Los observadores se preguntan si AMLO se ha convertido en un líder moderado o si se ha puesto una piel de borrego para ocultar su ferocidad. El tabasqueño ha cambiado sus discursos. No tienen la vibración hostil de los años de resistencia. Todos los políticos al acercarse la fecha electoral buscan el centro, es decir el voto de los moderados. ¿Realmente Andrés está dejando atrás su propuesta esencial?
En 2006 AMLO no atacó a los empresarios y no los adula en 2011. Nunca ha atacado a la actividad empresarial. Nunca ha impugnado la economía de mercado, aunque afirma que es necesaria la rectoría de un Estado eficiente y compacto. Su relación con los empresarios de la capital del país durante la época que fue jefe de Gobierno resultó magnífica. Los que colaboramos en esa área sabemos que no hubo un solo conflicto y que en los niveles superiores de gobierno no hubo corrupción, ni comisiones, ni mordidas. Hoy como entonces se aspira a la pluralidad. Si sus críticos revisan sus pronunciamientos desde 2000 para acá verán que se ha mantenido congruente: denuncia a los mafiosos que asocian el poder político a los negocios, pero respeta a los empresarios auténticos. Los ataques contra los empresarios fueron imaginarios, producto de una calumnia impulsada por millones de correos electrónicos emitidos desde los ministerios del gobierno de Fox apoyada por una campaña fascista que lo acusaba de ser un peligro para México.
En 2006 y en 2011 AMLO mantiene la consigna de que, por el bien de todos, primero los pobres. Esto no es una amenaza para la economía de mercado, sino la única vía para fortalecerla. La política neoliberal de mantener bajos los salarios para atraer a la inversión privada no sólo es criminal sino estúpida. Sin poder de compra de la mayoría no puede restaurarse el crecimiento económico nulo desde hace 30 años. La pobreza de la población alimenta los circuitos del crimen organizado y pone en riesgo la estabilidad social y política.
Nada molesta más a los críticos laicos que la propuesta de AMLO de centrar el cambio en una transformación ética y espiritual. Eso de la república amorosa les suena a mesianismo. Pero López Obrador responde al hambre y sed de decencia que padece el pueblo de México. Todos sabemos que la corrupción está minando a la nación. Es cierto: el trasfondo del pensamiento de AMLO es el cristianismo en una versión que no excluye a los ateos ni a los agnósticos. Bien dice Gabriel Zaid que en el fondo de todos los valores liberales está el cristianismo. Uno puede ser demócrata y plural y estar a favor del cambio social y tener además una convicción cristiana o incluso ser demócrata, liberal y socialista por su raíz cristiana. De hecho el laicismo es un cristianismo que no osa decir su nombre, ni reconoce sus orígenes Es indispensable combinar los principios con el sentido práctico. La propuesta de AMLO es asociarlos indisolublemente y ahí está el enorme potencial de su movimiento.
Me permito dar vacación a mis lectores por los próximos 15 días. Felicidades.
En 2006 AMLO no atacó a los empresarios y no los adula en 2011. Nunca ha atacado a la actividad empresarial. Nunca ha impugnado la economía de mercado, aunque afirma que es necesaria la rectoría de un Estado eficiente y compacto. Su relación con los empresarios de la capital del país durante la época que fue jefe de Gobierno resultó magnífica. Los que colaboramos en esa área sabemos que no hubo un solo conflicto y que en los niveles superiores de gobierno no hubo corrupción, ni comisiones, ni mordidas. Hoy como entonces se aspira a la pluralidad. Si sus críticos revisan sus pronunciamientos desde 2000 para acá verán que se ha mantenido congruente: denuncia a los mafiosos que asocian el poder político a los negocios, pero respeta a los empresarios auténticos. Los ataques contra los empresarios fueron imaginarios, producto de una calumnia impulsada por millones de correos electrónicos emitidos desde los ministerios del gobierno de Fox apoyada por una campaña fascista que lo acusaba de ser un peligro para México.
En 2006 y en 2011 AMLO mantiene la consigna de que, por el bien de todos, primero los pobres. Esto no es una amenaza para la economía de mercado, sino la única vía para fortalecerla. La política neoliberal de mantener bajos los salarios para atraer a la inversión privada no sólo es criminal sino estúpida. Sin poder de compra de la mayoría no puede restaurarse el crecimiento económico nulo desde hace 30 años. La pobreza de la población alimenta los circuitos del crimen organizado y pone en riesgo la estabilidad social y política.
Nada molesta más a los críticos laicos que la propuesta de AMLO de centrar el cambio en una transformación ética y espiritual. Eso de la república amorosa les suena a mesianismo. Pero López Obrador responde al hambre y sed de decencia que padece el pueblo de México. Todos sabemos que la corrupción está minando a la nación. Es cierto: el trasfondo del pensamiento de AMLO es el cristianismo en una versión que no excluye a los ateos ni a los agnósticos. Bien dice Gabriel Zaid que en el fondo de todos los valores liberales está el cristianismo. Uno puede ser demócrata y plural y estar a favor del cambio social y tener además una convicción cristiana o incluso ser demócrata, liberal y socialista por su raíz cristiana. De hecho el laicismo es un cristianismo que no osa decir su nombre, ni reconoce sus orígenes Es indispensable combinar los principios con el sentido práctico. La propuesta de AMLO es asociarlos indisolublemente y ahí está el enorme potencial de su movimiento.
