Carlos Bonfil
La palabra liberada. François Ozon, un maestro moderno del cine de ficción francés, decide referir en Por la gracia de Dios ( Grâce à Dieu,
2018), basándose en hechos reales, el colapso moral de una Iglesia
católica renuente a castigar el crimen de abuso sexual infantil, e
incluso, a reconocerlo como tal.
De los múltiples casos de pederastia
clerical impune, revelados en los últimos años, el cineasta destaca el
que concierne a la diocésis de Lyon, Francia, sobre el cardenal Philippe
Barbarin, acusado no sólo de encubrir los reiterados abusos pedófilos
del sacerdote Bernard Preynat (Bernard Verley), sino de permitirle
seguir oficiando misas y atendiendo campamentos de boy scouts, a pesar de las denuncias de más de 70 víctimas masculinas.
Dos aspectos morales distinguen el tratamiento que hace Ozon del tema respecto a cintas como la estadunidense En primera plana ( Spotlight,
2015) sobre el caso similar del arzobispo Bernard Law, encubridor de
crímenes pedófilos en la arquidiócesis de Boston en 2001. De modo más
inquietante, el también director de Bajo la arena ( Sous le sable,
2000) señala el silencio cómplice de una feligresía ultracatólica que
conociendo la gravedad del asunto elige permanecer callada.
El segundo
aspecto novedoso que aborda Ozon es la resistencia organizada de un
grupo de sobrevivientes en el colectivo
La palabra liberadaque hasta la fecha persisten en llevar a la justicia penal a los curas pederastas a quienes una jerarquía religiosa prefiere exonerar de culpas o cambiar de diocésis continuamente con el fin de preservar los restos del prestigio (muy dañado) de la Iglesia católica.
Los actores Melvil Poupaud, Denis Ménochet y Swann Arlaud interpretan
a tres sobrevivientes con posturas éticas y religiosas contrastantes,
pero muy complementarias en el momento de denunciar crímenes, exigir
justicia y la reparación de los agravios. El cardenal Barbarin rechaza
que se hable de pedofilia (ya que esa noción incluye el amor de Cristo a
los niños), por lo que prefiere hablar de abuso
pedosexual, con el fin de guardar mejor las apariencias.
En otro momento, al sentirse
libre de algunas acusaciones (por haber prescrito el delito), Preynat no
puede evitar exclamar un
Gracias a Dios(título original de la cinta). Se exhibe en la sala 3 de la Cineteca Nacional. 15:00 y 20:45 horas.
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