Una mirada femenina nos relata 10 años de historia
Imágenes inéditas de la primera fotógrafa de la Revolución Mexicana
Por Anayeli García Martínez
México, D.F., 11 ago 10 (CIMAC).- En la historia de la fotografía nacional, destaca el trabajo de una mujer; Sara Castrejón, la primera fotógrafa mexicana que plasmó todo el proceso de la Revolución Mexicana, un caso muy importante y poco conocido, afirmó el antropólogo Samuel Villela.
En entrevista para Cimacnoticias, el especialista dijo que con motivo del Centenario la Revolución mexicana, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) presentará en noviembre próximo la obra “Sara Castrejón. Fotógrafa de la Revolución”, un compendio de 150 fotografías inéditas de la fotógrafa. Hasta ahora se sabe que tres mujeres fotografiaron la Revolución Mexicana, (dos extranjeras y una mexicana). Sara Castrejón nació en Teloloapan, Guerrero, en 1888 y documentó el movimiento social a lo largo de una década.
En 1908 montó un estudio fotográfico y comenzó a trabajar. Cuando se inició la Revolución hizo un registro de eventos y personajes que incluyó tanto a los Maderistas como a los Constitucionalistas. ¿Qué se sabe de la vida y obra de Sara Castrejón? Sabemos que vino a estudiar a la ciudad de México, no sabemos dónde porque muchos de sus archivos se perdieron y ella no dejó un diario. Tenemos referencias indirectas, sabemos que puso su estudio y que desde entones y por más de 40 años tomó fotografías. Hay obra de la fotógrafa dispersa por el estado de Guerrero. Su trabajo era de gabinete, la gente iba, se retrataba, ella tomaba fotos de niños, de sus cunas, de escuelas, de eventos cívicos y sociales. ¿Cómo es que se convirtió en fotógrafa de la Revolución?
Ella vivía en una plaza importante, Teloloapan era la entrada a Tierra caliente. Le tocó vivir y estar en el lugar cuando llegó la Revolución y como se había hecho de cierta fama por la calidad de sus fotografías pues todo mundo quería retratarse con ella.
Todos los combatientes, campesinos y generales que llegaban a su pueblo, así como los que después serían gobernadores de Guerrero, José Inocente Lugo y Abraham Castrejón, todos estos personajes, la tropa, campesinos y soldados, fueron retratados por ella, ahí esta su legado, esa es la importancia de su obra. ¿Por qué el interés de publicar la obra de la primera mujer fotógrafa? En 1982, junto con Blanca Jiménez, publicamos el libro “Los Salmerón. Un siglo de fotografía en Guerrero”. Estudiamos a la familia Salmerón, originaria de Chilapa, Guerrero.
Son cuatro generaciones de fotógrafos que siguen haciendo fotografía y son más de 100 años de una tradición familiar. A partir de eso, contactamos a los descendientes de esta fotógrafa, fue hace más de 10 años, pero ahí estaba el dato. Hace un par de años, vimos que venía la celebración de la Revolución y consideramos conveniente retomar esta información y hacer un estudio más a fondo. No teníamos mucha idea, pero ahora que esta terminada nos damos cuenta de que se trata de la primera mujer mexicana que tomó fotografías de todo el periodo histórico, hay toda una mirada muy interesante. ¿Cuánto tiempo les llevó la investigación, cómo obtuvieron las fotografías? Como ella retraba a mucha gente, muchas personas conservan sus álbumes familiares.
Por ejemplo hay una mujer de 98 años –con una lucidez impresionante- que tiene muchas fotos y que nos permitió copiarlas. Estuvimos en muchos lugares de Guerrero porque mucha gente emigró por la Revolución, se fueron a Iguala, Acapulco, Chilpancingo, entonces anduvimos buscando a gente que tuviera fotos. Mucha gente, generosamente, nos permitió copiarlas. Otras las estuvimos recopilando porque su hermana Dorotea -que era su asistente- conservó algunas, pero nunca se casaron, ni tuvieron descendencia. Entonces todo el material se perdió, lo saquearon, lo vendieron, lo malbarataron, y ahora buscamos ese material disperso.
