"Masacre en Tamaulipas, Colombia le dice a México, te pareces tanto a mí"
Que se maten y que se sigan matando, es la estrategia perfecta de los yanquis, en el conflicto mexicano
Yobanny Rebolledo | ALPI
Masacre de Tamaulipas, falso positivo del estado gringo mexicano y la colombianización del conflicto
Que se maten y que se sigan matando. Es la estrategia perfecta yanqui, en esta guerra fratricida, que se libra en el país azteca.
La matanza de Tamaulipas, esta desnudando oscuras intenciones, del gobierno gringo y los saltimbanquis de turno en el gobierno mexicano.
Algo hiede en esta masacre, la verdadera intención, es debilitar este gobierno títere y espurio de Calderón, para justificar, más ingerencia y penetración yanqui en suelo mexicano. Usando como carne de cañón, a los de siempre, el lumpen, los sin camisa y calzado, los conejillos de indias. En este caso, mexicanos y lo que es peor, de otras latitudes, hay que crear un caos dentro del país y fuera de sus fronteras. Crear fricción con naciones hermanas, debilitar institucionalmente la marioneta de turno y aducir, que México se está convirtiendo, en una seria amenaza, para la seguridad nacional norte americana y curiosamente gracias. Al opio endemoniado que controla a los pueblos, la droga, hipócrita y cínicamente manejada por ellos mismos, los yanquis.
Decir hoy en día, que los grandes genios de este lucrativo negocio son, los colombianos, mexicanos, italianos, rusos o afganos etc., es una ingenuidad simplona. El mayor cartel de droga, es la DEA, CIA y lacayunos gobiernos, que los rodean, son ellos quienes controlan en su mayoría este negocio. Solo que en este concreto caso, usan mexicanos y colombianos, quienes son el factótum aventajado en la región.
Los yanquis tienen cogido de las pelotas a México y usando esta rivalidad a muerte, entre bandos, entre los cuales ellos son el más y mejor apertrechado y dotado, están arrastrando a México, hacía la ignominia y vergüenza.
Primero fue Colombia con Escobar, donde lograron y cristalizaron su proyecto de dominación, del estado, logrando un enfrentamiento. Narcotráfico, gobierno y así, ir allanando el terreno, para penetrar en el negocio, primeramente desmantelando. A los grandes carteles, en base ala extradición de narcotraficantes y lograron, llevar ala presidencia, a un títere, Álvaro Uribe y así crear sus escuadrones. Mafiosos y paramilitares, tomando control, de los grandes laboratorios y se han desplegado, en sus bases en la selva y desde ahí, procesan y exportan. Sus alcaloides, que inundan, las calles del mundo, de su maldita droga, por cierto; Uno de los 7 jinetes apocalípticos. Con la cual, financian, invasiones y grandes operaciones, alrededor del planeta.
Lo de México, es un calco, de la situación colombiana, los yanquis, con esta guerra. Lo que buscan, es el control total, del negocio, creando esa guerra, entre carteles. Apoyados en grupos paramilitares, los Zetas, comando de antiguos militares y policías, que estaban al mando de grandes narcotraficantes y ahora caminan con sus propios pies y los del gobierno yanqui. Son ellos, quienes hacen el trabajo sucio, de asesinar inmigrantes y así tratar, de amedrentar y parar el flujo migratorio ilegal y ala vez, ir quedándose solos con la torta del narcotráfico.
Esto de los Zetas no es nuevo. La penetración de la mafia en el gobierno, es de vieja data, solo hay que hacer memoria y acordarse, del zar antidrogas de México, Jesús Gutiérrez Rebolledo, quien fue arrestado en 1997. Por su sociedad, con el cartel de Tijuana y en quien se inspiro, la laureada película de Hollywood, Traffic y, varios generales más y altos funcionarios de la policía. De ahí vienen, los ruidosos Zetas.
Cuando digo colombianización, es porque el molde del conflicto, es igual, México, tuvo su general famoso y, Colombia lo ostenta todavía, el actual director. De la policía colombiana, general Oscar Naranjo, quien fue jefe antinarcóticos, tiene en estos momentos, un hermano preso. Por drogas en Alemania y cayo preso, siendo su hermano, jefe de inteligencia de la época y lo peor, es que estuvo con Uribe y ahora lo ratifica el mafioso de turno.
Casualidades de la vida en este conflicto mexicano. Son esos los falsos positivos, que llevan el sello de calidad y patente, del gobierno del águila imperial, quienes no se conforman, con rancheras y mariachis. Quieren más, más drogas, petróleo, maquilas y mano de obra barata etc...
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