Gloria Muñoz Ramírez: Los de Abajo
El ominoso silencio e inmovilidad en torno a la barbarie que se vive en el municipio autónomo de San Juan Copala, Oaxaca, puede ser cómplice de un desenlace fatal.
Hay, por lo menos, 50 familias amenazadas de muerte en esta comunidad triqui que se atrevió a desafiar a los caciques locales amparados y financiados por los poderes estatal y federal. Son hombres, mujeres y niños que no pueden salir de sus casas porque les disparan los paramilitares, a quienes los voceros de San Juan Copala han identificado como integrantes de la Unión de Bienestar Social de la Región Triqui (Ubisort) y del Movimiento de Unificación y Lucha Triqui (Mult).
Desde el pasado 13 de septiembre, día en que se apoderaron del palacio municipal, los paramilitares han herido a tres mujeres. El día 15 ocurrió la agresión más reciente: una mujer de 85 años, a quien le dispararon cuando se asomaba por la puerta de su casa.
Jorge Albino Ortiz, coordinador de derechos humanos del municipio autónomo, declaró que los paramilitares, después de posesionarse del palacio municipal, no han dejado de disparar sus armas de fuego de grueso calibre contra los pobladores.
Albino Ortiz afirma que a la octogenaria mujer, identificada como María Macaria Merino Martínez, no han podido trasladarla de su casa a un centro de salud porque los pobladores no pueden salir de sus casas.
Un reporte ofrecido por Reyna Martínez Flores, representante de las mujeres en resistencia en Copala, detalla que los paramilitares “le están dando a todo lo que se mueve… la gente ya no puede ni salir al baño, porque les disparan; están sin luz, sin alimento, y no hay solución; ni la policía puede entrar a rescatar a las heridas, porque está bloqueado el camino”.
Al momento de escribir estas líneas no hay un sólo medio de comunicación que pueda (o quiera) entrar al lugar y reportar lo que está ocurriendo. Mucho menos se tiene información oficial del gobierno de Ulises Ruiz. Nada se sabe a ciencia cierta y a pocos parece importarles.
¿Qué tiene que pasar en San Juan Copala para que la sociedad civil, el movimiento social y los medios de comunicación actúen antes de que suceda una matanza que todo el mundo lamentará? El municipio autónomo, sus hombres y sus mujeres, están llamando con urgencia a las organizaciones de derechos humanos, a los movimientos sociales y a todos aquellos que crean que los triquis merecen vivir dignamente, a que denuncien esta situación y demanden garantías para el municipio de San Juan Copala y se detenga a los asesinos.
losylasdeabajo@yahoo.com.mx
Carlos Fernández-Vega: México SA
A pesar de la crudeza de la información, el gobierno calderonista tendría a la mano un nuevo motivo para celebrar (siempre en el contexto en el que acostumbra hacerlo, las comparaciones internacionales) que todo marcha bien, porque no sólo en México se cuecen habas. También en Estados Unidos hay pobres, y muchos, que sobreviven en condiciones miserables para los estándares de aquella poderosa nación, el motor del mundo. De acuerdo con los indicadores gubernamentales más recientes (la Oficina del Censo, con información al cierre de 2009), 14.3 por ciento de los habitantes de aquel país (43.6 millones de personas) se encuentra en tan lamentable situación, porque el ingreso familiar consolidado (cuatro personas en promedio, de acuerdo con la medición estadunidense) es menor a 22 mil dólares anuales (antes de impuestos), algo así como 286 mil pesos anuales, o, si se prefiere, 23 mil 833.33 pesos mensuales.
El gobierno estadunidense informó que la pobreza en ese país aumentó en 2009 como resultado de la crisis económica, con lo que observa el mayor registro desde que se comenzó la medición, hace 51 años. Por medio de la Oficina del Censo, reconoció el avance de este indicador por tercer año consecutivo. Concretamente, de 2008 a 2009 el número de pobres en aquel país se incrementó 3.8 millones. Lo peor entre lo peor es que se reportan 15.5 millones de niños en tan precaria situación. En 2009, la población anglosajona, en promedio, reportó una caída de 0.5 por ciento en sus ingresos y los afroamericano de 4.4 por ciento.
Ante esta noticia, nada raro sería escuchar a los integrantes del gobierno calderonista (en sus conferencias de prensa y/o declaraciones banqueteras) que México inobjetablemente va por el rumbo correcto, porque hasta en Estados Unidos hay pobres, millones de ellos, como en esta tierra del bicentenario. El problema es que en el vecino del norte uno de cada siete habitantes se encuentra en tan precaria condición; aquí, uno de cada dos (también de acuerdo con cifras gubernamentales), con el matiz que en el vecino del norte representan 14.3 de la población y en esta heroica nación alrededor de 50 por ciento.
De hecho, México podría considerarse un país adelantado (versión oficial), toda vez que antes de la crisis, previo al catarrito (2007-2008), 6 millones de mexicanos fueron obligadamente incorporados al vigoroso ejército de pobres nacionales; para 2009 no hay aún una estimación medianamente creíble, pero ese año en Estados Unidos 3.8 millones de personas tuvieron el mismo fin, y como siempre la población de origen latino, como le llaman, fue la más golpeada: el número de depauperados se incrementó poco más de dos puntos porcentuales, contra un punto de los afroamericanos y 0.8 puntos entre la población anglosajona.
