6/24/2014

¿Fracasa México?

¿Fracasa México?

Alberto Aziz Nassif

Dos estudiosos del desarrollo de los países, Daron Acemoglu (MIT) y James A. Robinson (Harvard), escribieron en 2012 un libro, Por qué fracasan los países, en donde analizan el éxito o fracaso de los países desde el enfoque institucional. Su tesis central es que: “el desarrollo y la prosperidad económicos están asociados con las instituciones económicas y políticas inclusivas, mientras que las instituciones extractivas normalmente conducen al estancamiento y la pobreza” (pág. 115). ¿Se aplica la tesis a México? Veamos.
Los autores descartan otras hipótesis para explicar el problema del desarrollo, como la geografía, la cultura o la ignorancia de las élites. Por ejemplo, analizan el caso de Egipto y las protestas de la “primavera árabe”, y explican que ese país no es pobre por su geografía, su cultura o la ignorancia de sus dirigentes, sino porque ha sido gobernado por un grupo autoritario y excluyente. En México sí se aplica la tesis, no es la geografía, ni la cultura, sino el proceso oligárquico de sus élites: el nivel de concentración de la riqueza y los monopolios, reproducen la desigualdad, mantienen la pobreza e impiden el cambio de reglas. Se supone que las actuales reformas son para generar cambios y modificar estas condiciones que se construyeron desde el sexenio salinista. Sin embargo, México es hoy el país más desigual de la OCDE, la brecha social crece y el salario se hunde (EL UNIVERSAL, 20/VI/2014). Además de la desigualdad, la inseguridad aumenta: hay más robos, homicidios, secuestros y extorsiones (Reforma 22/VI/2014).
El Congreso sigue con su agenda, pero las negociaciones no avanzan; las reformas que se anuncian para energía y telecomunicaciones están lejos de una normatividad inclusiva. Estamos ante un dilema: la posibilidad de tener mecanismos incluyentes o quedarnos con el viejo sistema, ahora maquillado, pero igual de excluyente y extractivo.
A estas alturas del proceso de reformas que encabeza el gobierno de Peña Nieto nada garantiza que se vayan a respetar los compromisos plasmados en la Constitución. Al contrario, casi todo se orienta para que vayamos a un gatopardismo. El duopolio televisivo defiende sus intereses para quedarse en situación de ventaja frente a las nuevas reglas. Por otra parte, el gobierno peñista no tiene interés en apoyar un sistema de medios públicos y comunitarios, espacio necesario para tener un contrapeso a la oferta del duopolio que sufrimos en el país. El paquete de reformas energéticas tiene como principal objetivo la apertura a la inversión privada, sobre todo, extranjera. Hay una visión extractiva dominante del gobierno y del PAN.
En la parte política no existe un horizonte despejado que marque una diferencia de este gobierno con los anteriores, hayan sido del PAN o del PRI. Se supone que la reforma político-electoral era, en el discurso, para tener mejores instituciones. Pero el paquete no anuncia los cambios prometidos. No se ve la ganancia del tránsito del IFE al INE, porque las ventajas han quedado disminuidas en un arreglo partidocrático de cuotas y dobles estructuras. De la misma forma, hasta el momento el nuevo IFT (telecomunicaciones) sigue a la espera de las reglas secundarias para operar, pero no se ve que sea una institución que haga la diferencia, porque los controles que se sacaron por la puerta, ahora se quieren meter por la ventana, como lo muestran las demandas del Frente por la Comunicación Democrática.
Hace unos días se presentó el trabajo Informe País sobre la Calidad de la Ciudadanía en México (para consulta está en la página www.ine.mx). Con este informe se puede entender lo que las élites han generado en los últimos años y cuyo resultado es una ciudadanía con tres D: desencantada, desconfiada y desconectada. En la presentación del trabajo Clara Jusidman señaló: “Nos sentimos permanentemente abusados por esas élites que utilizan los recursos del presupuesto y su poder para seguir enriqueciéndose, empoderándose, generando legislación y tomando decisiones que profundizan el abuso y la subordinación de la mayoría de la población del país”. ¿Por qué fracasa México?, ya tenemos algunas pistas… 

@AzizNassif
Investigador del 

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