimismados los ideólogos y operadores en el redituable juego de inventar fórmulas y mecanismos para mantenerse en sus sitiales de honor y para ejercer con alegría sus presupuestos oficiales y extraoficiales. En ese tenor va el tragicómico diálogo felipista sobre asuntos de seguridad pública que pretende acomodar en una línea de colaboración a los factores políticos de elite mientras en la base de la sociedad continúa la desgracia nacional a todo vapor.
Un ejemplo de ese oportunismo acomodaticio lo ha aportado la tríada de partidos formalmente izquierdistas que integran el llamado Dia, es decir, el Diálogo para la Reconstrucción de México, al hacer arreglos de supuesta altura estratégica con el partido y el personaje que según apasionados señalamientos originales (apuntalados por acuerdos de comités, consejos, convenciones y asambleas) les habría robado la presidencia del país en 2006 y por tanto nunca debería obtener reconocimiento político a su desempeño espurio. Aun cuando la realidad demuestra día tras día que el calderonismo es un fraude político caminante, y que la tragedia en que ha convertido a la nación es una prueba de que no estaba capacitado para ejercer el cargo del que se apropió y que tampoco ha tenido facultades de aprendizaje apresurado que suplieran su déficit de origen, el Dia ha decidido tender la mano y correr la suerte del languideciente Felipe, torpemente decididos esos personajes de la izquierda electoral a compartir el juicio histórico de un felipismo que desde ahora tiene asegurada una nada enigmática sentencia negativa: uncir el Dia a la carreta de la noche calderonista; arrebatar a la izquierda social la bandera de la congruencia en la lucha sexenal contra impostores y asesinos, ensuciar y confundir desde ahora el proceso de 2012 al colocar las siglas con monopolio electoral izquierdista en el bando del gobierno federal ilegítimo y su partido comparsa.
Estrategias chuchistas-camachistas que se acomodaron plácidamente a los planes aliancistas de Los Pinos que según eso servirían para impedir triunfos del PRI mediante la postulación de candidatos apoyados en vertientes priístas de las que habían salido por divergencias procesales que no les convirtieron en auténticos opositores sino en alternativas de boleta electoral. Y, ahora, el diálogo abierto, la aceptación política formal de Felipe Calderón como convocante legítimo de pláticas de unidad nacional que buscan corregir desde las cúpulas el diseño de lo que crudamente plantean los policías federales rebeldes de Ciudad Juárez como una maquinación continua, como un engaño sangriento.
Astillas
Con una soltura digna de premio, el secretario de gobierno de Baja California, provisionalmente encargado de la secretaría federal de Gobernación, aseguró a distinguidos visitantes extranjeros que la administración felipense tiene el firme compromiso de garantizar condiciones de seguridad para el desempeño profesional de los periodistas e identificar, de la mano del gremio, las acciones que el Estado mexicano puede instrumentar para acotar dichos riesgos. Bla, bla, Blake, soltó tal rollo mendaz frente a los relatores especiales de la ONU y la OEA para asuntos de libertad de expresión, Frank la Rue y Catalina Botero, respectivamente. Han de saber los respetables indagadores que no hay tal: el calderonismo ha desactivado intencionalmente las de por sí pálidas y débiles instancias oficiales de atención a agravios cometidos contra periodistas, con una fiscalía federal entregada a personajes grises, sin poder político ni autoridad moral. Y, salvo el peculiar episodio televisivo de Gómez Palacio, que oportunamente servirá para decir que sí se atienden esos hechos, no hay una acción gubernamental verdadera de defensa de los periodistas. Por otra parte, ojalá la mención oficial de que se diseñarán acciones oficiales de la mano del gremio no signifique un intento de apropiarse de las recientes protestas y activismo de periodistas... Y, mientras se abre camino el importante acuerdo político para impulsar una reforma política de fondo en el Distrito Federal, ¡hasta mañana, con trabajadores de la aeronáutica exigiendo que se rescaten los empleos y no las finanzas empresariales!