La crisis ha golpeado severamente a los paisanos (los de aquí y los residentes leales e indocumentados en el vecino del norte). En México la crisis que oficialmente arrancó a finales de 2008 ha depauperado a millones, y va por más; para los mexicanos radicados en Estados Unidos la sacudida no fue distinta (aderezada con mayor racismo y persecución), y a pesar de ello éstos no han dejado de enviar recursos a su país de origen.
En este contexto, a pesar de los pesares, México se mantiene a nivel mundial como tercer país receptor de remesas (sólo superado por China e India) e indiscutible primer lugar en América Latina. De 2007 a julio de 2010, la paisanada remitió cerca de 85 mil millones de dólares a la economía mexicana (si bien el objetivo son sus familias, el dinero circula internamente), de acuerdo con la información disponible, proporcionada por la Cámara de Diputados. Tales dineros procedieron, principalmente, de los mexicanos residentes en California, Arizona, Texas, Georgia, Florida, Illinois, Nueva York, Virginia, Carolina del Norte, Nueva Jersey y Connecticuc.
Así, en 2007 remitieron poco más de 26 mil millones de dólares; en 2008 por arriba de 25 mil millones; en 2009 cerca de 22 mil millones y casi 12 mil 500 millones en los primeros siete meses de 2010. Del análisis por entidad federativa, precisa la Cámara de Diputados, los cinco estados del país que captaron el mayor flujo de remesas (en el periodo referido) fueron Michoacán, Guanajuato, México, Jalisco y Veracruz. Por el contrario, los que menor monto captaron fueron Baja California Sur, Campeche, Quintana Roo, Yucatán y Tabasco.
Con base en información del Banco Mundial y del Banco Interamericano de Desarrollo, sistematizada por la Cámara de Diputados, en 2007 el flujo mundial de remesas ascendió a casi 385 mil millones de dólares; en 2008 se incrementó a 443 mil millones y en 2009 a 420 mil millones. Del flujo mundial de remesas, México ocupó el tercer lugar en la captación de estos ingresos, por debajo de la India y China y por encima de países como Filipinas, Francia, España, Alemania, Bangladesh, Nigeria y Bélgica. En 2007, de la captación total de remesas a nivel mundial, nuestro país concentró 7.1 por ciento; un año después 5.9 por ciento y, según estimaciones preliminares, en 2009 el 5.4 por ciento. En el ámbito latinoamericano, México ocupa el primer lugar en la captación de remesas. En 2009 el flujo total de estos ingresos se estimaron en 58 mil 494.7 millones de dólares, de los que nuestro país concentró casi 40 por ciento (22 mil 869.8 millones).
El análisis trimestral sobre el comportamiento de las remesas, puntualiza la Cámara de Diputados, muestra que el flujo de ingreso disminuyó a partir del tercer trimestre de 2008, coincidiendo con el inicio oficialmente reconocido de la recesión económica. A tasas anualizadas, se observa que durante el segundo trimestre de 2009 su captación se redujo 17.9 por ciento en comparación con el registro de igual periodo de 2008, mientras que en el segundo trimestre del 2010 resultó 3.67 por ciento inferior en comparación con un año antes.
Las rebanadas del pastel
Van besos, apapachos y un brindis adelantado por el 26 aniversario de la más bella y joven del periodismo mexicano, La Jornada, que se cumple mañana. Este 19 de septiembre vale recordar que justo al celebrar su primer año de edad, y en el ojo del huracán, nuestro diario se fortaleció como efectivo cuan solidario puente de comunicación con la sociedad, pues se dio a la triste tarea de cubrir detallada y profesionalmente las desastrosas consecuencias del terremoto que sacudió a la ciudad de México hace un cuarto de siglo. Por ello, y mucho más, un fuerte abrazo conmemorativo para la comunidad jornalera, en espera de los innumerables aniversarios por venir. ¡Salud!
cfvmexico_sa@hotmail.com • mexicosa@infinitum.com.mx • http://twitter.com/cafevega
Enrique Galván Ochoa: Dinero
Aunque fue una semana prácticamente desconectada de la actividad cotidiana, mil 895 personas se dieron un tiempo para atender nuestra encuesta. El PRI ha propuesto que el IVA baje un punto porcentual y vuelva a 15 por ciento como fue hasta el año anterior. El 51 por ciento de los encuestados opina que es una disminución raquítica, no representa mayor beneficio; 26 dice que sí le reportaría algún provecho y 19 por ciento tiene dudas.
Metodología
Enviamos 2 mil 500 cuestionarios por correo electrónico, fueron contestados 75 por ciento. Los textos completos pueden leerse en el foro.
Opiniones
El ambidiestro tricolor ha logrado, como nadie antes, pasar de la más lenta analogía tributaria a la fascinación digital. Vean, si no: Acto primero: con los cinco dedos de la mano derecha desaparece de la vista la evasión fiscal de los multimillonarios mexicanos. Acto segundo: con la mano izquierda, a una instantánea señal digital, frente a las agitadas multitudes del bicentenario, muestra el descomunal descuento de uno por ciento al IVA. ¿Cómo se llamó la obra?… Dedos que no ves, impuestos que no sientes.
Luis Cabrera González/ Culiacán
Aunque fue una semana prácticamente desconectada de la actividad cotidiana, mil 895 personas se dieron un tiempo para atender nuestra encuesta. El PRI ha propuesto que el IVA baje un punto porcentual y vuelva a 15 por ciento como fue hasta el año anterior. El 51 por ciento de los encuestados opina que es una disminución raquítica, no representa mayor beneficio; 26 dice que sí le reportaría algún provecho y 19 por ciento tiene dudas.
