10/18/2012

“Diálogos de Paz” entre las FARC y el gobierno colombianos en Noruega, ¿Imposible?





Pedro Echeverría V.

 

1. Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), llevan 48 años luchando en las selvas colombianas -sufriendo persecución, encarcelamiento y muerte- contra la explotación y la opresión de los grandes terratenientes y capitalistas que han víctimado el pueblo de aquel país de América del Sur. Son muchos los guerrilleros que han entregado su libertad y su vida durante casi medio siglo de resistencia a las políticas asesinas de más de 10 gobiernos de la gran burguesía dependiente de los EEUU y su política imperialista. Pero a pesar de sufrir continuos bombardeos de aviones y helicópteros, los guerrilleros no han descansado de luchar (con enorme convicción) por la justicia y la igualdad.

 

2. En los últimos 10 años, sobre todo durante el gobierno anterior del fascista Álvaro Uribe, falleció Manuel Marulanda, Raúl Reyes, Mono Jojoy y en el gobierno actual de Manuel Santos, fue asesinado Alfonso Cano. Estos han sido algunos de los líderes, pero en estas batallas han muerto miles de guerrilleros en los campos y las cárceles. Por ello llegar a la mesa de Negociaciones de Paz no es nada fácil o muy aceptado por los guerrilleros porque son casi 50 años de lucha, sacrificios, muerte que seguramente valen más que cualquier acuerdo con la burguesía asesina. Pero allí están las negociaciones y parece que los representantes de la guerrilla no entregarán fácilmente los derechos de los trabajadores miserables que durante décadas los han respaldado.

 

3. El representante de las FALC, Iván Márquez, declaró hace cuatro años: "La lucha armada no está en cuestión. Las causas que la motivaron no se han modificado. Las oligarquías sólo quieren una paz que no toque sus privilegios, que no modifique las injustas estructuras políticas, económicas y sociales que han causado la pobreza pública. La estrategia de dominación de los Estados Unidos ya está trazada y el pretexto es lo de menos. Lo que los gringos quieren es el petróleo de Venezuela, el gas de Bolivia, las riquezas de la Amazonia, y la miseria para nuestros pueblos. Lo que se impone es la articulación de la resistencia a las políticas agresivas del imperio. Quiero recordar que en los fusiles guerrilleros de las FARC resisten los pueblos de Nuestra América".

 

4. En ese mismo año, (2008) los dirigentes Rodrigo Granda y Jesús Santrich afirmaron:  "Queremos dejar bien en claro que empeñaremos nuestras vidas, como en efecto lo estamos haciendo, en no defraudar a quienes creen en las luchas de los pueblos, a quienes como ustedes respaldan la necesidad de la lucha armada en las circunstancias que rodean a los pobres de Colombia, y de otros pueblos pisoteados por la bota militarista y usurera de los yanquis y de sus émulos, acólitos y cómplices en la desbocada rapiña neo colonial". ".. No seremos nosotros quienes arriemos sus espadas, sus lanzas, sus machetes, sus fusiles y sus banderas. No seremos nosotros, mil veces no, quienes bajemos las armas de Marulanda, las armas del pueblo, que se han levantado por la emancipación".

 

5. ¿Cómo enfrentar esta posición radical de los guerrilleros a la del representante de la delegación del Gobierno de Colombia, Humberto de la Calle, que resaltó que hay que alcanzar acuerdos "eficaces" y llamó al "respeto" y la "discreción".? Declaró: "No vamos a discutir la doctrina militar ni el modelo económico. "No vamos a discutir la doctrina militar. Ese tema no corresponde a la agenda (…) El modelo económico no está en discusión, ni la inversión extranjera. No está en discusión la propiedad privada. Lo que queremos es terminar con el conflicto", ha dicho De la Calle. En este sentido, el negociador colombiano ha querido dejar claro que el Gobierno colombiano asegura que "no aceptará ningún alto el fuego hasta que no se alcance un acuerdo final con las FARC".

 

6. Una de las presiones que ha recibido el movimiento guerrillero de las FALC y ha dolido a la izquierda radical del mundo (yo escribí dos artículos) es la que ha venido de Fidel Castro, Hugo Chávez, Rafael Correa y Evo Morales, quienes de alguna manera golpearon a las FARC al estar en desacuerdo con la lucha de la guerrilla colombiana y sus métodos (que es lo mismo), responsabilizando incluso a las FARC por las incursiones militares norteamericanas y las atrocidades cometidas por el gobierno paramilitar de Uribe. Y lo que más dolió fueron las palabras del exguerrillero Castro. Según el analista León Ernesto Rojo, son declaraciones políticas de primerísimo orden porque con ellas se convoca a dejar en soledad a las FARC.

 

7. La realidad es que veo casi imposible un acuerdo si el gobierno colombiano no se compromete a una transformación radical de Colombia. Por ejemplo: ¿Cómo remediar el problema de la enorme concentración de la tierra en manos de unos cuantos latifundistas (el 60 por ciento de las tierras)? ¿Cómo obligar a que miles de presos políticos obtengan su libertad? ¿Cómo garantizar que los guerrilleros al dejar las armas no sean asesinados como ha sucedido en otros países? La realidad es que una paz que no aborde, discuta y resuelva los problemas económicos y políticos sería un engaño y una amenaza permanente contra los débiles. Y ese sería un acuerdo muy peligroso para el pueblo, pero mucho más para las FARC. Así que mucho cuidado. (18/X/12)

 

Consulta el blog: http://pedroecheverriav.wordpress.com

pedroe@cablered.net.mx

 

 

 




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