6/28/2014

La mujer más peligrosa del mundo?


Antes de que Al Capone y John Herbert Dillinger fueran los enemigos públicos número 1 de Estados Unidos, la anarquista y feminista Emma Goldman (1869-1940),ya había cimbrado las estructuras patriarcales del vecino país del norte llegando a ser nombrada por la prensa estadounidense como “la mujer más peligrosa del mundo”.


Nacida en a una familia judía ortodoxa en lo que hoy es Lituania, Goldman emigró a Nueva York en 1885 donde se involucró con grupos anarquistas liderados por Johann Most y su eterno compañero Alexander Berkman siendo designada como una mujer rebelde y tenaz por sus admiradores, y ridiculizada por sus adversarios por ser considerada defensora de una revolución violenta. 

Sus escritos y conferencias abarcaron una amplia variedad de temas, incluyendo las prisiones, el ateísmo, la libertad de expresión, el militarismo, el capitalismo, el matrimonio, el amor libre y la homosexualidad. A pesar de que se distanció de la primera ola del feminismo y sus esfuerzos hacia el sufragio de las mujeres, desarrolló nuevas maneras de incorporar la política de género en el anarquismo.

Como anarquista, Goldman defendió numerosas causas de derechos humanos, en particular la cuestión de la libertad de expresión. La activista se encontraba en el movimiento por la libertad de expresión a principios del siglo XX, pues la consideraba una necesidad fundamental para lograr el cambio social. De igual manera fue perseguida por su defensa del anarquismo y la oposición a la Primera Guerra Mundial.


Abogó apasionadamente por los derechos de las mujeres, y es considerada hoy en día como una de las fundadoras del anarco-feminismo, que desafía al patriarcado y busca la autonomía de las mujeres con respecto al Estado. En 1897 escribió: "Exijo la independencia de la mujer, su derecho a mantenerse a sí misma, vivir para ella, amar a quien le plazca, o a tantos como le plazca. Exijo libertad para ambos sexos, libertad de acción, libertad en el amor y la libertad en la maternidad ".

Goldman también fue una crítica de los prejuicios contra los homosexuales. Su creencia de que la liberación social debía extenderse a los homosexuales y lesbianas era prácticamente desconocida en el momento, incluso entre los anarquistas. Como escribió Magnus Hirschfeld, "ella fue la primera y única mujer, de hecho, la primer y única de América, en asumir la defensa del amor homosexual ante el público en general." En numerosos discursos y cartas defendió el derecho de los homosexuales y lesbianas a amar a su antojo y condenó el miedo y el estigma asociado a la homosexualidad.

Este viernes 27 de junio se cumplen 145 años del nacimiento de Emma Goldman, cuya famosa frase: “Si no puedo bailar, no quiero estar en tu revolución” se ha convertido en un lema del movimiento feminista contemporáneo. Celebrarla y acercarse a su vida y obra tal y como actualmente se realiza en la obra de teatro "Emma, la mujer más peligrosa" en el Teatro La Capilla, es fundamental para mantener su pensamiento vivo y homenajear a una mujer que luchó a favor de los derechos de las mujeres principalmente de aquellas en las márgenes. 

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