Metodología
Enviamos 2 mil 500 cuestionarios por correo electrónico, fueron contestados 75 por ciento. Los textos completos pueden leerse en el foro.
Opiniones
El ambidiestro tricolor ha logrado, como nadie antes, pasar de la más lenta analogía tributaria a la fascinación digital. Vean, si no: Acto primero: con los cinco dedos de la mano derecha desaparece de la vista la evasión fiscal de los multimillonarios mexicanos. Acto segundo: con la mano izquierda, a una instantánea señal digital, frente a las agitadas multitudes del bicentenario, muestra el descomunal descuento de uno por ciento al IVA. ¿Cómo se llamó la obra?… Dedos que no ves, impuestos que no sientes.
Luis Cabrera González/ Culiacán
Patricia Peñaloza: Ruta Sonora
Era un gran rancho electrónico, con sus charros cibernéticos y sarapes de neón; era un gran pueblo magnético con Marías ciclotrónicas, tragafuegos supersónicos… Era un gran tiempo de híbridos, medusa anacrónica, una rana con sinfónica, en la campechana mental... en la vil penetración cultural, el agandalle transnacional, el oportunismo norteño-imperial, la desfachatez empresarial, el despiporre intelectual, la vulgar falta de identidad”. Así cantaba en Tiempo de híbridos, Rodrigo Eduardo González Guzmán (1950-1985), mejor conocido como Rockdrigo y, por su vigencia, bien habría venido al caso como tema del bicentenario, en vez de la pobreza lírica que nos ofreció el también tamaulipeco y admirado Jaime López.
Javier Hernández Chelico: En el Chopo
El sábado pasado se inició de manera oficial la celebración por los 30 años de andar en el rol –con mucho rock– del Tianguis Cultural del Chopo. Con un audio muy profesional y nueva y acertada ubicación del escenario –Celso Moreno se está alivianando con la producción–, Enigma abrió la fiesta: Pablo Cáncer y sus huestes subieron a los presentes a un macizo viaje de hard rock atemporal; Nuevo México, con Carlos Mata al frente, también hizo un recorrido por su vasta producción –sin faltar El Talón de Aquiles. Cerró el recital White Rabbits con sus bien ejecutadas viejas rolas de bandas seminales; la poesía surgió en voz de Hortensia Carrasco, autora de varios poemarios, y de David Escobar, quien estrenó su libro, Mi última canción.
Videla: barbarie y descaro
El ex dictador argentino Jorge Rafael Videla sostuvo ayer, durante el juicio que se desarrolla en su contra por delitos de lesa humanidad, que los integrantes del último régimen militar de la nación sudamericana (1976-1983) fuimos crueles, pero no sádicos, reivindicó el papel desempeñado por los elementos castrenses durante ese periodo y denunció una campaña sistemática de desprestigio en contra del ejército para subvertir la nación.
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El Correo Ilustrado
Exigen poner coto a paramilitares
Manifestamos nuestra extrema preocupación por la situación que están pasando las 50 familias triquis que siguen en su pueblo de San Juan Copala, y que han sido amenazadas por los grupos paramilitares que ocupan la comunidad, de que todos serán asesinados si no lo abandonan, lo que muy bien pueden cumplir bajo el amparo de la impunidad total de la cual gozan, ya que han mostrado ser unos asesinos sin piedad alguna.
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Armando Bartra: Ética y política en tiempos airados*
Nos amanecemos con la cifra de los matados: setenta y dos muertes individuales, intransferibles, pero sin nombre y sin rostro; como no tienen nombre ni tienen rostro los matadores. Víctimas unos y otros de una misma derrota moral porque los asesinos no son traidores, no son enemigos de la patria: los asesinos son tan jóvenes, desamparados y a la intemperie, como los asesinados.
Decenas de miles de matadores, decenas de miles de matados: el rostro desollado de la patria. Como nunca desde de la Conquista padecemos desmoralización extrema. Anomia en sus dos sentidos: carencia de reglas y falta de palabras: en la nueva derrota mexicana fallan las viejas normas y se ahuecan las viejas palabras.
Anomia de la sociedad y aún más de la política. En el mundo del poder fáctico que manda desde las sombras del gran dinero y desde la seductora pantalla de Hamelin; en un mundo de reglas no escritas donde se impone el más rico, el más poderoso, el más desalmado, el más canalla la política, deviene impúdico ejercicio de inmoralidad.
Una opción a la cívica debacle sería pedir a los políticos que acaten ciertos principios morales universales; imperativos éticos válidos para cualquier persona y circunstancia: que sean tolerantes, austeros, veraces, que no roben, que no maten... Algo así como exigir moralidad, aun a quienes se mueven donde impera el realismo crudo, el pragmatismo, la realpolitik. Como pedirle peras al olmo o –parafraseando al Alazán Tostado– demandar del moral un fruto distinto de las moras.
No es mi opción. No soy kantiano y no pretendo que las conductas de los individuos –con independencia de su circunstancia– se rijan por imperativos formales, abstractos, intemporales. Mejor dicho: no me basta con que se sometan a estos imperativos. Mi apuesta es por una ética social, por una moral en situación. No un relativismo en que todo se vale dependiendo del momento y el lugar; sí una axiología y una normatividad que surgen de la circunstancia. Y que, ante todo, surgen de la circunstancia de circunstancias: de la radical, la originaria socialidad del ser humano.
Porque el hombre no es el individuo: el solitario ontológico que se socializa a posteriori mediante algún tipo de contrato con otros tan solitarios como él. El hombre son los hombres. El hombre soy yo y los otros. El hombre es la originaria colectividad que –aun si mediada por el yo, es decir por la libertad y la responsabilidad– es siempre punto de partida y punto de llegada.
