Escribir para transformar
Fragua
En una sociedad
donde las mujeres eran vistas como seres inferiores y sin derechos, las
mujeres periodistas con su pluma se atrevieron a romper prejuicios y
por primera vez comenzaron a ocupar puestos que sólo eran permitidos a
los hombres, comenzando así a expresar una postura política frente a una
realidad que las cuestionaba día con día, y abriéndose camino entre una
multitud de costumbres que no les permitían opinar ni sobre propia
vida. De esta manera su afán de decir por fin lo que por años se les
obligó a callar las llevó a salir a las calles para emanciparse,
conquistar su libertad y decidir su propio rumbo.
Algunas de ellas lograron publicar sus propios periódicos, en los
cuales pusieron todo su ahínco, pues eran sus armas para expresar su
descontento con el gobierno de Porfirio Díaz y la Iglesia. Como ejemplo
de esto tenemos el periódico Vésper un semanario femenil fundado
en 1901, que se publicó hasta 1911, cuyo objetivo era defender la causa
obrera y minera, criticar abiertamente al gobierno opresor y defender el
antirreeleccionismo. Este diario fue fundado por dos mujeres, Juana
Belém Gutiérrez de Mendoza y Elisa Acuña Rosseti, ambas profesoras,
periodistas y revolucionarias que no tuvieron miedo de expresar su
postura política, pues deseaban transformar su realidad por una donde
las mujeres fuéramos tomadas en cuenta y pudiéramos votar.
Elisa Acuña Rosseti nació en Hidalgo, el 8 de octubre de 1887. Fue una
mujer que con sólo 13 años de edad obtuvo su título de maestra,
dedicándose a dar clases en las zonas rurales. Elisa tuvo un
acercamiento con las ideas revolucionarias de los hermanos Flores Magón.
Juana Belém nació el 27 de enero de 1875, en San Juan del Río, Durango.
Vivió rodeada de pobreza y, al igual que Elisa, fue una profesora que
apoyó el magonismo y el zapatismo, y defendió los derechos de los
mineros de La Esmeralda, en Chihuahua, por lo que fue encarcelada en la
prisión de Minas Nuevas en 1897.
Elisa y Juana
Belém decidieron fundar el diario Vésper en 1901, por lo cual fueron
perseguidas, al ser periodistas de oposición. Así, tuvieron que
trasladarse a diferentes lugares para poder continuar sus publicaciones,
primero en Guanajuato y luego en el entonces Distrito Federal, hasta
que fueron enviadas a San Antonio Texas, y aún desde allí continuaron su
labor. Además de redactar el periódico Fiat lux de tendencia
socialista, ambas mujeres fueron muy activas y a pesar de que fueron
aprehendidas en varias ocasiones continuaron con sus ideales que eran
apoyar al pueblo y exigir cambios profundos en nuestro país.
Junto con otras mujeres, como Dolores Jiménez y Muro, fundaron un grupo
de aproximadamente 300 mujeres llamado Hijas de Anáhuac, el cual
demandaba mejores condiciones laborales y propugnaba huelgas, con el
objetivo de construir un mejor futuro para las mujeres. Gracias a sus
luchas se pudieron conseguir algunas conquistas que no debemos olvidar,
hoy día debemos ser consecuentes y seguir su camino, ya que las
injusticias aún continúan, debemos luchar por la transformación de la
sociedad.
Como mujeres conscientes de la realidad de miseria y
explotación a la que somos sometidos hombres y mujeres por el sistema
capitalista es necesario seguir escribiendo, haciendo agitación y seguir
en las calles luchando por una vida digna para todos.
Te
invitamos a escribir y repartir FRAGUA y usarlo como instrumento de
lucha por el socialismo, para que los sueños de todas estas mujeres de
una sociedad justa y digna para todos se hagan realidad, no seamos
simples observadoras, sino parte de la transformación hacia el
socialismo.
Nota:
Este artículo fue
publicado como parte de la sección "Mujeres construyendo historia" del
No. 48 de FRAGUA, órgano de prensa de la Organización de Lucha por la
Emancipación Popular (OLEP), Noviembre-Diciembre, 2019.
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