La disputa por la fibra óptica
Mayela SánchezEl esquema planteado por el gobierno federal para la concesión de una parte de la fibra óptica oscura de la Comisión Federal de Electricidad ha generado discrepancias sobre la pertinencia de licitar sólo un par de hilos, a la que se suman advertencias de que la propuesta gubernamental favorecería la aparición de un duopolio en las telecomunicaciones. Especialistas señalan que no existe justificación para que el Estado licite tan pocos espacios y que el modelo planteado limita las opciones de posibles participantes
Cuando el 19 de mayo de 2009 se anunció la licitación de una parte de la fibra óptica oscura de la red de transmisión de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), el gobierno federal preconizó que ello aceleraría la competencia en telecomunicaciones, ampliaría la cobertura y traería un enorme beneficio económico y social. Pero la propuesta gubernamental de licitar únicamente dos hilos de la red de CFE para la prestación de servicios de telecomunicaciones no es conveniente, pues generaría una “escasez artificial”, fortalecería el control de pequeños grupos privados en dicho sector y no resolvería eficazmente el problema del rezago digital del país, de acuerdo con un estudio del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
El documento Propuesta de licitación de la fibra oscura propiedad de la CFE. Solución que genera escasez artificial, tanto presente como futura, elaborado en julio pasado por los investigadores Francisco Armando Aldama, Judith Mariscal y Ernesto Flores-Roux, califica de “tímida” la solución planteada por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), ya que de acuerdo con el esquema que la dependencia está proponiendo, se licitaría menos de la décima parte de la capacidad de la red de transmisión de CFE, manteniendo ociosa la infraestructura restante en lugar de concesionarla también y permitir así la entrada de más participantes en el negocio de la transmisión de datos, voz y video (conocido como triple play).
¿Exceso de capacidad o escasez artificial?
La red de fibra óptica de la CFE tiene una extensión de 26 mil 246 kilómetros distribuidos en todo el territorio nacional. Posee la segunda red más grande del país, sólo después de la de Teléfonos de México. De acuerdo con el estudio del CIDE, el 94 por ciento de su capacidad instalada cuenta con, al menos, 12 hilos, ascendiendo éstos a 36 en el 62 por ciento de la red de transmisión; sin embargo, sólo se licitarán dos hilos.
El doctor Ramiro Tovar, director en Estudios en Regulación en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), afirma que la capacidad de los dos hilos propuestos en la licitación es suficiente para absorber la demanda por los próximos 10 años. El doctor Tovar señala que el potencial de la fibra óptica dependerá de la tecnología que adopten las empresas que la usufructuarán, ya que el par de hilos puede ofrecer una velocidad de 800 mil megabytes por segundo, equivalentes a cruzar 50 millones de llamadas simultáneamente.
Para Tovar, el abrir más hilos significaría utilizar una tecnología obsoleta, “porque requerir más fibra significa que la capacidad que podemos generar en las fibras es inferior a la potencial…hay suficientes frecuencias potenciales como para evitar depender de otras”. Y añade que “los detractores” están buscando que se abran más hilos para que haya un “exceso de capacidad”, pues “puede utilizarse de forma estratégica para frenar a las empresas ya establecidas. Si hay un exceso de capacidad, quieren más hilos y tienen la certeza de que los van a obtener, entonces con una capacidad en exceso por varios años, pueden eliminar la competencia de las redes ya establecidas”.
Para los investigadores del CIDE, licitar sólo dos hilos de fibra oscura generaría “escasez artificial”, pues no se aprovechan los recursos disponibles, por lo que es económicamente ineficiente tanto en cobertura como en competencia.
En su estudio, señalan que la CFE requiere de un máximo de seis hilos para su operación interna, por lo que esa capacidad no puede ser comercializada; sin embargo, es posible disponer del resto de la red, en donde los cables tienen de seis a 30 hilos excedentes, que se traduce en 223 mil kilómetros de pares de fibra oscura (es decir fibra óptica que está instalada pero que no es utilizada). Si la CFE se reservara 12 hilos para la desarrollo de soluciones futuras en la operación de su red de energía, aún quedarían 163 mil kilómetros de pares de fibra oscura disponibles; o tan sólo con los trechos que tienen fibra de 12 hilos podría comercializarse tres veces más de lo que se está proponiendo, de acuerdo con las estimaciones de los investigadores.
Mariscal, Flores-Roux y Aldama señalan que “no se presenta ningún argumento que explique el porqué el Estado se reserva 91.3 por ciento de la capacidad que tiene disponible”. Considerando los 1 mil 735 kilómetros de expansión que tiene contemplada la licitación como segmentos complementarios, el cálculo asciende a 91.5 por ciento.
El esquema propuesto, señala el estudio, produciría una “escasez artificial”, lo que implicaría rentas económicas artificialmente altas; es decir, que se pague más por el bien de lo que realmente vale.
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