Mi pesquisa no es por encontrar una moral aplicable también al infame mundo de la política sino una ética que nazca de la política, que hunda sus raíces en una actividad que debiera ser solidaria por excelencia.
Y para reconciliarnos con la política –esa puta– nada mejor que reivindicar a dos pensadores que me parecen actuales quizá por premodernos, dos hombres de ideas pero también de acción que algo sabían del negocio: Aristóteles, mentor de Alejandro, y Nicolás Maquiavelo, santo de las devociones de los pragmáticos, proverbial catequista de las argucias del poder.
En la relectura de Maquiavelo seguiré al marxista italiano Antonio Gramsci, quien a principios del siglo XX y en busca de inspiración para conformar un movimiento político-cultural capaz de rescatar a la sociedad italiana de la opresión, el marasmo y la decadencia moral, recluta para su proyecto al célebre florentino del siglo XV que puso nombre al amoralismo político, a Nicolás Maquiavelo. Y lo recupera porque descubre que en su libro, El Príncipe, hay un sujeto, un destinatario que no son los gobernantes, de suyo sobrados de pragmatismo político, que no son los hombres del poder de por sí expertos en intrigas palaciegas.
Maquiavelo escribe para quien no sabe, escribe para el pueblo llano: para aquellos que, dice el florentino, habiendo sufrido todo género de robos, despojos, desgarramientos, vejaciones, desolaciones y ruinas deben empaparse en las reales artes del poder si es que algún día han de emanciparse.
Ana María Aragonés: Quién estará al frente del INM
La tragedia de los 72 migrantes asesinados, supuestamente por el grupo delincuencial de Los Zetas, no sólo ha puesto en el centro del debate un tema que sin duda requiere ahora más que nunca toda nuestra atención, pues estamos hablando de seres humanos que enfrentaron el secuestro y su posterior asesinato, sólo por el hecho de intentar cambiar el rumbo de sus destinos. Pero sobre todo, porque su paso por México no fue considerado en el marco de los pactos y reconocimientos de organismos internacionales que el país ha signado, y por ello estaba obligado a cumplir. Como el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y otras obligaciones del derecho internacional de los derechos humanos que señalan claramente el derecho a la igualdad ante la ley de todo aquel que se encuentre en el territorio de un Estado americano y sujetos a su jurisdicción, y prohíbe toda medida que propicie un trato perjudicial distinto a personas o grupos de personas por ser contraria al reconocimiento de igualdad ante la ley que prohíbe todo tratamiento discriminatorio. Se trata de un planteamiento aplicable no sólo a migrantes legales, sino también a indocumentados.
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Ana de Ita: REDD++ y pueblos indígenas
El gobierno mexicano promoverá el Programa de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación de los Bosques (REDD), en la 16 Conferencia de las Partes del Convenio Marco de Naciones Unidas para el Cambio Climático (COP16), que se realizará en Cancún a finales de noviembre y principios de diciembre.
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Ilán Semo: Zócalo 2010: lo kitsch y lo desaforado
El desfile como texto. El Zócalo es de todos. Este hecho simple y público, que ha convertido a la plaza central de la ciudad en un patrimonio indiscriminado de quienes quieren hacer sentir su voz como una resonancia (o el simulacro de una resonancia) de las signaturas de la nación, se debe (por más que se olvide) a ese inverosímil arrojo que hizo del 68 lo que el 68 acabó siendo: una inversión de valores en los que la patria era un sinónimo del Estado; el Estado, un sinónimo del Partido Revolucionario Institucional; el PRI, un sinónimo de la sociedad, y el Presidente, la gran ley que regía por encima de todos. Antes del 68 el Zócalo era una suerte de patio privado, un recinto reservado a la construcción y la sacralización de esa figura casi omnímoda que fue la antigua Presidencia. Y lo que logran los estudiantes en aquel verano es profanar ese orden, desarmar ese teatro que sólo aparecía como disponible a la homologación entre la autoridad y sus símbolos, entre el monólogo y la simulación de lo público. Después del 68, la Plaza de la Constitución empieza a ser conquistada o colonizada gradual y muy esforzadamente (también se olvidan las reprimendas y la represión para impedirlo) como la gran sede de un nuevo ejercicio: la toma de la palabra, el despliegue horizontal o simplemente el despliegue por ocupación de la beligerancia de la ciudad y de quienes acudan a ella para usufructuarla. Hasta convertirse en lo que es hoy: una meca para manifestar las más inverosímiles querellas de la sociedad, pero una meca, sin duda, abierta al público. En septiembre de 2010, son el Partido de Acción Nacional y sus funcionarios de la administración federal quienes se arrojan a ese ruedo para reinventar los rituales de la celebración civil más celebrable del país, rituales que habían sido codificados por décadas de antigua inercia. Algo hay de cierto: una tradición que no se reforma deja de ser una tradición.
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En la repudiada reforma Lozano de la Ley Federal del Trabajo se pretende legalizar el outsourcing.
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Miguel Concha: Trata de personas y derechos humanos
La Asamblea General de Naciones Unidas aprobó el pasado 12 de agosto en su sexagésimo cuarto periodo de sesiones la Resolución A/RES/64/293, denominada Plan de Acción Mundial de las Naciones Unidas para Combatir la Trata de Personas. Dicha resolución se suma a un conjunto de instrumentos internacionales de derechos humanos que han sido ratificados por diferentes países en todo el mundo, particularmente el Protocolo para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de Personas, en especial de mujeres y niñas y niños, que complementa la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Trasnacional, que entró en vigor el 25 de diciembre de 2003.
