A un año de la masacre
Por Sandra Torres Pastrana
México DF, 26 enero 09 (CIMAC).- El próximo 1 de marzo se cumplirá un año del asesinato de Verónica Velázquez Ramírez, Soren Avilés Ángeles, Juan González del Castillo y Fernando Franco Delgado, durante el bombardeo que el Ejército de Colombia realizó contra un campamento de la Fuerzas Armas Revolucionarias de Colombia, en Sucumbíos, Ecuador, en donde se encontraban las y los estudiantes de visita, y sólo sobrevivió Lucía Morett, por lo cual la Asociación de padres y familiares de las y los estudiantes mexicanos realizarán una Jornada Continental para exigir justicia.
Bajo el lema “Justicia para nuestras hijas e hijos”, la Asociación exige castigo por el asesinato de la y los estudiantes y por las heridas físicas y el daño psicológico causado a la única sobreviviente; juicio por todos sus crímenes a Álvaro Uribe, mandatario colombiano, y “todos sus aliados de terror”. Debemos demostrarles, afirma, que en América Latina se está gestando un gran movimiento de solidaridad.
Informan lo anterior en una carta dirigida a las organizaciones sociales, políticas, estudiantiles, organismos de derechos humanos, al pueblo Latinoamericano y a los pueblos del mundo para lograr que en la mayor cantidad de países se realicen protestas el día 2 de marzo de 2009, en el mismo horario si es posible, frente a las sedes diplomáticas de México y Colombia, entregando documentos que respaldan la demanda de justicias de las madres y los padres de los jóvenes asesinados.
La Jornada Continental de Protesta surgió de una propuesta de estudiantes chilenos, que plantearon la actividad como una campaña por la justicia, solidaridad, paz y contra el imperialismo en América Latina, en donde se integra la demanda de justicia por las víctimas de Sucumbíos.
La Jornada iniciará el martes 3 de febrero, durante el mitin mensual que la Asociación y organizaciones solidarias con las víctimas de Sucumbíos realizan frente a la embajada de Colombia en Ciudad de México, dentro de la Campaña “Cada uno por la Justicia” que emprendió en el país la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos (Limeddh) y que elabora un boletín informativo con el mismo nombre.
Estas actividades serán respaldas en países como Argentina, Canadá, Colombia, Chile, España, Ecuador, Francia, Italia, Nicaragua y Venezuela. Concluirán el 2 de marzo en la Ciudad de México en una marcha que iniciará en la Secretaría de Relaciones Exteriores y concluirá con un mitin en la Embajada de Colombia.
UN AÑO
La masacre donde murieron Verónica Natalia Velázquez Ramírez, Soren Ulises Avilés Ángeles, Juan González del Castillo y Fernando Franco Delgado, y fue lesionada Lucía Morett estuvo bajo las órdenes de Álvaro Uribe, dice la Asociación.
La única sobreviviente ha sido sujeta de persecución y hostigamiento que la mantuvo meses lejos de su hogar y pese a lograr volver a México en diciembre de 2008, los intentos para criminalizarla no han cesado por parte de grupos identificados con ideologías de ultraderecha al servicio de Álvaro Uribe.
Desde que corroboramos el asesinato de nuestra hija e hijos e inició la persecución contra la sobreviviente, dice la carta de la Asociación, iniciamos una lucha por reivindicar su memoria desmintiendo todas las calumnias en su contra, para lograr justicia y que sean llevados a juicio los culpables, “sabemos que ésta es una lucha larga pero estamos dispuestos a enfrentarla por lograr que en América Latina no vuelvan a repetirse más un primero de marzo”.
Durante este corto camino de lucha, declaran, recibimos la solidaridad de innumerables personas y organizaciones de distinta índole, haciéndonos sentir la solidaridad del pueblo latinoamericano, “esa solidaridad que nuestros hijos aprendieron y emprendieron en sus vidas, y que para nosotros ahora se convierte en un ejemplo a seguir”.
En el texto hacen también un recorrido por las actividades que las madres y padres han emprendido para lograr la justicia, como el viaje de solidaridad y denuncia del 17 de junio al 8 de julio del 2008 a los países de Ecuador, Chile y Argentina en donde difundieron información que mostró que sus hijas e hijos sólo eran estudiantes universitarios que se acercaron a ese campamento a realizar entrevistas que les servirían para realizar sus trabajos de tesis y ante la inquietud por conocer de cerca las causas del conflicto colombiano.
Destacan también la campaña de Limeddh que consiste en realizar mes con mes una protesta frente a la embajada de Colombia en México, así como el boletín que edita esta organización, donde informan sobre las actividades respaldadas en países como Argentina, Canadá, Colombia, Chile, España, Ecuador, Francia, Italia, Nicaragua y Venezuela.
Menciona también la solidaridad de cientos de mexicanas y mexicanos con su causa y afirman que las jornadas tienen también el objetivo de mostrar solidaridad con el pueblo colombiano que padece una sistemática violación a los derechos humanos por parte del Estado colombiano.
