1/29/2009

Revertiremos desastrosa política de Bush sobre anticoncepción


IPPF celebra restauración de fondos a ONG

De la redacción

México DF, 28 enero 09 (CIMAC).- La restauración del financiamiento de Estados Unidos a organizaciones no gubernamentales (ONG) extranjeras que brindan servicios relacionados con la salud sexual y reproductiva de las mujeres fue celebrada por la International Planned Parenthood Federation (IPPF), informan el organismo en un comunicado.

El mismo día en que el presidente Barack Obama hizo tal anuncio, el pasado 23 de enero, con lo cual anuló la llamada Política de la Ciudad de México que impedía al gobierno estadounidense otorgar fondos para planificación familiar, IPPF afirmó que el Presidente “convierte la ideología en hechos concretos al revocar la “desastrosa” política de Bush”.

La Política de la Ciudad de México (también conocida como “la regla de la mordaza”) recuerda el comunicado, se reinstauró en 2001 y prohibía la concesión de fondos estadounidenses para la planificación familiar a ONG extranjeras que utilizasen sus propios fondos para: ofrecer servicios de orientación y derivación para la práctica del aborto, incluso en aquellos países en los que el aborto es legal; abogar por la legalización del aborto o por hacerlo más accesible en sus países, incluso cuando fuese a petición de sus propios gobiernos; practicar abortos en casos de embarazos que no pusiesen en peligro la vida de la mujer y que no fuesen el resultado de una violación o un incesto.

No obstante, se permitía abogar por los principios antiabortistas, lo cual destacaba la naturaleza ideológica de la Política de la Ciudad de México.

Gill Greer, directora general de la Federación Internacional de Planificación de la Familia, declaró: “Durante ocho largos años, la Administración de Bush utilizó la 'regla de la mordaza' como un instrumento político en perjuicio de las mujeres más pobres del mundo. Al anular esta política desastrosa e injusta, el presidente Obama ha llevado a Estados Unidos de nuevo hacia el consenso internacional sobre la salud de la mujer y ha comenzado a reparar el daño causado en los últimos ocho años.

LOS DAÑOS

La IPPF calcula que durante el Gobierno de Bush perdió al menos 100 millones de dólares que se habrían destinado a los servicios de salud reproductiva y sexual y de planificación familiar que tantas vidas salvan y que brindan a sus comunidades nuestros miembros nacionales de base en más de 100 países en desarrollo.

De acuerdo a cálculos aceptados internacionalmente, estos fondos habrían evitado 36 millones de embarazos no deseados y 15 millones de abortos provocados. Resulta todavía más terrible saber, abunda el comunicado, que se podría haber salvado la vida de 80 mil mujeres y de 2.5 millones de niñas y niños. Este es el verdadero legado de la Política de la Ciudad de México, sentencia el comunicado.

La “regla de la mordaza”, y la peligrosa ideología que la respalda, coloca a las ONG no estadounidenses en una situación insostenible al obligarlas a elegir entre llevar a cabo su labor para mejorar la salud y los derechos de la mujer o perder la financiación que obtienen de Estados Unidos.

La normativa habría impuesto a los médicos de la IPPF restricciones contrarias a la ética y a la seguridad al exigirles que no brindasen a sus clientes la información médica necesaria, con lo que estarían traicionando la confianza que sus comunidades depositan en ellos. Esta “mordaza” atenta contra la libertad de expresión de un modo que, si se quisiese implantar en Estados Unidos, se declararía inconstitucional.

EFECTO DEVASTADOR

La “regla de la mordaza” ha tenido un efecto devastador sobre el alcance y la eficacia de los servicios de planificación familiar, anticoncepción y salud sexual en todo el mundo, particularmente en África, donde tan solo un 18 por ciento de las mujeres tiene acceso a métodos anticonceptivos modernos, a diferencia del 56 por ciento que se observa en el resto del mundo en desarrollo. El cese de la financiación para la IPPF y otras asociaciones ha contribuido a esto de forma directa.

Cuando la Asociación de Planificación de la Familia de Ghana (PPAG, por sus siglas en inglés), una asociación africana pionera en el área de la salud reproductiva y sexual, perdió la financiación estadounidense para sus programas rurales, la distribución de condones disminuyó un 40 por ciento de la noche a la mañana, lo que repercutió sobre los programas de planificación familiar y prevención del VIH.

Además, 38 mil mujeres que habían estado recibiendo anticonceptivos de la PPAG dejaron de tener acceso a los mismos, y otras 20 mil niñas, niños y mujeres perdieron la posibilidad de acceder a servicios de salud materna e infantil.

Todavía, en el año 2009, no se ha podido recrear la red de distribución que la PPAG había establecido en las áreas rurales de Ghana antes de la instauración de la “regla de la mordaza” y los casos de abortos peligrosos han aumentado hasta un 50 por ciento en algunas zonas.

Gill Greer añadió: “La Política de la Ciudad de México ha causado un daño enorme y un sufrimiento inimaginable a millones de personas en todo el mundo; ha debilitado sistemas sanitarios y ha puesto en peligro la vida y la salud de las mujeres más pobres y vulnerables del planeta al negarles el acceso a los servicios vitales de planificación familiar, de salud sexual y reproductiva y de prevención del VIH, y al dejarlas expuestas a los riesgos de las prácticas abortivas poco seguras.

Peor aún, continúa el texto, la Política sentó las bases para que la Administración de Bush lanzase un ataque coordinado contra los derechos reproductivos que reprimió el debate en el ámbito internacional, incluso en lo referente a la planificación familiar, y dio marcha atrás a lo que se había logrado en materia de la salud y los derechos de la mujer.