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Marcos Roitman Rosenmann/I: Todos querían ser progresistas
Desde hace unos años se ha levantado una polémica donde se entrecruzan diferentes debates. Las discusiones reflejan las preocupaciones sobre el futuro que nos espera y los retos de un mundo que se resquebraja a marchas forzadas. Conservadores, neoliberales, socialdemócratas e izquierda construyen estrategias tendentes a corroborar o a negar alternativas sobre la profundidad de la crisis capitalista, las luchas anticapitalistas, las perspectivas de la democracia y la viabilidad del socialismo.
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Gustavo Gordillo/ I: Restauración: incapaces contra capaces de todo
Las restauraciones no son repeticiones del pasado. Alexis de Tocqueville en su libro El antiguo régimen y la revolución, enfatiza sobre todos los hilos de continuidad que trascienden las grandes rupturas revolucionarias, como en Francia de fines del siglo XVIII y principios del siglo XIX. Esta similitud sustentada en dos rasgos, centralización administrativa y democracia restringida, se agudiza muchas veces en vez de disminuir en el cambio de régimen.
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Bernardo Bátiz V.: Plaza de armas
Plaza de armas es un programa de televisión por Internet que forma parte de Capital 21, Sistema de Radio y Tv del gobierno de la ciudad. Autorizado apenas en febrero de este año, aún falta que la señal pueda verse por televisión abierta.
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Juan Arturo Brennan: ¡Pianomanía!
Sin la generosa advertencia de algunos amigos cinéfilos y melómanos, pude haber pensado que un filme documental sobre las peripecias cotidianas de un afinador de pianos no pasaría de ser un aburrido ejercicio descriptivo sólo apto para especialistas. Y mi error pudo haber sido mayúsculo.
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Toronto, 17 de septiembre. En Toronto el nivel de satisfacción depende, en gran medida, de lo que uno elija de un programa tan diverso. Todo suena bien en papel –y más aún cuando los comentarios del catálogo alcanzan a elogiar con hipérboles cada uno de los 258 largometrajes en exhibición. Pero las trampas están a la orden del día.
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María Teresa Priego
Poetas tabasqueños. Historias de agua
Poetas tabasqueños. Historias de agua
Un baúl de Tabasco cargado de libros. El sofá es como una isla rodeada de barcos. Naveguemos. La ceiba en llamas, biografía del poeta José Carlos Becerra, de Álvaro Ruiz Abreu. Páramo de espejos, vida y obra del poeta José Gorostiza, Marisa Trejo Sirvent y José Luis Ruiz Abreu. Pintura de Francisco Magaña. (Hay otra excelente biografía del poeta, Evodio Escalante UJAT/UNAM). El poema “Muerte sin fin”, de Gorostiza con ilustraciones de Emiliano Gironella Parra. Pellicer, poética de la luz, de Álvaro Ruiz Abreu. Cantos varios, del poeta chontal Auldárico Hernández. Entrañable escritura de los trópicos.
Absórbeme. Dilátame. Dilúyeme, Pellicer. Es una piel el trópico. Imposible de arrancar, por si una cayese en algún momento de la vida en semejante tentación. No se “cura”, esa propensión a pasiones y palabras. Si te escondes te persigue. Si te vas lejos te alcanza. Pellicer lo supo muy bien, y se sumergió en ella como un discípulo ávido. “El ayudante de campo del sol”, el que muy joven persiguió por las calles al poeta José Santos Chocano para decirle: “A usted, señor Santos Chocano, lo admiro mucho”, el que cayó fascinado por la pintura de Sorolla (ilustra parte de esta edición), el amigo de Vasconcelos y Gorostiza, el que se instaló en el París del surrealismo. El Contemporáneo, regresó siempre a la antepenúltima curva del golfo. Su madre le regaló el mar. “Pellicer hizo poesía hasta de la iguana”, escribió Álvaro. Sí, la iguana es un animal mitológico. Imposible. Curtido de misterio y de destiempos.
La ceiba en llamas. Ojos oscuros. Mirada ojerosa del poeta José Carlos Becerra. Su foto con Carballo y Monsiváis. Las ediciones son muy bellas. Colaboraciones del Gobierno del Estado de Tabasco, Tabasco 2010, Colmex, Universidad Olmeca. “Becerra había aprendido de Louis Aragón, que la tarea del poeta es quebrantar al hombre ‘hacerle perder su aplomo en presencia del la vida y del universo’. Es decir, ponerlo en contacto con las cosas y el mundo de lo irracional”, A. Ruiz Abreu. “Te buscaría en lo más entrañable/en la profundidad que el mar reparte en las conchas,/en las fotografías remontadas a los roperos, en la yerba que crece sobre los besos antiguos…”. La ciudad se ciñe al anochecer como una corona./Arderé como la invención de la tarde” (El otoño recorre las islas,ERA/SEP).
Oscura palabra, poemas escritos a la muerte de su madre. El dolor tan cotidiano, tremendamente “coloquial”. El “jamás” hilado de minúsculos gestos: “Hoy llueve por nada, por no decir nada. /Hoy llueve, y la lluvia nos ha hecho entrar en casa a todos, menos a ti./Algo se ha roto en alguna parte. En algún sitio hay una terrible descompostura… Algo se ha roto. Algo se ha roto”. Becerra murió en Brindisi, a los 33 años. En el parque Juárez, Deifilia su hermana, se lo dice a la madre de la niña que escucha. Tabasco enmudeció. Todo. Completo.