Me permito dar vacación a mis lectores por los próximos 15 días. Felicidades.
Entraban a Palacio y repetían el ritual de sumisión de los tiempos de Moctezuma, del Tlatoani; con la vista baja y la cerviz inclinada, repetían al aproximarse al Presidente de la Revolución que degeneró en gobierno: Señor, mí señor, gran señor. En los actos públicos, la retórica era halago de marmóreo gorro frigio republicano: Jefe de todas las instituciones nacionales, llamó una vez Mario Moya a Luis Echeverría. Venía de lejos: en el alemanismo, Eugenio Prado, líder de los diputados, le obsequió al primer presidente civilista un cetro enjoyado con los escudos de los estados de la Unión y la inmarcesible inscripción: Miguel I.
Vino el vuelco y los alternantes han dejado de ir al pie del Ángel de la Independencia para gritar ¡Viva Agustín de Iturbide! La democracia llevó a Felipe Calderón al balcón central de Palacio Nacional. El Grito excluye a su paisano el criollo, hasta ahora. Nadie aclama ahí a Agustín I, pero los cortesanos no necesitan esperar la rencarnación de Pío Marcha. Felipe Calderón despidió a dos secretarios encargados de despacho y a un secretario particular. Y las pantallas de la televisión difundieron urbi et orbi el ritual cortesano, la sumisa abyección, el servilismo de protodemócratas que sacaron al PRI de Los Pinos y restauraron los faustos del primer imperio de pacotilla y el éxtasis de servir a Su Alteza Serenísima.
Vino el vuelco y los alternantes han dejado de ir al pie del Ángel de la Independencia para gritar ¡Viva Agustín de Iturbide! La democracia llevó a Felipe Calderón al balcón central de Palacio Nacional. El Grito excluye a su paisano el criollo, hasta ahora. Nadie aclama ahí a Agustín I, pero los cortesanos no necesitan esperar la rencarnación de Pío Marcha. Felipe Calderón despidió a dos secretarios encargados de despacho y a un secretario particular. Y las pantallas de la televisión difundieron urbi et orbi el ritual cortesano, la sumisa abyección, el servilismo de protodemócratas que sacaron al PRI de Los Pinos y restauraron los faustos del primer imperio de pacotilla y el éxtasis de servir a Su Alteza Serenísima.
Argentina: primera vuelta de un largo combate. El gobierno kirchnerista intentó mantener altas las ganancias de los industriales y, a la vez, satisfacer a los trabajadores. Pero el fin del superavit comercial y la fuga de capitales, así como las dificultades en el Mercosur, lo obligaron a optar y lo hizo por los primeros. La pretensión de poner un tope de 12 por ciento a los aumentos salariales (cuando la inflación supera el 22 por ciento), la amenaza de supresión generalizada de los subsidios al transporte y a los servicios (que son salarios indirectos) y la posibilidad de que el Estado para financiarse quite a los sindicatos las obras sociales, que son salarios diferidos (o sea, 38 mil millones de pesos anuales), llevaron a una virtual ruptura entre la Confederación General del Trabajo y el gobierno. Hugo Moyano, secretario general de la CGT, renunció a la vicepresidencia nacional y de la provincia de Buenos Aires del partido oficial a nivel nacional, que declaró era una cáscara vacía, y amenazó con movilizaciones pues sostiene que la crisis deben pagarla los ricos. Por su parte, la presidenta se opone a huelgas extorsivas e hizo aprobar una ley antiterrorista que puede ser aplicada a los movimientos sociales. La Nación informa al respecto que el gobierno prepara el desplazamiento de Moyano y su remplazo por dirigentes como el metalúrgico, sumisos anteriormente frente al menemismo, y cuantifica en casi 10 mil millones de dólares la suma que perderían los sindicatos si el Estado expropiase sus farmacias, hoteles, colonias de vacaciones y hospitales. Clarín, por su parte, reporta que a las corridas bancarias se les aplicará la recién aprobada ley antiterrorista. Hace menos de dos meses Cristina Fernández logró 54 por ciento de los votos, uniendo a empresarios y trabajadores. Ahora la crisis, que se profundizará, rompió esa unión ficticia.
Madrid. El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, se despidió de la ciudadanía con sus habituales cartas de felicitación por la Navidad. Se va. Deja el cargo para convertirse en ministro del nuevo gobierno español, que estará presidido por el derechista Mariano Rajoy. Pero Gallardón deja una herencia envenenada, que tiene a mucha gente preocupada: le sucederá en el cargo Ana Botella, esposa de José María Aznar y una de las políticas más ridiculizadas en la red por sus comentarios absurdos y por su postura retrógrada ante un sinfín de hechos.