Ante ello, la IPPF celebra el compromiso del presidente Barack
Obama con la eliminación de las políticas que perjudiquen a las mujeres y desea colaborar con su Gobierno a fin de abrir una nueva página en el área de la salud de la mujer”.

En 2001, cuando se reinstauró la Política de la Ciudad de México, la Comisión Europea y varios gobiernos donantes comprendieron que las consecuencias sobre los servicios sanitarios serían devastadoras en todo el mundo y aumentaron la financiación con la finalidad de cubrir algunas de las pérdidas, pero no todas, que supondría el cese de la financiación estadounidense.

El resultado fue que se cerraron clínicas, se perdió personal médico y se redujeron los servicios de planificación familiar, salud sexual y reproductiva y prevención del VIH, lo que perjudicó a muchas comunidades de países en desarrollo.

09/GG

Sobre pobreza, salud materna e infantil, VIH y anticoncepción
UNFPA celebra que EU restaure fondos para sus operaciones


De la redacción

México DF, 29 enero 09 (CIMAC).- La restauración del financiamiento de Estados Unidos para las operaciones del Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA), anunciada el 23 de enero pasado por el presidente Barack Obama, fue celebrada por el organismo, informa un comunicado.

El UNFPA, organismo internacional de desarrollo, promueve el derecho de cada mujer, cada hombre y cada niña y niño a disfrutar de una vida saludable y de igualdad de oportunidades; apoya la utilización de datos de población por los países, con fines de formulación de políticas y programas para reducir la pobreza y velar porque cada embarazo sea deseado, cada parto se realice en condiciones de seguridad, cada joven esté libre de VIH/SIDA y cada niña y cada mujer sea tratada con dignidad y respeto, explica el comunicado.

El Presidente Obama dijo: “al reanudar la financiación para el UNFPA, los Estados Unidos se sumarán a otros 180 países donantes que cooperan para reducir la pobreza, mejorar la salud de las mujeres y los niños, prevenir el VIH/SIDA y ofrecer asistencia de planificación de la familia a las mujeres de 154 países”.

La directora Ejecutiva del UNFPA, Thoraya Ahmed Obaid, acogió con satisfacción la decisión del Presidente Obama de restaurar la contribución al UNFPA, y también señaló la rapidez con que ha abordado este tema.

“Con esta medida, dijo Ahmed, el Presidente envía un firme mensaje acerca de su liderazgo y su deseo de apoyar causas que promoverán la paz y la dignidad, la igualdad de mujeres y niñas y el desarrollo económico en las regiones más pobres del mundo. Y el acceso a la salud reproductiva es un aspecto básico de esas cuestiones”, agregó.

LOS ODM, MUCHO QUÉ HACER

Es mucho lo que hay que hacer, dice el texto. Habiendo recorrido más de la mitad del plazo hasta 2015 para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio, el Objetivo de mejorar la salud materna y reproductiva es el que menos progresos ha hecho y es el que menos financiación ha recibido.

"Confiamos en que, con la conducción del nuevo Presidente, los Estados Unidos restaurarán su liderazgo en la promoción y la protección de la salud reproductiva y los derechos reproductivos de las mujeres en todo el mundo”, dijo Obaid. “Éste es un adelanto fundamental hacia la creación de un mundo donde todas las mujeres tengan la oportunidad de participar como miembros de la sociedad en un plano de igualdad”.

Entre 1990 y 2005, la tasa mundial de mortalidad debida al embarazo y el parto solamente ha disminuido en 1 por ciento. Cada minuto, una mujer pierde la vida al dar a luz, y así se agregan hasta diez millones de mujeres por cada generación. De esas defunciones, un 99 por ciento ocurre en países en desarrollo, particularmente en los de África y Asia.

“La decisión del Presidente Obama no podría haber llegado en un momento más crítico”, dijo Obaid. “Para que las mujeres ya no mueran durante el parto y para que la salud reproductiva al alcance de todos sea una realidad, necesitamos que se intensifiquen los compromisos políticos y financieros a todos los niveles, a fin de aplicar estrategias que serán indudablemente eficaces. Dado el renovado apoyo de los Estados Unidos a las mujeres y al UNFPA, las probabilidades de lograrlo han aumentado en gran medida”.

Durante los últimos siete años, continúa el comunicado de UNFPA, la Administración estadounidense ha retenido la financiación aprobada por el Congreso con destino al organismo.

En consecuencia, durante ese período, el Fondo ha dejado de recibir un total de 240 millones de dólares estadounidenses. “La restauración de la financiación posibilitará que durante la actual crisis financiera preservemos los adelantos ya logrados y brindemos apoyo a las mujeres en algunos de los países más pobres del mundo”, dijo Obaid.

“No se logrará el progreso para todos, a menos que haya progreso para las mujeres. Esto significa tratar de promover, con carácter de prioridad internacional, el adelanto en la salud, los derechos y la igualdad de las mujeres", señaló.

El UNFPA, agrega el comunicado, también acoge con agrado la decisión del Presidente Obama de involucrar a su Administración en cuestiones de planificación familiar, restaurando medidas de importancia crítica para proteger y empoderar a las mujeres. El acceso a servicios voluntarios de planificación familiar es una de las maneras más eficaces de prevenir los embarazos no deseados y reducir la tasa de abortos.

“El UNFPA está listo para colaborar con el Presidente Obama, la Secretaria de Estado Clinton y el pueblo estadounidense, y así plasmar en la realidad nuestra aspiración de ayudar a las mujeres y las niñas de los países más pobres a fin de que alcancen plenamente su potencial. Acogemos con agrado la oportunidad de colaborar nuevamente con los Estados Unidos en calidad de asociado pleno”, finaliza el texto.

09/GG


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