La niña pensaba que el poeta “tendría” que enamorarse con ella. Cosa de llegar “a la edad de merecer”. Tantas tardes de invenciones ardieron en su nombre. Tiempo después arrebató El otoño recorre las islas, de las manos de Deifilia. También (hipnotizada y envidiosa) La mañana debe seguir gris, de Silvia Molina (su relación con el poeta). Lo que no desordena. No bebe en sus riesgos, Becerra. Bebamos entonces. Nuestros riesgos. Las tardes del poeta indispensable. Álvaro las recrea con una tenacidad, una inteligencia y un amor sellado en un secreto recodo de la selva. Como un compromiso de iguana. Sólido y antiguo.
“Lleno de mí, sitiado en mi epidermis/por un Dios inasible que me ahoga,/mentido acaso/por su radiante atmósfera de luces/que oculta mi conciencia derramada,/mis alas rotas en esquirlas de aire,/mi torpe andar a tientas por el lodo;/lleno de mí-ahíto-me descubro/en la imagen atónita del agua”, Gorostiza. Dijo mi amigo —desde Tabasco— que no se detenía el agua. “¿Crees en los milagros?”. Sí. También en los conjuros. Edición bilingüe maya chontal/castellano del poeta Auldárico Hernández: “El sol en un cayuco/sobre los pantanos va lamiendo/su dote de agua”. “El sol es una mirada que se va devorando a sí misma”, Becerra. “Hermano sol, cuando te plazca, vamos a colocar la tarde donde quieras”, Pellicer. Sol ¿escuchaste? Los poetas desde el sur te están llamando. Arrima tu cayuco a las orillas sol y lame el agua.
Escritora
Absórbeme. Dilátame. Dilúyeme, Pellicer. Es una piel el trópico. Imposible de arrancar, por si una cayese en algún momento de la vida en semejante tentación. No se “cura”, esa propensión a pasiones y palabras. Si te escondes te persigue. Si te vas lejos te alcanza. Pellicer lo supo muy bien, y se sumergió en ella como un discípulo ávido. “El ayudante de campo del sol”, el que muy joven persiguió por las calles al poeta José Santos Chocano para decirle: “A usted, señor Santos Chocano, lo admiro mucho”, el que cayó fascinado por la pintura de Sorolla (ilustra parte de esta edición), el amigo de Vasconcelos y Gorostiza, el que se instaló en el París del surrealismo. El Contemporáneo, regresó siempre a la antepenúltima curva del golfo. Su madre le regaló el mar. “Pellicer hizo poesía hasta de la iguana”, escribió Álvaro. Sí, la iguana es un animal mitológico. Imposible. Curtido de misterio y de destiempos.
La ceiba en llamas. Ojos oscuros. Mirada ojerosa del poeta José Carlos Becerra. Su foto con Carballo y Monsiváis. Las ediciones son muy bellas. Colaboraciones del Gobierno del Estado de Tabasco, Tabasco 2010, Colmex, Universidad Olmeca. “Becerra había aprendido de Louis Aragón, que la tarea del poeta es quebrantar al hombre ‘hacerle perder su aplomo en presencia del la vida y del universo’. Es decir, ponerlo en contacto con las cosas y el mundo de lo irracional”, A. Ruiz Abreu. “Te buscaría en lo más entrañable/en la profundidad que el mar reparte en las conchas,/en las fotografías remontadas a los roperos, en la yerba que crece sobre los besos antiguos…”. La ciudad se ciñe al anochecer como una corona./Arderé como la invención de la tarde” (El otoño recorre las islas,ERA/SEP).
Oscura palabra, poemas escritos a la muerte de su madre. El dolor tan cotidiano, tremendamente “coloquial”. El “jamás” hilado de minúsculos gestos: “Hoy llueve por nada, por no decir nada. /Hoy llueve, y la lluvia nos ha hecho entrar en casa a todos, menos a ti./Algo se ha roto en alguna parte. En algún sitio hay una terrible descompostura… Algo se ha roto. Algo se ha roto”. Becerra murió en Brindisi, a los 33 años. En el parque Juárez, Deifilia su hermana, se lo dice a la madre de la niña que escucha. Tabasco enmudeció. Todo. Completo.
La niña pensaba que el poeta “tendría” que enamorarse con ella. Cosa de llegar “a la edad de merecer”. Tantas tardes de invenciones ardieron en su nombre. Tiempo después arrebató El otoño recorre las islas, de las manos de Deifilia. También (hipnotizada y envidiosa) La mañana debe seguir gris, de Silvia Molina (su relación con el poeta). Lo que no desordena. No bebe en sus riesgos, Becerra. Bebamos entonces. Nuestros riesgos. Las tardes del poeta indispensable. Álvaro las recrea con una tenacidad, una inteligencia y un amor sellado en un secreto recodo de la selva. Como un compromiso de iguana. Sólido y antiguo.