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
Las revelaciones policiales de Ciudad Juárez deberían ser suficientes para que fuese desmontada la macabra trama institucional de presunta guerra al narcotráfico. Con detalles que tienen la valía de ser exhibidos por quienes forman parte del mismo aparato federal, agentes sublevados han confirmado lo que todo mundo sabía pero no podía demostrar: que la tal guerra es una farsa, que los jefes están arreglados con determinados cárteles, que las acciones presuntamente justicieras suelen ser ajustes comerciales de tuercas, que ciertas detenciones de ciudadanos son formas institucionales de extorsión y que a cualquier persona se le pueden sembrar indicios de culpabilidad al gusto. Denuncias desde el interior de la Policía Federal que tienen el agravante de producirse en la tierra más dañada por la productividad fúnebre del felipismo, en la Ciudad Juárez (asiento del principal cártel opositor al de Sinaloa, por ello la mortífera limpieza mercantil) que tanta atención demagógica e inversión asistencial tuvo de Los Pinos en el tramo previo a las elecciones en que finalmente el PAN no pudo quitar el control gerencial al PRI, entre otras causas porque Calderón y su equipo impusieron candidatos que generaron división interna en el partido blanco y azul y porque el PRI tuvo más oficio marrullero y mañoso que los aficionados panistas.
Pero nada parece cambiar en el ánimo de los actores políticos convencionales. El mundo puede incendiarse sin que se den por enterados los gobernantes y representantes populares mientras en sus despachos siga funcionando el clima artificial. Claro está que se producen discursos, declaraciones y lamentaciones, pero en el fondo todo sigue igual: el mundillo político sigue conjugando a placer el verbo de sus privilegios, ensimismados los ideólogos y operadores en el redituable juego de inventar fórmulas y mecanismos para mantenerse en sus sitiales de honor y para ejercer con alegría sus presupuestos oficiales y extraoficiales. En ese tenor va el tragicómico diálogo felipista sobre asuntos de seguridad pública que pretende acomodar en una línea de colaboración a los factores políticos de elite mientras en la base de la sociedad continúa la desgracia nacional a todo vapor.
Un ejemplo de ese oportunismo acomodaticio lo ha aportado la tríada de partidos formalmente izquierdistas que integran el llamado Dia, es decir, el Diálogo para la Reconstrucción de México, al hacer arreglos de supuesta altura estratégica con el partido y el personaje que según apasionados señalamientos originales (apuntalados por acuerdos de comités, consejos, convenciones y asambleas) les habría robado la presidencia del país en 2006 y por tanto nunca debería obtener reconocimiento político a su desempeño espurio. Aun cuando la realidad demuestra día tras día que el calderonismo es un fraude político caminante, y que la tragedia en que ha convertido a la nación es una prueba de que no estaba capacitado para ejercer el cargo del que se apropió y que tampoco ha tenido facultades de aprendizaje apresurado que suplieran su déficit de origen, el Dia ha decidido tender la mano y correr la suerte del languideciente Felipe, torpemente decididos esos personajes de la izquierda electoral a compartir el juicio histórico de un felipismo que desde ahora tiene asegurada una nada enigmática sentencia negativa: uncir el Dia a la carreta de la noche calderonista; arrebatar a la izquierda social la bandera de la congruencia en la lucha sexenal contra impostores y asesinos, ensuciar y confundir desde ahora el proceso de 2012 al colocar las siglas con monopolio electoral izquierdista en el bando del gobierno federal ilegítimo y su partido comparsa.
Estrategias chuchistas-camachistas que se acomodaron plácidamente a los planes aliancistas de Los Pinos que según eso servirían para impedir triunfos del PRI mediante la postulación de candidatos apoyados en vertientes priístas de las que habían salido por divergencias procesales que no les convirtieron en auténticos opositores sino en alternativas de boleta electoral. Y, ahora, el diálogo abierto, la aceptación política formal de Felipe Calderón como convocante legítimo de pláticas de unidad nacional que buscan corregir desde las cúpulas el diseño de lo que crudamente plantean los policías federales rebeldes de Ciudad Juárez como una maquinación continua, como un engaño sangriento.