Cesária, fuerte como su voz grave, como sus brazos maternos, como su pecho en canciones y su risa sonora, pertenece ahora a ese panteón de cantantes enormes que de poco en poco nos están abandonando
Mindelo, puerto en la perdida isla de San Vicente de Cabo Verde, vio nacer en 1941 a esta voz africana, elegida como la mejor cantante más allá del jazz
Nacida y criada entre el llanto y la pobreza de aquellas islas próximas al continente africano, Cesária niña superó la poliomelitis y muy pronto comenzó a cantar en la radio, ante su sorprendida madre y una audiencia que empezó a descubrir la belleza de su voz, así como una forma profunda de decir y de sentir la morna.
Mindelo, puerto en la perdida isla de San Vicente de Cabo Verde, vio nacer en 1941 a esta voz africana, elegida como la mejor cantante más allá del jazz
Nacida y criada entre el llanto y la pobreza de aquellas islas próximas al continente africano, Cesária niña superó la poliomelitis y muy pronto comenzó a cantar en la radio, ante su sorprendida madre y una audiencia que empezó a descubrir la belleza de su voz, así como una forma profunda de decir y de sentir la morna.
El Correo Ilustrado
Exigen al Senado revertir reforma al 24 constitucional
La reforma al artículo 24 de la Carta Magna aprobada por la Cámara de Diputados que permitiría que las iglesias salgan a las calles y se sirvan de los medios de comunicación para ganar adeptos constituye, además de un atentado contra el Estado laico, un ataque al principio constitucional de que la educación en México debe estar basada en evidencia científica.
Rolando Cordera Campos: El rito del eterno retorno
Escribo rito y no mito porque en Guerrero no se inventa; sólo se sufre y se muere. Una y otra y otra vez, hasta convertir el arco secular de su violencia en un círculo alucinante de repetición mortuoria que recoge las hazañas del pueblo guerrerense y los abusos del poderoso en turno quien, a su vez, recoge los mandatos de los poderes de siempre enfeudados en la tierra o el bosque, el comercio y la usura, y ahora (¿ahora?), el cultivo y tráfico de drogas.
Por muchos años en el medio académico hemos hablado de los trabajadores migrantes indocumentados. La razón era muy simple: los migrantes iban a trabajar, siempre a trabajar, por temporadas largas o cortas. El patrón migratorio a Estados Unidos era básicamente circular: iban y venían.
Hubo un tiempo en que Estados Unidos tenía muchos amigos, o por lo menos seguidores relativamente obedientes. En los días que corren, parece que no tiene sino adversarios, de todas las coloraciones políticas. Es más, no parece estarle yendo muy bien en los encuentros con sus adversarios. Tomemos lo que ha estado ocurriendo en noviembre y la primera mitad de diciembre de 2011. Ha tenido confrontaciones con China, Pakistán, Arabia Saudita, Israel, Irán, Alemania y América Latina. No puede uno decir que haya llevado la mejor parte en estas controversias.
Parece que el calentamiento global ya dejó de ser el asunto. Tanto en la política global (lo vimos en Durban), como en la política interna de los países (sobre todo del Norte).
Nuevamente estamos en el ajetreo de fin de año: brindis, fiestas navideñas, aguinaldos y regalos. Esto último suele ser problemático, ¿qué regalar? Los sujetos del obsequio por lo general son de una diversidad de edades, intereses y afectos, así es que no es lo mismo el presente para la tía Chofi, que para el jefe, la hija o el sobrino consentido.
Hay ciertas criaturas que tienen que dormir un sueño largo. El del olvido casi completo que las sana del desgaste, de las modas, de los epígonos que las invocan sin darles nada. Pero al final de ese reposo, pueden reencarnar en páginas que les hagan justicia. En estas páginas renace una criatura que traiciona sus avatares anteriores para permanecer fiel a sí misma. Su dicción es nueva por lo mismo. Eso es Eloísa: sirena y bruja del agua, santa sexual, demonio pedagógico, acaso simple fantasía de un muchacho de provincia. Esto es su invocación.
El anterior párrafo pertenece a la presentación, en la contraportada, del libro Invocación de Eloísa, que en días muy próximos pondrá a circular Ediciones Era, con cuya autorización publicamos aquí las páginas iniciales, a manera de adelanto.
El anterior párrafo pertenece a la presentación, en la contraportada, del libro Invocación de Eloísa, que en días muy próximos pondrá a circular Ediciones Era, con cuya autorización publicamos aquí las páginas iniciales, a manera de adelanto.
El domingo, víspera de la fiesta de la Virgen de Guadalupe, ocasión que, como la del 15 de septiembre, la comunidad mexicana en París aprovecha para reunirse, pasé a Nôtre Dame a verificar que la tradición se perpetua. La ceremonia, más allá de su aspecto religioso, se aparenta a una fiesta, casi pagana, donde los mariachis son los reyes. En París, nadie espera ver peregrinos de rodillas en las calles.
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