“Lleno de mí, sitiado en mi epidermis/por un Dios inasible que me ahoga,/mentido acaso/por su radiante atmósfera de luces/que oculta mi conciencia derramada,/mis alas rotas en esquirlas de aire,/mi torpe andar a tientas por el lodo;/lleno de mí-ahíto-me descubro/en la imagen atónita del agua”, Gorostiza. Dijo mi amigo —desde Tabasco— que no se detenía el agua. “¿Crees en los milagros?”. Sí. También en los conjuros. Edición bilingüe maya chontal/castellano del poeta Auldárico Hernández: “El sol en un cayuco/sobre los pantanos va lamiendo/su dote de agua”. “El sol es una mirada que se va devorando a sí misma”, Becerra. “Hermano sol, cuando te plazca, vamos a colocar la tarde donde quieras”, Pellicer. Sol ¿escuchaste? Los poetas desde el sur te están llamando. Arrima tu cayuco a las orillas sol y lame el agua.
Escritora
Porfirio Muñoz Ledo
El alma y el “grito”
El alma y el “grito”
Este es el aniversario mayor de la República: el grito de Dolores. Manifestación de la entraña, como en un parto: la voluntad de ser que se define en tanto angustia y promesa. No conozco ningún pueblo que así se afirme, como si todos fuésemos uno y el mismo o como si ese conjuro bicentenario nos transformara en nación.
Es un acto de rebeldía radical a la par que de impotencia heredada. Es una negación del coloniaje y, por tanto, el estallido de la rabia acumulada y la erupción de nuestra valía compartida. No es todavía la independencia jurídica ni la fundación de un Estado, pero encierra el diseño del país que aquellos adelantados pretendían construir.
Conmemoramos un ciclo histórico y un hecho fundacional. El periodo se inicia en 1808: la convocatoria del estamento criollo de la Nueva España cuando la captura del monarca por las tropas napoleónicas. Primo de Verdad y sus compañeros del Ayuntamiento de la Ciudad de México reclaman la asunción de la soberanía por las comunidades electas. Disuelto el empeño democrático, la conspiración se traslada a Querétaro y brota más tarde en Dolores, con la fuerza de las corrientes subterráneas. La aparición amotinada de la naturaleza pluriétnica y multicultural de la sociedad. Aquello no fue propiamente un ejército, sino una sucesión de levantamientos populares.
Hidalgo, decía Alfonso Reyes, fue como los adalides griegos: libro, arado y espada. Transitó de la inconformidad intelectual a la rebeldía social y a la sublevación armada. Se transmutó en caudillo: más incendiaba a la gente, más crecía su liderazgo. Este perdura, a despecho de los reaccionarios que han convertido en credo hipócrita los inmundos epítetos de la Inquisición.
Todas las guerras son sangrientas. Se distinguen por las causas que sostienen. Esa es la única moral posible de la historia. La de 1810 fue una hazaña libertaria inconclusa. Sus ejes ideológicos: igualdad entre los hombres y autodeterminación de los pueblos. Cuando algunos se arrogan el derecho de dominar a otros, el concepto de humanidad se corrompe y desintegra en cadena.
Todas las naciones invocan un sueño original. El nuestro se resume en la redención de los oprimidos, la moderación de los poderosos, el combate a los abusivos, el imperio de las leyes y la creación de un espacio propio en el mundo para desarrollarnos en la medida de nuestra imaginación, determinación y grandeza.
El ciclo se completa con la reciedumbre de Morelos. Los Sentimientos de la Nación, el Congreso del Anáhuac y la Constitución de Apatzingán son la trilogía épica de nuestra historia. La conquista no genera derechos, el objetivo del Estado es la igualdad, el presidencialismo es la magnificación del caciquismo y la educación debe ser promovida por el gobierno con todo su poder.
La identidad mexicana debiera ser resultante de esos postulados, de modo alguno la caricatura de nuestros rasgos externos por la propaganda oficial. No hay futuro compartido en la abdicación del mandato insurgente para integrar una patria equitativa y dueña de sus decisiones. Las últimas tres décadas engavillan un compendio de traiciones al proyecto esencial de la nación.
Mandatarios enclenques cedieron atributos soberanos ante el chantaje de la nueva metrópoli y gobiernos corruptos hasta la médula prostituyeron las instituciones republicanas. La rendición del interés nacional a un proyecto de acumulación global. Por esa vía perversa, el grito de independencia fue estrangulado. Como en 1810, la vía de salvación exige decisiones patrióticas insobornables.
El camino de la derrota está pavimentado por los fragmentos inconexos de ambiciones minúsculas. Una mayoría legislativa estancada que se inclina ante un Ejecutivo dudoso, por no llamarlo espurio, y mal intencionado. Un sistema representativo que no acaba de encarnar el consenso nacional. Una clase política incapaz de corregir un ápice el rumbo catastrófico de la historia reciente. Impotentes confesos y víctimas de la insoportable levedad del ser.
La patria no es reparto de botines: la piñata del antiguo régimen que sació la codicia de los audaces. Es un proyecto de reconstrucción nacional: forjado en la congruencia y animado por la grandeza. Tiene nombre y destinatario: la refundación de la República.
Una generación entera de mexicanos se ha despeñado en la dolosa negación de los ideales de independencia que pretendemos celebrar. Ha sido condenada a la subordinación, el exilio, la exclusión, la criminalidad, la injusticia, la ignorancia y la indigencia clandestina de la informalidad. Sombras humanas que se desvanecen en la abolición implacable de su dignidad.
Debiéramos arrancarnos toda máscara: ¿cuál sería hoy nuestro servicio verídico a la causa de quienes nos entregaron una nación libre? El sacrificio, en sentido esencial. Renuncia a las migajas esparcidas por un pluralismo infecundo. Compromiso mayor con el cambio histórico y la regeneración nacional.
Incapaces de concertar en este Congreso una sola reforma sustantiva o apuntar un rumbo nuevo para el país, aceptemos el agotamiento de un sistema político precario, maniatado por los poderes reales que secuestraron su autoridad y decretaron la decadencia colectiva.
