por Gloria López
Madrid, 02 sep (10). AmecoPress La presión de la violencia económica lleva a las personas que
la padecen a buscar salidas que no siempre coinciden con lo que quieren y hasta con lo que creían podían realizar, mientras que otros encuentran beneficios. Esa es la “explicación” que acompaña un hecho: el aumento de las empleadas eróticas en estos tiempos de crisis.
Mónica Galdós, de Amunod Aasociación de Mujeres de Noche buscando el Día), una organización que trabaja con proyectos de reintegración social de prostitutas, matiza: “la crisis económica es un motivo para que las mujeres acudan a esta salida, es la parte más débil, pero en ningún caso es justificación para que los hombres se aprovechen”
En la entrevista mantenida con AmecoPress, esta técnica de empleo, nos explica que el trabajo de “empleada erótica”, también conocido como “pornochacha” es una mezcla de servicios de limpieza, cocina, lavar y planchar con actividades eróticas: trabajar desnuda, mantener relaciones sexuales, etc.
El aumento de este tipo de ofertas llamó la atención de especialistas en actividades relacionadas con la prostitución, como la ONG Amunod. Esta asociación fue la primera que presentó una denuncia policial contra los anunciantes de los servicios domésticos eróticos.
"Están poniendo ofertas de trabajo encubiertas como servicio doméstico que incitan a la prostitución, en internet y en prensa. La gente se está aprovechando de quienes están necesitadas", explica Mónica Galdós. Un día cualquiera en la prensa se pueden leer un total de 3.360 anuncios en los que se hacen propuestas como "busco a una mujer a la que le guste exhibirse mientras hace las tareas del hogar. Pago por hora".
La denuncia ha provocado la retirada de varios anuncios en páginas de clasificados y fue hecha para demostrar que los empleadores tratan de explotar a mujeres desempleadas con ofertas de prostitución.
“Algunos anunciantes incluso advierten de que no pagan o pagan poco. Lo único que ofrecen es casa y comida a cambio de sexo o que las empleadas hagan los servicios domésticos con poco o nada de ropa por entre 20 y 30 euros a la hora. Hubo uno que nos llamó especialmente la atención: buscaba una chica interna, sin papeles y que no hablara español”
Mónica explica que “la nacionalidad no les importa, buscan sobre todo que sean jóvenes y con buen aspecto”. Según las personas expertas, esta forma de trabajo permite “ejercer la prostitución de forma libre y de espaldas a la sociedad” y esto hace que algunas españolas estén dispuestas a hacer el servicio doméstico erótico para afrontar la crisis económica.
La prostitución mueve miles de millones de euros cada año en España, un monto equivalente al 2% del producto interior bruto nacional, según las estadísticas del Ministerio de Igualdad. Desde finales del año pasado, el número de anuncios de prostitutas en la prensa e internet se incrementó en más del 50%.
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