3/17/2010

La columna de S. Schmidt...


Documentos joven

El hombre que ha gobernado alguna vez, piensa dos antes de criticar.
Bruno Traven

Perdí la credencial de elector y descubrí que sin ella uno tiene la necesidad de cargar con el pasaporte y aún con él hay quien se aferra a que se le muestre la credencial. Enfile hacia uno de los módulos del IFE y como mexicano precavido me hice acompañar de un político que tenía acceso por la puerta de atrás, de esa manera logre evadir la larga fila de aquellos que pertenecen al pueblo, o sea la gran masa de gente desprotegida y sometida a la desorganización, caprichos y a veces falta de cortesía de los funcionarios públicos.

Me revisaron que llevara los documentos y entonces me mandaron por la entrada principal como si ya estuviera yo haciendo fila largo tiempo, tampoco se trataba de obviar lo evidente.
Muy poco tardo el funcionario en encontrar mis particulares en la base de datos del IFE, sin embargo, me hicieron llevar un acta de nacimiento original con copia, constancia de domicilio y alguna identificación, yo lleve el pasaporte, porque igual ya lo cargo conmigo cotidianamente. La copia del acta de nacimiento no la requirieron.

Luego encontré ahí a gente que llevaban su credencial pero necesitaban hacer un cambio de domicilio, tenían que llevar el acta de nacimiento original. Había gente que no tenía identificación y para hacer el trámite tenía que llevar dos testigos con credencial de elector y acta de nacimiento original. Esto que parece una incongruencia lo es. Para sacar la credencial hace falta el acta de nacimiento original, y es por eso que la credencial de elector tiene una gran validez como cédula de identidad, ¿por qué entonces el IFE cuando alguien quiere hacer una gestión ante ellos hace falta llevar un documento que ya está contenido en su sistema?, ¿por qué desconoce su propio documento?

Cuando volví a recoger la credencial en unas tres semanas decidí irme por la libre, mejor dicho no encontré a mi amigo el político, así que decidí hacer la fila. El sistema era algo desordenado, había una fila para los que solicitan credencial mientras que los que van a recogerla se acomodan en bola hasta que alguien sale a vocear su nombre después de haber entregado el comprobante que se había hecho el trámite. Después de un rato pregunte cuanto tiempo tardaría el asunto y me respondieron que una hora porque había mucha gente.


Paso algo de tiempo y me llamaron, me pasaron a una sala grande con sillas sin ninguna indicación, después de preguntar me mandaron a sentar a una orilla, donde se supone estaban los que iban a recoger. El funcionario me reconoció como el que había ido acompañado y me preguntó por qué no le había avisado que estaba ahí, respondí que quise ver como era el proceso y ante su interrogante le conteste que algo lento.

Le pregunté el por qué de la redundancia del acta de nacimiento y me contestó que habían descubierto hasta diez credenciales con la misma acta y que por eso mismo habían metido el requisito de que se mostrara una identificación, o sea que no se respondía frente a la redundancia del acta. Yo le comente que cuando se cambia de pasaporte en Relaciones Exteriores uno lleva el documento viejo y le entregan el nuevo sin necesidad de mostrar los documentos originales otra vez, y él respondió que así lo había determinado el consejo.


El tenía razón, yo estaba presentando un documento ante un funcionario que no fija las políticas y que tampoco conduce las quejas o comentarios. Ya no quise decir nada sobre la desorganización del proceso, porque se adelantó para decirme que estaban atendiendo a 300 personas diario, y como trabajan doce horas diario atienden a unas 25 personas por hora. No dudo que exista algún sistema de optimización que les permita recortar el tamaño de las filas, agilización de trámites y eliminar el requisito de documentos inútiles.

No hay duda que el IFE piensa que todos somos unos delincuentes urgidos de falsificar documentos, pero aún así, lo lógico es que le den validez a los procesos y requisitos que ellos mismos han impuesto. México necesita de una cédula de identidad y la credencial de elector ha llenado esa necesidad, es entonces lógico que el sistema funcione pensando en la necesidad de los ciudadanos y no en las paranoias de los políticos, que igual con o sin acta de nacimiento original hacen trampas y todo tipo de marrullerías.

schmidt@mexico.com

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