Astillas
Con una soltura digna de premio, el secretario de gobierno de Baja California, provisionalmente encargado de la secretaría federal de Gobernación, aseguró a distinguidos visitantes extranjeros que la administración felipense tiene el firme compromiso de garantizar condiciones de seguridad para el desempeño profesional de los periodistas e identificar, de la mano del gremio, las acciones que el Estado mexicano puede instrumentar para acotar dichos riesgos. Bla, bla, Blake, soltó tal rollo mendaz frente a los relatores especiales de la ONU y la OEA para asuntos de libertad de expresión, Frank la Rue y Catalina Botero, respectivamente. Han de saber los respetables indagadores que no hay tal: el calderonismo ha desactivado intencionalmente las de por sí pálidas y débiles instancias oficiales de atención a agravios cometidos contra periodistas, con una fiscalía federal entregada a personajes grises, sin poder político ni autoridad moral. Y, salvo el peculiar episodio televisivo de Gómez Palacio, que oportunamente servirá para decir que sí se atienden esos hechos, no hay una acción gubernamental verdadera de defensa de los periodistas. Por otra parte, ojalá la mención oficial de que se diseñarán acciones oficiales de la mano del gremio no signifique un intento de apropiarse de las recientes protestas y activismo de periodistas... Y, mientras se abre camino el importante acuerdo político para impulsar una reforma política de fondo en el Distrito Federal, ¡hasta mañana, con trabajadores de la aeronáutica exigiendo que se rescaten los empleos y no las finanzas empresariales!
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
Enrique Galván Ochoa: Dinero
Cada día les está resultando más difícil sorprender a la gente tanto en México como en el extranjero. Para colmo de males, se les cayó el plan de colocar a Xóchitl Gálvez en el gobierno de Hidalgo. Fue un autogol, cometieron el error de anunciar que estaban reuniendo fondos para su campaña. Ahí terminó el proyecto político de Xóchitl y de paso la ambición de apoderarse de la proyectada refinería de Pemex. Pero la parejita Fox está viendo un nuevo filón en la legalización de las drogas, de ahí que ya comenzaron a hacer campaña a su favor. Fue en el primer mes del minifoximato cuando escapó El Chapo Guzmán de prisión y ahí dio comienzo la trágica decena de la narcoviolencia. ¿Veremos algún día a don Joaquín convertido en académico del Centro Fox, dictando cátedra sobre producción, transporte y exportación de drogas? No habría inconveniente si las drogas llegan a legalizarse, como proponen.
Ventas de Chrysler
Sin consumidores mexicanos que ganen lo suficiente para adquirir automóviles nuevos es difícil que las ensambladoras tengan rendimientos importantes. Grupo Chrysler LLC registró una pérdida de 172 millones de dólares en el segundo trimestre del año, aunque la EBITDA (utilidad antes de financiamiento, impuesto sobre la renta, depreciación y amortización) fue de $855 millones. Los fabricantes de automóviles sobreviven gracias a las exportaciones.
BlackBerry y el espionaje
Los gobiernos de tres países –India, los Emiratos Arabes y Arabia Saudita– están sometiendo a severo cuestionamiento a la compañía RIM, fabricante del teléfono inteligente BlackBerry. En México lo distribuyen Telcel, Nextel, Iusacell y MoviStar. Los mensajes que se cruzan entre los usuarios son encriptados, los gobiernos no tienen acceso a su contenido, pero temen que constituyan una amenaza para la seguridad nacional, porque lo mismo sirven para fines lícitos como podrían ser utilizados por terroristas. Por otro lado, se dice que BlackBerry hace excepciones y sí da acceso a los gobiernos de los países poderosos, como Estados Unidos. RIM es una empresa canadiense, fue creada por dos hombres singulares: Mike Lazaridis tiene a su cargo la ingeniería y Bill Ballsillie es el encargado de las finanzas. Ambos tienen 48 años. Han tenido gran éxito, hoy en día enfrentan la competencia del iPhone, de Steve Jobs, que se está vendiendo por millones. Pero este problema que enfrentan con los gobiernos de India, Emiratos Árabes y Arabia Saudita, y ya tuvieron antes otro con China, está haciendo mucho ruido. Y despierta dudas sobre si BlackBerry ha establecido acuerdos secretos con algunos de los gobiernos poderosos para darles acceso a la información que intercambian sus usuarios. Y ese privilegio quieren tenerlo también los gobiernos árabes y el de la India.
