9/12/2011

El museo Thyssen-Bornemisza montó El proscrito deslumbrante, en el centenario del pintor

El hombre del 11/11/11

Por primera vez se expone el cubo abierto tal cual lo concibió Matta

La instalación está conformada por cinco lienzos que representan todas las etapas del artista, referente chileno del surrealismo

Simboliza su aspiración de obra de arte total

Foto
La instalación está formada por el lienzo Grandes expectativas, al fondo (cuyo fragmento se muestra en la imagen); El proscrito deslumbrante y El dónde en marea alta, en los laterales; Donde mora la locura A y Donde mora la locura B, como techo, que en conjunto invitan al espectador a entrar en un cubo abiertoFoto tomada de Internet

Armando G. Tejeda
Corresponsal
Periódico La Jornada
Lunes 12 de septiembre de 2011, p. a10

Madrid, 11 de septiembre. El sueño evocador de Roberto Matta (1911-2002), pintor chileno precursor del surrealismo, quedó plasmado en la instalación El proscrito deslumbrante (L’Honni aveuglant), que el museo Thyssen-Bornemisza expone por primera vez tal cual la vislumbró el artista.

En la obra, integrada por cinco lienzos que forman un cubo abierto, están las morfologías sicológicas que alimentaban la savia creativa de Matta, con sus torbellinos de fuerzas silenciosas que luchan entre sí y, como testigos, el cielo, la tierra, el pasado, el futuro y el tiempo.

Roberto Sebastián Antonio Matta Echaurren, conocido con el nombre artístico de Matta, nació el 11 del 11 de 1911. La efeméride reabre el debate sobre su aportación a las vanguardias del siglo XX, a su peculiar forma de entender la creación artística, que llegó a su clímax cuando presentó su cubo abierto como lo que a su juicio es la obra de arte total.

El artista chileno de ascendencia vasca es considerado el último de los grandes genios del surrealismo, junto con sus amigos Salvador Dalí, René Magritte, André Breton y Le Corbusier. También, tras residir en París –epicentro del arte mundial en la convulsa primera mitad del siglo XX–, Matta estrechó aspiraciones estéticas con Pablo Picasso y Marcel Duchamp.

El museo madrileño sacó de su recinto habitual una de las obras más importantes de Matta, de su colección permanente: El proscrito deslumbrante. Y para celebrar el centenario de Matta se recupera el espíritu y las características de su primera exposición, en 1966, como la concibió en los locales parisinos de Alexandre Iolas, el galerista nacido en Alessandria, quien murió de sida en 1987.

Ahora, en lugar de esos locales, está en el balcón-mirador de la primera planta del museo y no se cobra por entrar.

La instalación está formada por el lienzo Grandes expectativas, al fondo; El proscrito deslumbrante y El dónde en marea alta, en los laterales, y con Donde mora la locura A y Donde mora la locura B formando un techo que invita al espectador a entrar a un cubo abierto. Faltarían dos lienzos, que formaron parte sólo de la primera exposición, los cuales pertenecen a una colección privada de Estados Unidos.

En la instalación de Matta se representan todos los estadios de su obra pictórica, como una creación total para llevar al límite su concepto de cubo abierto.

Roberto Matta murió en Civitavecchia, Italia, en 2002, pero dejó para la posteridad su aspiración de obra total en el cubo abierto.

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