Por: Guadalupe Loaeza
Después de pasar ocho días recorriendo la FIL, he descubierto que estoy padeciendo un mal terrible. Es el síndrome Peña. Se me olvidan todos los autores que he leído y ya estoy comenzando a confundir los títulos de las novelas. Estoy muy preocupada por este mal porque veo que también a muchas personas les está sucediendo lo mismo. Les confieso que para mí fue un shock terrible confrontarme con ese Peña Nieto al que no le gusta leer. Me impresionó muchísimo descubrir a un candidato que no tiene nada en la cabeza. Un candidato vacío.
Por Guadalupe Loaeza
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