Carlos Fernández-Vega: México SA
Gastón Azcárraga Andrade no es multimillonario Forbes; lo es a secas, pero ello no impide que pertenezca al dorado inventario de los cien empresarios más ricos y poderosos del país, o lo que es lo mismo uno de los dueños de cuando menos 25 por ciento del producto interno bruto mexicano, en manos de esa centena. Heredero de tercera generación del imperio familiar (el patriarca fue Gastón Azcárraga Vidaurreta, hermano de Emilio, y Gastón Azcárraga Tamayo su retoño) este personaje de la farándula empresarial nacional es presidente del grupo hotelero Posadas, y junto con sus hermanos, accionista mayoritario del Nuevo Grupo Aeronáutico, propietario de Mexicana de Aviación (un cascarón en caída libre), así como de las aerolíneas de bajo costo Click y Link, entre otras pertenencias asociadas a la reprivatización de este consorcio en tiempos de Vicente Fox y Martita.
Como heredero del Grupo Posadas, Azcárraga Andrade se mantuvo entre los primeros 45 peldaños en la escalera de los cien ricos entre los ricos del país, si bien lejos de la fortuna del número uno Carlos Slim. En 1998, por ejemplo, se ubicó en la posición número 42, con activos por 4 mil 540 millones de pesos y ventas cercanas a mil 460 millones. Un año después trepó a la posición 38, pero ya con 7 mil 600 millones en activos y ventas por alrededor de 2 mil 200 millones. En 2000 bajó a la 39, aunque sus activos se incrementaron a 9 mil 190 millones y sus ventas a 3 mil 550 millones, y en ese entorno se mantuvo hasta que el panorama le mejoró aún más. Gracias al empujón que le dio la pareja presidencial, este empresario registró el gran despegue: en 2007 el informe sobre los cien empresarios más ricos y poderosos del país ubicó a Gastón Azcárraga Andrade en el escalón 7, contra el 45 de un año atrás, y el salto no fue cualquier cosa, pues lo llevó a registrar alrededor de 25 mil millones de pesos en ventas, gracias a la línea aérea reprivatizada en diciembre de 2005, justo cuando ocupaba la presidencia del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, o lo que es lo mismo, la élite de la élite.
Tres años después, el exitoso heredero de la fortuna familiar aduce razones financieras y carencia de recursos para quebrar la casi nonagenaria Mexicana de Aviación y de paso llevarse entre las patas a los trabajadores de esta aerolínea, en un proceso de adelgazamiento forzoso de la empresa, con el fin de trasladar recursos a otras dos de sus aerolíneas (Click y Link, integrantes del Nuevo Grupo Aeronáutico y no incluidas en el proceso de quiebra) que le producen más ganancias, con menor costo laboral, y le han permitido dejar sólo el cascarón de la primera. No es la primera vez que la familia Andrade procede en tal sentido. Sólo hay que recordar lo sucedido a mediados de la década de los 90 del siglo pasado, cuando el Fobaproa entró al rescate de la propia Mexicana de Aviación, porque Gastón y sus hermanos la habían quebrado. Dicho sea de paso, el quebranto financiero lo siguen pagando los mexicanos, porque los bancos privados ya recuperaron lo suyo, con creces.
