Eduardo Ibarra Aguirre
Lo que nos faltaba. Elementos del Ejército y la Armada fueron puestos en acción para dirimir litigios entre particulares, entre padres de familia para imponer la custodia de los hijos, como consta en la averiguación previa 1656/2010, presentada por la señora Ximena Marín-Foucher, exesposa de David Fernández de Cevallos, que procedió el hijo del señor próximo a cumplir medio año, lamentablemente, en condición de secuestrado.
Si en una circunstancia tan delicada como la que padece la familia Fernández de Cevallos por Diego --el otrora intocable latifundista queretano y hombre clave en las alianzas y compromisos de los dirigentes de Acción Nacional con Carlos Salinas y Ernesto Zedillo--, el vástago David no repara en procedimientos ilegales, de acuerdo a la información periodística disponible, qué no habrá hecho cuando papito era amo y señor en los grupos del poder.
Sé bien que la Secretaría de la Defensa Nacional negó participación alguna de soldados, mientras Marina guardó silencio. Por desgracia, la Sedena a lo largo de décadas se la pasó desmintiendo las atrocidades cometidas por sus elementos, pese a que son varios los casos investigados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y sentenciados por la Corte Interamericana. Los fallos más recientes atañen a las torturas y violaciones sexuales cometidas el 4 de junio de 1994, en Altamirano, Chiapas, contra Ana, Beatriz y Celia González, que el gobernador Juan Sabines Guerrero pretende resolver con 500 mil pesos para cada una; las también indígenas violadas Inés y Valentina, en Guerrero; y sobre el activista agrario desaparecido durante la Guerra sucia, Rosendo Radilla, en el mismo estado.
Este es el país de la impunidad hecha sólida institución para los hombres y mujeres del poder, sus familiares, socios y amigos; en el que como es natural la corrupción pública y privada gana terreno y México ocupa el sitio 98 entre las 178 naciones más corruptas, al bajar en la calificación de 3.3 a 3.1 durante el gobierno de Felipe Calderón, el señor que se trazó como objetivos centrales para 2006-2012 “el estado de derecho”, “el gobierno de leyes” y también “el gobierno del empleo”.
Con macabro sentido del humor se anuncia las 24 horas del día “Para vivir mejor”, como lema eje de gobierno, y éste acumula 30 mil muertos en menos de cuatro años, sin contar las ejecuciones en las inaccesibles serranías, por la guerra decretada contra “la ridícula” minoría que se impone en 400 municipios, si nos atenemos a los datos del secretario de Gobernación, quien simultáneamente asegura que “hoy nuestro país goza de gobernabilidad”. Aparte están los 9 mil 800 huérfanos menores de edad, nada más en Ciudad, Juárez, Chihuahua, de los que dio cuenta Lydia Cacho en Plan B.
Con la corrupción por las nubes y la impunidad a la orden del día para las elites dominantes, ninguna guerra se puede ganar a nadie, y menos cuando se aplica una estrategia que privilegia los aspectos policiacos y militares, en detrimento de los laborales, educativos, de salud pública y deportivos.
La caricatura de “los buenos”, mayoritarios, decididos a combatir a “los malos”, minoritarios, que un día sí y otro también divulga Calderón Hinojosa y amplifican las televisoras del duopolio, no convence ni a los niños y menos logra ocultar que el submundo de los segundos en buena medida es el que desde las instituciones de la república domina, e impusieron una aventura anticonstitucional para satisfacer necesidades e intereses de nuestros vecinos allende el Bravo. Mas también para legitimarse en el poder, porque millones de ciudadanos todavía piensan que “se robó la Presidencia”.
Cierto o no, con tal estigma que lo perseguirá de por vida, ¿se puede encabezar una guerra contra “los malos”?
Acuse de recibo
De muertos hablamos en su día. Marcelino Camacho, el histórico líder y cofundador de Comisiones Obreras y uno de los hombres clave para la transición española a la democracia, paradójicamente de los menos reconocidos en vida por la corona y los patrones, sino hasta ahora, falleció el 29 de octubre en la capital española, a los 92 años de edad. “El padre del sindicalismo moderno español” visitó nuestro país y cubrí sus actividades para Oposición en el primer lustro de los 70… Ananías Maidana, símbolo de la lucha contra la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989), murió el 30 de octubre a los 87 años tras una larga enfermedad, en un hospital público de Asunción. Permaneció 24 años en prisión, junto a sus compañeros Alfredo Alcorta y Julio Rojas, y era portador de la máxima condecoración del Estado paraguayo. Tras ser liberados en 1978, conversé con ellos en Moscú para el mismo semanario… También nos abandonó, el 14 de octubre, José Negrete Mata, investigador del Colegio de la Frontera Norte, en Tijuana, Baja California. Fue compañero y amigo de búsquedas de transformación social, en los años 70 del siglo pasado… E Ikram Antaki, poeta, doctora en antropología social y periodista, cumplió una década de fallecida el 30 de octubre.
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