09/STP/GG
Por Sandra Torres Pastrana
México DF, 26 enero 09 (CIMAC).- El próximo 1 de marzo se cumplirá un año del asesinato de Verónica Velázquez Ramírez, Soren Avilés Ángeles, Juan González del Castillo y Fernando Franco Delgado, durante el bombardeo que el Ejército de Colombia realizó contra un campamento de la Fuerzas Armas Revolucionarias de Colombia, en Sucumbíos, Ecuador, en donde se encontraban las y los estudiantes de visita, y sólo sobrevivió Lucía Morett, por lo cual la Asociación de padres y familiares de las y los estudiantes mexicanos realizarán una Jornada Continental para exigir justicia.
Bajo el lema “Justicia para nuestras hijas e hijos”, la Asociación exige castigo por el asesinato de la y los estudiantes y por las heridas físicas y el daño psicológico causado a la única sobreviviente; juicio por todos sus crímenes a Álvaro Uribe, mandatario colombiano, y “todos sus aliados de terror”. Debemos demostrarles, afirma, que en América Latina se está gestando un gran movimiento de solidaridad.
Informan lo anterior en una carta dirigida a las organizaciones sociales, políticas, estudiantiles, organismos de derechos humanos, al pueblo Latinoamericano y a los pueblos del mundo para lograr que en la mayor cantidad de países se realicen protestas el día 2 de marzo de 2009, en el mismo horario si es posible, frente a las sedes diplomáticas de México y Colombia, entregando documentos que respaldan la demanda de justicias de las madres y los padres de los jóvenes asesinados.
La Jornada Continental de Protesta surgió de una propuesta de estudiantes chilenos, que plantearon la actividad como una campaña por la justicia, solidaridad, paz y contra el imperialismo en América Latina, en donde se integra la demanda de justicia por las víctimas de Sucumbíos.
La Jornada iniciará el martes 3 de febrero, durante el mitin mensual que la Asociación y organizaciones solidarias con las víctimas de Sucumbíos realizan frente a la embajada de Colombia en Ciudad de México, dentro de la Campaña “Cada uno por la Justicia” que emprendió en el país la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos (Limeddh) y que elabora un boletín informativo con el mismo nombre.
Estas actividades serán respaldas en países como Argentina, Canadá, Colombia, Chile, España, Ecuador, Francia, Italia, Nicaragua y Venezuela. Concluirán el 2 de marzo en la Ciudad de México en una marcha que iniciará en la Secretaría de Relaciones Exteriores y concluirá con un mitin en la Embajada de Colombia.
UN AÑO
La masacre donde murieron Verónica Natalia Velázquez Ramírez, Soren Ulises Avilés Ángeles, Juan González del Castillo y Fernando Franco Delgado, y fue lesionada Lucía Morett estuvo bajo las órdenes de Álvaro Uribe, dice la Asociación.
La única sobreviviente ha sido sujeta de persecución y hostigamiento que la mantuvo meses lejos de su hogar y pese a lograr volver a México en diciembre de 2008, los intentos para criminalizarla no han cesado por parte de grupos identificados con ideologías de ultraderecha al servicio de Álvaro Uribe.
Desde que corroboramos el asesinato de nuestra hija e hijos e inició la persecución contra la sobreviviente, dice la carta de la Asociación, iniciamos una lucha por reivindicar su memoria desmintiendo todas las calumnias en su contra, para lograr justicia y que sean llevados a juicio los culpables, “sabemos que ésta es una lucha larga pero estamos dispuestos a enfrentarla por lograr que en América Latina no vuelvan a repetirse más un primero de marzo”.
Durante este corto camino de lucha, declaran, recibimos la solidaridad de innumerables personas y organizaciones de distinta índole, haciéndonos sentir la solidaridad del pueblo latinoamericano, “esa solidaridad que nuestros hijos aprendieron y emprendieron en sus vidas, y que para nosotros ahora se convierte en un ejemplo a seguir”.
En el texto hacen también un recorrido por las actividades que las madres y padres han emprendido para lograr la justicia, como el viaje de solidaridad y denuncia del 17 de junio al 8 de julio del 2008 a los países de Ecuador, Chile y Argentina en donde difundieron información que mostró que sus hijas e hijos sólo eran estudiantes universitarios que se acercaron a ese campamento a realizar entrevistas que les servirían para realizar sus trabajos de tesis y ante la inquietud por conocer de cerca las causas del conflicto colombiano.
Destacan también la campaña de Limeddh que consiste en realizar mes con mes una protesta frente a la embajada de Colombia en México, así como el boletín que edita esta organización, donde informan sobre las actividades respaldadas en países como Argentina, Canadá, Colombia, Chile, España, Ecuador, Francia, Italia, Nicaragua y Venezuela.
Menciona también la solidaridad de cientos de mexicanas y mexicanos con su causa y afirman que las jornadas tienen también el objetivo de mostrar solidaridad con el pueblo colombiano que padece una sistemática violación a los derechos humanos por parte del Estado colombiano.
09/STP/GG
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