Argentina-México: Solidaridad de clase
Julia Campos (ACTA)El 11 y 12 de marzo se realizó en México DF la Conferencia Internacional de Solidaridad con el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME). Más de 20 organizaciones sindicales de la energía de todo el mundo, entre las que se encontraba la Federación de Trabajadores de la Energía de la República Argentina (FETERA-CTA), se concentraron en un acto multitudinario en el que se expresó la indignación por el accionar del gobierno de Felipe Calderón frente al SME.
En la oportunidad también se expresó el apoyo incondicional a los compañeros que ya llevan más de 150 días de lucha y resistencia. Esta conferencia resolvió, como principal medida, realizar actos de repudio frente a las embajadas mexicanas de todos los países apoyando el plan de lucha que se realizó en México el día 16 de marzo.
El conflicto comenzó en octubre de 2009 cuando el presidente de México dictó un decreto por el cual liquidaba la empresa de Luz y Fuerza del Centro, una empresa estatal que imparte electricidad a la mitad del territorio del Estado de México, unas 24 millones de personas.
El decreto, que se llevó delante con el asalto militar y el desalojo forzoso de los trabajadores, tiene un doble objetivo, por un lado desarticular al SME, ya que la disolución de la empresa ha significado en la práctica el despido de los 44.000 trabajadores que desempeñaban tareas en la empresa, todos afiliados al SME.
Este sindicato, uno de los más antiguos de la historia mexicana, es uno de los sindicatos más democráticos y confrontativos que tiene el pueblo mexicano.
El SME tiene uno de los contratos colectivos más revolucionarios de Latinoamérica que contempla entre otras cosas instancias de cogestión en el manejo de la empresa en lo que refiere a productividad, incorporación tecnológica y finanzas.
Por otro lado, pero sobre lo anterior, Calderón busca sentar las bases para privatizar una de las empresas con mayor ganancia que tiene México.
La disolución del SME, es en este sentido, la condición de posibilidad de la privatización. Así se cierra el circulo, privatización y disolución de uno de los principales actores opositores del gobierno, el Sindicato Mexicano de Electricistas.
Al día de hoy, la mayoría de los trabajadores no ha aceptado la indemnización propuesta por el gobierno y se mantienen en una lucha frontal que entre otros hitos contó con tres manifestaciones de más de 100.000 trabajadores en el Distrito Federal. Al mismo tiempo las instalaciones de la empresa se encuentras militarizadas con rompe huelgas realizando las tareas imprescindibles para que la electricidad se distribuya.
Este no es, sin embargo, el único conflicto que enfrentan los trabajadores mexicanos, la escalada represiva del gobierno de Calderón ha golpeado fuertemente a los docentes y a los mineros.
Es por esto, que el SME, junto a diferentes sindicatos y organizaciones sociales y campesinas convocó a una Huelga Política Nacional para el 16 de marzo.
Es por esto que desde la Conferencia Internacional de Solidaridad con el Sindicato Mexicano de Electricistas, todas las organizaciones presentes mantuvieron su compromiso de fortalecer el plan de lucha mexicano con manifestaciones frente a las embajadas de México en cada país.
Julia Campos es Socióloga, integrante del Observatorio del Derecho Social de la CTA.
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