Convoquemos a la insurgencia cívica. Impulsemos resueltamente un proceso constituyente. La Nueva República, la cuarta de la historia, es la única misión consecuente con los fastos heroicos que celebramos, con el grito de nuestros insomnios y con la esperanza de nuestros amaneceres. Que así sea, por la pervivencia de México.
Diputado federal del PT
Es un acto de rebeldía radical a la par que de impotencia heredada. Es una negación del coloniaje y, por tanto, el estallido de la rabia acumulada y la erupción de nuestra valía compartida. No es todavía la independencia jurídica ni la fundación de un Estado, pero encierra el diseño del país que aquellos adelantados pretendían construir.
Conmemoramos un ciclo histórico y un hecho fundacional. El periodo se inicia en 1808: la convocatoria del estamento criollo de la Nueva España cuando la captura del monarca por las tropas napoleónicas. Primo de Verdad y sus compañeros del Ayuntamiento de la Ciudad de México reclaman la asunción de la soberanía por las comunidades electas. Disuelto el empeño democrático, la conspiración se traslada a Querétaro y brota más tarde en Dolores, con la fuerza de las corrientes subterráneas. La aparición amotinada de la naturaleza pluriétnica y multicultural de la sociedad. Aquello no fue propiamente un ejército, sino una sucesión de levantamientos populares.
Hidalgo, decía Alfonso Reyes, fue como los adalides griegos: libro, arado y espada. Transitó de la inconformidad intelectual a la rebeldía social y a la sublevación armada. Se transmutó en caudillo: más incendiaba a la gente, más crecía su liderazgo. Este perdura, a despecho de los reaccionarios que han convertido en credo hipócrita los inmundos epítetos de la Inquisición.
Todas las guerras son sangrientas. Se distinguen por las causas que sostienen. Esa es la única moral posible de la historia. La de 1810 fue una hazaña libertaria inconclusa. Sus ejes ideológicos: igualdad entre los hombres y autodeterminación de los pueblos. Cuando algunos se arrogan el derecho de dominar a otros, el concepto de humanidad se corrompe y desintegra en cadena.
Todas las naciones invocan un sueño original. El nuestro se resume en la redención de los oprimidos, la moderación de los poderosos, el combate a los abusivos, el imperio de las leyes y la creación de un espacio propio en el mundo para desarrollarnos en la medida de nuestra imaginación, determinación y grandeza.
El ciclo se completa con la reciedumbre de Morelos. Los Sentimientos de la Nación, el Congreso del Anáhuac y la Constitución de Apatzingán son la trilogía épica de nuestra historia. La conquista no genera derechos, el objetivo del Estado es la igualdad, el presidencialismo es la magnificación del caciquismo y la educación debe ser promovida por el gobierno con todo su poder.
La identidad mexicana debiera ser resultante de esos postulados, de modo alguno la caricatura de nuestros rasgos externos por la propaganda oficial. No hay futuro compartido en la abdicación del mandato insurgente para integrar una patria equitativa y dueña de sus decisiones. Las últimas tres décadas engavillan un compendio de traiciones al proyecto esencial de la nación.
Mandatarios enclenques cedieron atributos soberanos ante el chantaje de la nueva metrópoli y gobiernos corruptos hasta la médula prostituyeron las instituciones republicanas. La rendición del interés nacional a un proyecto de acumulación global. Por esa vía perversa, el grito de independencia fue estrangulado. Como en 1810, la vía de salvación exige decisiones patrióticas insobornables.
El camino de la derrota está pavimentado por los fragmentos inconexos de ambiciones minúsculas. Una mayoría legislativa estancada que se inclina ante un Ejecutivo dudoso, por no llamarlo espurio, y mal intencionado. Un sistema representativo que no acaba de encarnar el consenso nacional. Una clase política incapaz de corregir un ápice el rumbo catastrófico de la historia reciente. Impotentes confesos y víctimas de la insoportable levedad del ser.
La patria no es reparto de botines: la piñata del antiguo régimen que sació la codicia de los audaces. Es un proyecto de reconstrucción nacional: forjado en la congruencia y animado por la grandeza. Tiene nombre y destinatario: la refundación de la República.
Una generación entera de mexicanos se ha despeñado en la dolosa negación de los ideales de independencia que pretendemos celebrar. Ha sido condenada a la subordinación, el exilio, la exclusión, la criminalidad, la injusticia, la ignorancia y la indigencia clandestina de la informalidad. Sombras humanas que se desvanecen en la abolición implacable de su dignidad.
Debiéramos arrancarnos toda máscara: ¿cuál sería hoy nuestro servicio verídico a la causa de quienes nos entregaron una nación libre? El sacrificio, en sentido esencial. Renuncia a las migajas esparcidas por un pluralismo infecundo. Compromiso mayor con el cambio histórico y la regeneración nacional.
Incapaces de concertar en este Congreso una sola reforma sustantiva o apuntar un rumbo nuevo para el país, aceptemos el agotamiento de un sistema político precario, maniatado por los poderes reales que secuestraron su autoridad y decretaron la decadencia colectiva.
Convoquemos a la insurgencia cívica. Impulsemos resueltamente un proceso constituyente. La Nueva República, la cuarta de la historia, es la única misión consecuente con los fastos heroicos que celebramos, con el grito de nuestros insomnios y con la esperanza de nuestros amaneceres. Que así sea, por la pervivencia de México.
Diputado federal del PT
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