10/23/2011

La otra carade Facebook



Jorge Zepeda Patterson

Si no hubiera sido por Facebook María nunca habría encontrado a su hija. Si no fuera por Facebook María nunca la habría perdido. Esta madre de Monterrey estaba desconsolada por la desaparición de su hija de 14 años, hasta que le dijeron que explorara la computadora de la adolescente. En su página personal de Facebook leyó un diálogo cargado de referencias sexuales sostenido con un desconocido que la dejó espantada. Expertos le ayudaron a penetrar en la página del pederasta, pero le pidieron no reportarlo a Facebook, porque la empresa podría dar de baja al tipo y nunca encontrarían su rastro. La chica fue rescatada días después en un prostíbulo en Aguascalientes.

Daily Beast/Newsweek publicó este sábado las críticas que Lydia Cacho planteó en Nueva York y Washington en relación a la negligencia de Facebook para impedir que pederastas utilicen su red para contactar menores de edad y circular pornografía infantil.

Durante la ceremonia en que le fue entregado el Civil Courage Prize de manos de Michelle Bachelet, la ex presidenta chilena y actual directora de ONU Mujer, la periodista mexicana explicó la manera en que los pedófilos utilizan Facebook para reclutar niños y para generar redes de consumidores de este tipo de pornografía. Al hablar ante la audiencia, la mayor parte de ellos filántropos y miembros de la élite empresarial neoyorkina, Cacho lanzó el exhorto: “Si ustedes tienen alguna influencia en Facebook, como inversionistas, les pido que hagan su tarea, exijan que Facebook detenga la pornografía infantil”. Al día siguiente repitió su exhorto en Washington ante representantes del Congreso estadounidense.

En realidad el problema no es exclusivo de Facebook. Todas las empresas de redes sociales están organizadas sobre la lógica que lleva a maximizar el tráfico y favorecer la agregación de miembros. Pero en la medida en que se han convertido en la nueva plaza pública se han multiplicado los incidentes delincuenciales. La vida real y sus tribulaciones se han trasladado al mundo virtual. El problema es que en este mundo virtual la policía y las medidas de protección apenas comienzan a establecerse.

Cada día se abren 500 nuevos sitios con pornografía infantil, según alia2.org la organización líder en la investigación y denuncia de casos de pederastia en la web. Y muchos de estos nuevos sitios tratan de vincularse a páginas de Facebook para conectarse a sus usuarios.

Facebook ha sido lento y remiso en establecer medidas de seguridad. Primero porque va contra su naturaleza colocar filtros que inexorablemente llevan a reducir el acceso de nuevos miembros. Después de todo, el éxito de una red social depende del tráfico que acumula. En segundo término porque todo candado supone una estructura de soporte y seguimiento que requiere una inversión económica. Los números agregados de Facebook son de tal magnitud que un seguimiento discrecional a páginas “sensibles” entraña una infraestructura considerable.

Hasta ahora la empresa ha atacado el problema adoptando el programa PhotoDNA, que identifica el rostro de pedófilos y violadores registrados en una base de datos proporcionada por las autoridades norteamericanas. De manera automática el programa de reconocimiento detecta a un transgresor y reporta el caso.

El problema, denuncian Cacho y las organizaciones contra la pedofilia, es que estos programas apenas captan la punta del iceberg. Las bases de la policía son limitadas con relación al universo de pornógrafos infantiles. Los activistas han evidenciado fotos que actualmente están en Facebook con pornografía infantil que no son detectadas por los filtros automáticos.

Otra insuficiencia deriva del carácter mundial de la penetración de Facebook y la fragmentación de leyes y autoridades de alcances nacionales. Facebook y Twitter están obligados a reportar los casos detectados a NCMEC, la empresa a la que el gobierno norteamericano ha delegado la gestión de seguridad de menores en las redes. Si es un caso local se reporta al FBI y si es en otro país se envía a ICE (Inmigration and Coustoms Enforcement), que a su vez lo pasa a la embajada de cada país, en donde dormirá el sueño de los justos. De los 458 casos de pederastas españoles detectados en la red en 2010, ningún expediente llegó gobierno ibérico por carecer de un convenio. México lo tiene, pero aún no existe un caso en el que la PGR haya emprendido una investigación a partir de un reporte de Facebook. La Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia contra las Mujeres y Trata de Personas registra dos casos en esta red social, pero denunciados por particulares. Imposible saber cuántas madres podrían estar en la situación de la regiomontana María.

Mientras la presión social no les obligue a intervenir con mayor responsabilidad, Facebook responderá a Lydia Cacho y críticos similares con argumentos descalificadores y técnicos en una estrategia diseñada por una de las más grandes agencias norteamericanas de relaciones públicas. El debate apenas comienza.

www.jorgezepeda.net@jorgezepedap
Economista y sociólogo

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