Esto hará unos cinco años. ¿De qué son esas imágenes, a quién se retrata en la Revolución? La mayoría son retratos de individuos solos, de parejas o de personas en grupo. Tenemos fotos desde la toma Maderistas, hasta fotos que son posteriores a la Revolución y que reivindican las demandas campesinas. Hay imágenes de los movimientos encabezados por líderes del Maderismo, luego del golpe de Estado tenemos fotos del Huertismo; después viene el auge en Guerrero del Zapatismo y finalmente el Constitucionalismo y al final de Obregón; y bueno muchos de los líderes y de la tropa son retratados por ella. ¿Cuáles son los aportes de la obra de Sara Castrejón? Yo creo que hay dos aportes, el primero es ver y conocer la obra de una mujer fotógrafa.
En aquel entonces sabemos de 13 o 17 mujeres en todo el país que tomaron fotos y no sabemos más de ellas. Ese es el primer aporte: saber que hubo una mujer guerrerense que fue la primera mujer fotógrafa a lo largo de una década. La segunda aportación es que gracias al retrato de estos personajes vamos a conocerlos, conocer su forma de vestir, sus rostros, sus expresiones, sus actitudes. De muchos personajes no tenemos más que vagas referencias. Ahora por lo menos tenemos este recuerdo de personas que vivieron en esa época. Muchos de ellos dieron la vida por su causa, sus ideales y permanecieron en el olvido.
Es interesante ver que el 10 por ciento de las fotografías que tenemos está registrado en el archivo de la Secretaría de la Defensa Nacional, por ello este rescate es una aportación para reconstruir y tener el conocimiento de quienes participaron en este proceso. Tenemos muchas obras escritas de la Revolución pero muy pocas imágenes de personajes reales que en algún momento lucharon durante este movimiento. Finalmente Samuel Villela comentó que este trabajo fue una satisfacción personal al revindicar la trayectoria de una mujer que jugó un papel importante en la fotografía de la Revolución Mexicana, pues con esta publicación “se hace justicia a una fotógrafa a la que muy poca gente conoce”.
México, D.F., 11 ago 10 (CIMAC).- En la historia de la fotografía nacional, destaca el trabajo de una mujer; Sara Castrejón, la primera fotógrafa mexicana que plasmó todo el proceso de la Revolución Mexicana, un caso muy importante y poco conocido, afirmó el antropólogo Samuel Villela.
En entrevista para Cimacnoticias, el especialista dijo que con motivo del Centenario la Revolución mexicana, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) presentará en noviembre próximo la obra “Sara Castrejón. Fotógrafa de la Revolución”, un compendio de 150 fotografías inéditas de la fotógrafa. Hasta ahora se sabe que tres mujeres fotografiaron la Revolución Mexicana, (dos extranjeras y una mexicana). Sara Castrejón nació en Teloloapan, Guerrero, en 1888 y documentó el movimiento social a lo largo de una década.
En 1908 montó un estudio fotográfico y comenzó a trabajar. Cuando se inició la Revolución hizo un registro de eventos y personajes que incluyó tanto a los Maderistas como a los Constitucionalistas. ¿Qué se sabe de la vida y obra de Sara Castrejón? Sabemos que vino a estudiar a la ciudad de México, no sabemos dónde porque muchos de sus archivos se perdieron y ella no dejó un diario. Tenemos referencias indirectas, sabemos que puso su estudio y que desde entones y por más de 40 años tomó fotografías. Hay obra de la fotógrafa dispersa por el estado de Guerrero. Su trabajo era de gabinete, la gente iba, se retrataba, ella tomaba fotos de niños, de sus cunas, de escuelas, de eventos cívicos y sociales. ¿Cómo es que se convirtió en fotógrafa de la Revolución?
Ella vivía en una plaza importante, Teloloapan era la entrada a Tierra caliente. Le tocó vivir y estar en el lugar cuando llegó la Revolución y como se había hecho de cierta fama por la calidad de sus fotografías pues todo mundo quería retratarse con ella.
