Aumentó casi el doble la cantidad de mujeres y familias que huyen de la violencia en El Salvador, Guatemala y Honduras hacia Nicaragua, en demanda de refugio, informó Pamela Aguilar, directora de Migración y Extranjería de este país centroamericano.
En 2012 Nicaragua recibió solicitud de refugio de 140 personas y en 2013 aumentó a 207, más de la mitad son mujeres, niñas y niños que llegan a esta nación por diferentes causas, especialmente por la violencia que se vive en sus países de origen, dijo la funcionaria.
Hay familias que llegan a Nicaragua cansadas de pagar extorsión a las “maras” (pandillas juveniles), o mujeres que se sienten amenazadas porque les han matado a sus parejas. Otras llegan con sus hijas e hijos adolescentes por temor a que las “maras” los recluten en bandas criminales, explicó por su parte Martha Cranshow, de la Red Nicasmigrantes, y participante en las consultas a grupos civiles que realiza el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
La cantidad de familias que piden protección siguen llegando a Nicaragua. En lo que va del año ya hay 58 solicitudes de refugio, dijo Aguilar, quien en nombre del Estado de Nicaragua reafirmó el compromiso de dar protección a todas las personas que lo requieran, a partir de las normas y compromisos internacionales.
La Dirección de Migración y Extranjería ha capacitado a todo el personal de los puestos fronterizos tanto en el norte con Honduras, como en el sur con Costa Rica, para que atienda con humanismo a las personas que lo soliciten, abundó la funcionaria.
La región latinoamericana está a la vanguardia en la protección de las personas refugiadas, desplazadas y apátridas, dijo Marta Juárez, directora de la Oficina para las Américas de ACNUR.
ACNUR celebró en Managua los días 10 y 11 de julio la consulta subregional de Mesoamérica sobre los desafíos de la protección internacional y oportunidades para un nuevo marco estratégico de cooperación regional, con motivo del 30 aniversario de la Declaración de Cartagena sobre los Refugiados “Cartagena+30”.
En la consulta organizada por ACNUR participaron los representantes de los Estados mesoamericanos, el Sistema de Integración Centroamericana (SICA), organizaciones civiles y gobiernos observadores.
De la consultas “esperamos con los Estados que se realice un diálogo franco, que sea abierto y viendo hacia nuevas propuestas, para atender los desafíos que se enfrentan en materia de Derechos Humanos para las personas que lo necesitan”, dijo Marta Juárez.
En el caso de Nicaragua se requieren más recursos económicos y mayor concientización del sector empresarial y de la misma sociedad, porque una mujer refugiada que a veces viene hasta con dos hijos menores de edad, requiere además de conseguir empleo, apoyo emocional, dijo Martha Cranshow.
De tal manera que se requiere que las políticas públicas del Estado también cubran a familias enteras encabezadas por mujeres que llegan a Nicaragua en busca de refugio, recalcó.
CIMACFoto: César Martínez López
Por: Nelson Rodríguez, corresponsal
Cimacnoticias | Managua.-
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