Se supone que la autoridad debió estar al pendiente de todo esto, puesto que (también se supone) supervisa, vigila y certifica el sano funcionamiento de las aerolíneas (no sólo el operativo, sino el financiero, que para eso están las secretarías de Comunicaciones y Transportes y Hacienda y Crédito Público), pero en los hechos tal autoridad dio libertad absoluta al empresario para que a lo largo de los años hiciera y deshiciera a placer, que trasladara recursos de una aerolínea a las otras dos totalmente fuera de la norma, hasta el punto de la quiebra. Tal vez Juan Molinar Horcasitas estaba muy ocupado en su intento por convencer a los ministros de la corte sobre su inocencia en el caso de la guardería ABC de Hermosillo; Agustín Carstens diagnosticando el catarrito y Ernesto Cordero buscando el delfinato, pero lo cierto es que les pasó de noche, a menos que esta tercia de funcionarios haya sido cómplice de la inanición inducida de Mexicana de Aviación.
En vía de mientras, van algunos pasajes del perfil que sobre el citado personaje elaboró Expansión, bajo el título ¿El mejor piloto?: “el roce de los Azcárraga con la aviación no es de este siglo. El segundo Gastón Azcárraga (Tamayo) ya había estado cerca de la industria a fines de los 60, cuando participaba en el consejo de American Airlines. De hecho, la marca (Fiesta) Americana (hoteles) surgió, 10 años más tarde, de esa relación, pues la aerolínea operaba Americana Hotels, una cadena con sede en Chicago que tenía dos hoteles en Acapulco. Eso detonó el crecimiento del negocio hotelero de los Azcárraga, siempre aprovechando inversiones ya realizadas por sus socios.
“En diciembre de 2005 la aviación volvió a cruzarse en la vida de los Azcárraga, pero esta vez de forma frontal. Puede decirse que incluso cambió la vida de la familia. Gastón Azcárraga Andrade se hacía cargo de una aerolínea tradicional y una de bajo costo, frente al escrutinio de varios sectores cuyos destinos podrían cambiar. El paquete incluía el arrendamiento de unos 70 aviones por casi mil millones de dólares, una deuda de 294 millones y al menos uno de tres sindicatos en desacuerdo con un largamente anunciado plan de recortes y reestructura financiera en las empresas. En realidad, las deudas contraídas por las anteriores gestiones de lo que es hoy Grupo Mexicana no son su mayor problema. Parte de esos compromisos vencen durante los próximos tres años, pero Inbursa, de Carlos Slim, será el brazo que financie parte de ellas. Antes de hacerse cargo de las aerolíneas, a Azcárraga Andrade le llovieron decenas de advertencias. Una de ellas, de miembros de la CNT, quienes manifestaban a comienzos de año su temor de excesivas sinergias entre el emporio hotelero y la empresa de aviación comercial. Los hoteleros temían el cambio de un monopolio aéreo a uno combinado de alas y cuartos.
“El mayor reto es reducir 25 por ciento los costos de operación de Grupo Mexicana. El escenario de Gastón Azcárraga no es nada halagüeño. Pero no se intimida, ni siquiera por las críticas lanzadas cuando adquirió la aerolínea. ‘¿Lo volvería hacer? Yo diría que sí, son retos que estamos a muchos años de saber si fueron buenos o malos’, contesta (el empresario) respecto de cómo fue su balance para comprar la aerolínea. ‘El número de aerolíneas que hay en México es insostenible; me atrevo a suponer que antes de tres o cinco años de las 14 que estén volando acabaremos cuatro o cinco’, afirma contundente. Y tres años después, la quiebra.
Las rebanadas del pastel
¡Felicidades, masiosares!: Aeroméxico se perfila como aerolínea bandera del país, adelanta la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, o lo que es lo mismo la aerolínea con mayoría accionaria gringa (Banamex).
cfvmexico_sa@hotmail.com - mexicosa@infinitum.com.mx
Marco Buenrostro y Cristina Barros: Itacate
En muchas cocinas del mundo, la fruta se usa en platillos salados. En México esta combinación gusta mucho. Recordemos los tacos al pastor; imposible comerlos sin su jardín: cebolla y cilantro picados, pero mucho menos sin la piña. Es casi ritual el movimiento que hace el taquero al cortar primero con un cuchillo filoso las capas de carne de cerdo adobadas que se colocan en el trompo; luego con un movimiento igual de exacto y rápido, corta la piña que le da un sabor especial a tan apreciado manjar.