Todos los combatientes, campesinos y generales que llegaban a su pueblo, así como los que después serían gobernadores de Guerrero, José Inocente Lugo y Abraham Castrejón, todos estos personajes, la tropa, campesinos y soldados, fueron retratados por ella, ahí esta su legado, esa es la importancia de su obra. ¿Por qué el interés de publicar la obra de la primera mujer fotógrafa? En 1982, junto con Blanca Jiménez, publicamos el libro “Los Salmerón. Un siglo de fotografía en Guerrero”. Estudiamos a la familia Salmerón, originaria de Chilapa, Guerrero.
Son cuatro generaciones de fotógrafos que siguen haciendo fotografía y son más de 100 años de una tradición familiar. A partir de eso, contactamos a los descendientes de esta fotógrafa, fue hace más de 10 años, pero ahí estaba el dato. Hace un par de años, vimos que venía la celebración de la Revolución y consideramos conveniente retomar esta información y hacer un estudio más a fondo. No teníamos mucha idea, pero ahora que esta terminada nos damos cuenta de que se trata de la primera mujer mexicana que tomó fotografías de todo el periodo histórico, hay toda una mirada muy interesante. ¿Cuánto tiempo les llevó la investigación, cómo obtuvieron las fotografías? Como ella retraba a mucha gente, muchas personas conservan sus álbumes familiares.
Por ejemplo hay una mujer de 98 años –con una lucidez impresionante- que tiene muchas fotos y que nos permitió copiarlas. Estuvimos en muchos lugares de Guerrero porque mucha gente emigró por la Revolución, se fueron a Iguala, Acapulco, Chilpancingo, entonces anduvimos buscando a gente que tuviera fotos. Mucha gente, generosamente, nos permitió copiarlas. Otras las estuvimos recopilando porque su hermana Dorotea -que era su asistente- conservó algunas, pero nunca se casaron, ni tuvieron descendencia. Entonces todo el material se perdió, lo saquearon, lo vendieron, lo malbarataron, y ahora buscamos ese material disperso.
Esto hará unos cinco años. ¿De qué son esas imágenes, a quién se retrata en la Revolución? La mayoría son retratos de individuos solos, de parejas o de personas en grupo. Tenemos fotos desde la toma Maderistas, hasta fotos que son posteriores a la Revolución y que reivindican las demandas campesinas. Hay imágenes de los movimientos encabezados por líderes del Maderismo, luego del golpe de Estado tenemos fotos del Huertismo; después viene el auge en Guerrero del Zapatismo y finalmente el Constitucionalismo y al final de Obregón; y bueno muchos de los líderes y de la tropa son retratados por ella. ¿Cuáles son los aportes de la obra de Sara Castrejón? Yo creo que hay dos aportes, el primero es ver y conocer la obra de una mujer fotógrafa.
En aquel entonces sabemos de 13 o 17 mujeres en todo el país que tomaron fotos y no sabemos más de ellas. Ese es el primer aporte: saber que hubo una mujer guerrerense que fue la primera mujer fotógrafa a lo largo de una década. La segunda aportación es que gracias al retrato de estos personajes vamos a conocerlos, conocer su forma de vestir, sus rostros, sus expresiones, sus actitudes. De muchos personajes no tenemos más que vagas referencias. Ahora por lo menos tenemos este recuerdo de personas que vivieron en esa época. Muchos de ellos dieron la vida por su causa, sus ideales y permanecieron en el olvido.
Es interesante ver que el 10 por ciento de las fotografías que tenemos está registrado en el archivo de la Secretaría de la Defensa Nacional, por ello este rescate es una aportación para reconstruir y tener el conocimiento de quienes participaron en este proceso. Tenemos muchas obras escritas de la Revolución pero muy pocas imágenes de personajes reales que en algún momento lucharon durante este movimiento. Finalmente Samuel Villela comentó que este trabajo fue una satisfacción personal al revindicar la trayectoria de una mujer que jugó un papel importante en la fotografía de la Revolución Mexicana, pues con esta publicación “se hace justicia a una fotógrafa a la que muy poca gente conoce”.
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