Carolina Escobar:
Secreto de confesión
“Serás mi chico especial”, le dice el cura pederasta al niño de 5 años. A partir de ese momento, la vida del niño cambiará para siempre. Si se atreve a hablar, como ha sucedido en algunos casos, será marginado en su comunidad por atreverse a deteriorar la imagen del enviado de Dios y será llamado en su escuela “la niñita del cura”. Si no habla, como ha sucedido en otros casos, pasarán décadas de una rabia contenida que se irá acumulando y que afectará definitivamente toda su vida. En cualquier caso, la autoridad eclesial le pedirá siempre registrar el abuso como un secreto de confesión y centrar su vida en el perdón.
Guatemala
Sin duda, la fe es lo más digno que le va quedando a los seres humanos. El problema es que unos han convertido a las iglesias en plazas de mercaderes y, otros, en cárceles de cuerpos y almas. En casos de pederastia, tenemos que remitirnos a un documento que se mantuvo, por mucho tiempo, en secreto en el Vaticano: el Crimen Sollicitationis. Este es un obsceno texto de 39 páginas producido en 1962, que establece los procedimientos a seguir cuando un sacerdote católico es acusado de aprovechar la confesión para penitencias con propósitos sexuales, y cuáles son las formas de encubrir estas violaciones. Es un manual perfecto de encubrimiento y complicidad en el caso de violaciones a menores
Guatemala
Sin duda, la fe es lo más digno que le va quedando a los seres humanos. El problema es que unos han convertido a las iglesias en plazas de mercaderes y, otros, en cárceles de cuerpos y almas. En casos de pederastia, tenemos que remitirnos a un documento que se mantuvo, por mucho tiempo, en secreto en el Vaticano: el Crimen Sollicitationis. Este es un obsceno texto de 39 páginas producido en 1962, que establece los procedimientos a seguir cuando un sacerdote católico es acusado de aprovechar la confesión para penitencias con propósitos sexuales, y cuáles son las formas de encubrir estas violaciones. Es un manual perfecto de encubrimiento y complicidad en el caso de violaciones a menores
(versión en latín http://www.cbsnews.com/htdocs/pdf/crimenlatinfull.pdf y link de Wikipeia: http://es.wikipedia.org/wiki/Crimen_sollicitationis).
El papa actual, Joseph Ratzinger, fue por varias décadas un fiel guardián de tal documento y fue quien, en el 2001, se asegura que el mismo sea revisado para que, al final, el Vaticano tenga la “competencia exclusiva” de conocer y decidir sobre los casos de sacerdotes pederastas. Tom Doyle, experto en Derecho Canónico, quien fuera uno de los predilectos en Roma alguna vez, fue marginado por señalar en voz alta los abusos contra menores. En un video producido por la BBC (http://www.youtube.com/watch?v=vBRpxLR_BCU&NR=1), Doyle habla de este documento como una política escrita dictada desde el Vaticano para controlar todo el proceso, por lo cual él asegura que ni la política ni el tratamiento sistemático a este tipo de casos han cambiado.
Al estilo de cualquier ejército que impone que sus soldados sean juzgados únicamente en cortes militares, esta otra mafia privilegia la protección de sacerdotes pederastas a la de miles de menores en todo el mundo. Los sacerdotes son rotados a congregaciones más pobres donde difícilmente serán denunciados, algunos viven como fugitivos al amparo de la Iglesia en los alrededores del Vaticano, o son enviados a las áreas especiales de retiro en distintos países. Esto habla de una vergonzosa impunidad cubierta por el manto de lo sagrado, que es sinónimo de lo intocable.
Según el secretario general de la Conferencia Episcopal de México, Leopoldo González, la pederastia no es un delito, sino un “error” que hace ver a los curas “más humanos”, frente a una feligresía que por ello, “los aprecia más”, (http://rmenjivar.blogspot.com/2009/04/errores-curas-pederastas-y-leyes.html ).
El papa actual, Joseph Ratzinger, fue por varias décadas un fiel guardián de tal documento y fue quien, en el 2001, se asegura que el mismo sea revisado para que, al final, el Vaticano tenga la “competencia exclusiva” de conocer y decidir sobre los casos de sacerdotes pederastas. Tom Doyle, experto en Derecho Canónico, quien fuera uno de los predilectos en Roma alguna vez, fue marginado por señalar en voz alta los abusos contra menores. En un video producido por la BBC (http://www.youtube.com/watch?v=vBRpxLR_BCU&NR=1), Doyle habla de este documento como una política escrita dictada desde el Vaticano para controlar todo el proceso, por lo cual él asegura que ni la política ni el tratamiento sistemático a este tipo de casos han cambiado.
Al estilo de cualquier ejército que impone que sus soldados sean juzgados únicamente en cortes militares, esta otra mafia privilegia la protección de sacerdotes pederastas a la de miles de menores en todo el mundo. Los sacerdotes son rotados a congregaciones más pobres donde difícilmente serán denunciados, algunos viven como fugitivos al amparo de la Iglesia en los alrededores del Vaticano, o son enviados a las áreas especiales de retiro en distintos países. Esto habla de una vergonzosa impunidad cubierta por el manto de lo sagrado, que es sinónimo de lo intocable.
Según el secretario general de la Conferencia Episcopal de México, Leopoldo González, la pederastia no es un delito, sino un “error” que hace ver a los curas “más humanos”, frente a una feligresía que por ello, “los aprecia más”, (http://rmenjivar.blogspot.com/2009/04/errores-curas-pederastas-y-leyes.html ).
Obispos de todas partes del mundo han protegido a curas pederastas, incluso por la vía de las amenazas a las víctimas y sus familias. Y un fiscal de Distrito en Phoenix dice que nunca, en toda su carrera, le habían obstaculizado tanto las investigaciones como lo hizo la Iglesia en casos de curas señalados de pederastia. ¿Y es esta santa mafia la que impone a la juventud la castidad y a las mujeres el uso de su cuerpo solo para la reproducción? No cabe duda que el cuerpo es el territorio donde los más sofisticados sistemas de control y culpa se encarnan.
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