Rescatar Mexicana
Ayer, mientras Mexicana de Aviación anunciaba la cancelación de 15 vuelos internacionales y la transferencia de la mayoría de sus viajes nacionales a sus filiales de bajo costo Click y Link, la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA) emprendió negociaciones con posibles inversionistas con el propósito de salvar la empresa y los miles de puestos de trabajo que representa. El gobierno federal, en tanto, observa impávido la crisis de la aerolínea.
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El Correo Ilustrado
Razones a la vista
Si para solucionar un problema se deben ver los motivos que lo generan, no entendemos por qué el gobierno federal le da tantas vueltas a las principales causas del narcotráfico: la falta de empleo y los bajos salarios de los pocos empleos que hay. Éstas son, a la vez, causa de otras delincuencias, de la migración de mexicanos a Estados Unidos, de los pocos estudiantes en los niveles medios y superiores educativos y de la pobreza en general. ¿Por qué?
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Marco Rascón: Municipio, fisco y violencia
Ha sido en los municipios, exactamente en la base de las formas de gobierno, en la más abandonada y la más injustamente tratada por las políticas, de participaciones fiscales, presupuestales, políticas y de gobierno, donde el orden del país se ha roto. La crisis del municipio libre es palpable, siendo una de las banderas de justicia de la Revolución Mexicana.
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René Drucker Colín: El regreso
Durante las vacaciones de la Universidad Nacional Autónoma de México, pues yo me fui fuera del país. Eso estoy seguro que le importará muy poco o más bien nada a nadie. Eso me queda claro y no voy a hablar sobre mi viaje que hice en dos ciudades europeas. Lo que sí, es que decidí, al salir no pensar, hablar o querer enterarme de lo que pasaba en México. Simplemente me desconecté totalmente. Estoy seguro de que todos pensamos, y creo correctamente, que estar de vacaciones no es lo mismo que estar donde transcurre la mayor parte de nuestra vida, la cual está plagada de problemas cotidianos que hay que resolver y que están ausentes durante las vacaciones, sobre todo si salimos fuera.
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Teresa del Conde: Phil Kelly (1950-2010): in memoriam
Phil llegó a México por primera vez en 1982 y se estableció definitivamente en nuestro país en 1989. Durante su estancia inicial sufrió el devastador efecto del temblor del 19 de octubre de 1985 y probablemente eso lo marcó, pues a lo largo de su trayectoria mexicana no dejó de acudir a la representación de esta complicada, dislocada y sobrepoblada urbe, a la que amó con pasión, sin convertirla en un paraíso pictórico.
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Vilma Fuentes: Murió el comisario Maigret
La noticia de la muerte del actor Bruno Cremer me hundió, durante unos instantes, en una confusión de personajes reales e imaginarios, que me hizo preguntarme una vez más si no poseen más realidad los seres imaginarios que los reales. Me cruzaron por la cabeza, en un juego de espejismos y máscaras, los rostros de Georges Simenon, de Bruno Cremer y de Jules Maigret –sólo que si el actor y el comisario Maigret tienen la misma cara, el personaje creado por Simenon tiene tantas fisonomías como lectores de sus novelas sobre Maigret tantos semblantes como actores lo han encarnado en el cine: Pierre Renoir, Jean Gabin, Jean Richard y otros. Continuar
La noticia de la muerte del actor Bruno Cremer me hundió, durante unos instantes, en una confusión de personajes reales e imaginarios, que me hizo preguntarme una vez más si no poseen más realidad los seres imaginarios que los reales. Me cruzaron por la cabeza, en un juego de espejismos y máscaras, los rostros de Georges Simenon, de Bruno Cremer y de Jules Maigret –sólo que si el actor y el comisario Maigret tienen la misma cara, el personaje creado por Simenon tiene tantas fisonomías como lectores de sus novelas sobre Maigret tantos semblantes como actores lo han encarnado en el cine: Pierre Renoir, Jean Gabin, Jean Richard y otros. Continuar
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