La madrugada del lunes 15 de octubre del presente año, se realizó un
operativo en las escuelas normales de Tiripetío, Cherán y Arteaga
ubicadas en Michoacán, México. [1] En dicho operativo, fueron
detenidos aproximadamente 176 normalistas y varios compañeros tomaron
la autopista Siglo XXI, municipio de Uruapan, Michoacán. [2]
Cabe mencionar que hombres, mujeres y niños indígenas se movilizaron en
un acto de solidaridad en la toma de dicha autopista para pedir la
liberación de los normalistas. [3] La notificación del vocero
del gobierno michoacano, Julio César Hernández menciona que se
rescataron exitosamente 82 unidades secuestradas por los estudiantes y
la destrucción de 14 vehículos, 13 de los cuales fueron incendiados.
Además, dio a conocer que en el operativo nueve policías federales y un
elemento del Grupo de Operaciones Especiales (Goe) resultaron
lesionados. [4] En esa situación, Fausto Vallejo gobernador del
Estado de Michoacán, ha mencionado que no habrá impunidad en los
hechos, negando la liberación de los normalistas detenidos mediante la
negociación.
No habrá impunidad dice Fausto Vallejo quien
sufrirá de demencia o un deterioro cognitivo si no recuerda que en las
elecciones en Michoacán hubo innumerables irregularidades que, como
siempre en la política entreguista, validaron su triunfo. [5]
Es ese mismo sujeto quien hace un par de meses proponía un diálogo con
los normalistas y hoy, garrote en mano como clásico priísta, toma la
represión como única salida a un conflicto que no es nuevo y del cual
no ha podido ser creativo en la resolución del problema. La
intolerancia, la no reconciliación como herramientas de un gobierno
destinado ha convertirse, y que lo está haciendo, en una modelo
ejemplar de los gobiernos opresores que distinguían tan bien al Partido
de la Revolución Institucional (PRI). ¿Dónde ha queda su veda de justo
protector de uno de los estados más azotados por el narcotráfico? ¿Por
qué no aplica el rigor de la ley contra quienes atentan contra el país,
empezando por el mismo, sus colaboradores y aquéllos vinculados a la
larga lista del crimen organizado? ¿Por qué en vez de golpear no
dialoga? Quizás, lo peor falta por venir y no sólo en Michoacán, sino
en todo el territorio mexicano.
Es ese mismo Fausto Vallejo
quien en días pasado fue un caudal de controversias al mencionar una
propuesta de una donación y un presupuesto anual de 40 millones de
pesos cada año a la Fundación Teletón con miras de instalar un Centro
de Rehabilitación Infantil en Michoacán. [6] No denota
curiosidad que esos 40 millones de pesos pasen como “cooperación
gratuita” para el lavado de dinero, que es así, como opera realmente el
Teletón. Realizar un programa de desarrollo sanitario, a nivel
educativo o en fuentes de empleo parece no pertenecer a su trabajo de
digno gobernador. Lo mejor que se le ha ocurrido en tan magnificencia
asociación de pensamientos es otorgar 40 millones cada año a un
programa ¡que se dedica al lavado de dinero! Esas son las pretensiones
de una persona que comprende ser gobernador como un derecho, no como
una responsabilidad, donde su acción se basa en manuales autoritarios y
una sonrisa alegre frente a las cámaras.
Las reformas
educativas que se proponen marcan el retroceso en que avanza la
educación de Michoacán y de todo el país. Sin idea clara del destino
que se desea tomar y por el cual avanzar hacia profesionistas más
humanos, arrojados hacia el trabajo comunitario más que al salvaje auge
competitivo impulsado por el modelo neoliberal. La reforma curricular
de las normales, el cierre de telebachilleratos, así como la
disminución de la matrícula, derivada por el auge del examen único del
CENEVAL son el claro ejemplo de la “política constructora” que trata de
fomentar Vallejo. [7]
Todos los que nos encontramos
inmersos en la construcción de un mundo mejor, en la igualdad de la
sociedad, en equidad de compromisos y justicia social debemos
aprestarnos a solidarizarnos y realizar proyectos de unificación para
que acciones fascistas, intolerantes, donde hay cien acciones
inhumanizadas por otras tantas cínicas no se repitan. Porque la
consigna de “Tocan a uno, nos tocan a todos” debe convertirse en el eje
de un compromiso mayor de todas las partes integrantes de la sociedad
civil. Que los lamentables hechos de Michoacán queden palpables en
nuestra memoria para ser capaces de recordar que, el gobierno que
tenemos enfrente, seguirá repitiendo sistemáticamente lo ocurrido en
las normales. La cúpula política no hará nada, porque dentro del
conocimiento que posee existen mares de abstracción polarizantes que
les proporciona el silencio tan conocido por muchos de nosotros.
El viejo PRI esta de vuelta, es un hecho innegable. Su duración
dependerá de tanto estemos organizados cuanto praxis habremos de
realizar en el maravilloso proceso de concientización. Hoy vemos
imágenes hirientes, que se vuelven parte del imaginario colectivo. Hoy
un abrazo desde la distancia a todos los compañeros detenidos por las
fuerzas represoras de Fausto Vallejo y Felipe Calderón. La noche es
larga y en la penumbra de su ser, tenemos que actuar. Impedir a los
gobiernos su capacidad neandertalista fatalista frente a cualquier
compañero. Las normales despertaron con 176 detenidos; mañana
despertaremos cientos y miles dispuestos a ocupar el lugar de cada
compañero detenido, pidiendo su liberación, trabajando en el quehacer
comunitario. Si este ha sido un mensaje que se decodifica como una
protección de los intereses de unos cuantos, ahí va en lenguaje menos
sistematizado nuestro mensaje: ni hoy, ni mañana habremos de dar un
paso atrás. Sus reacciones sólo muestran el arquetipo político basado
en la incomprensión de su contexto actual. La proliferación de
movilizaciones, de surgimientos de organizaciones de frentes comunes
seguirá hasta que la clase política se dé cuenta de una cosa: no somos
una masa amorfa, carente de pensamiento, somos todo lo contrario. Somos
la rebeldía social producto de su intolerancia, conformidad, de su
acción voluble. Formamos parte de cientos de luchas de reivindicación,
de emancipación de las fuerzas de enajenación constante a través de los
medios.
Hoy Latinoamérica y todos los hombres aprestados
hacia las causas que dignifican la vida humana y su entorno que lo
rodea, nos solidarizamos en un solo ser corpóreo lleno de justicia
social, ante la bestialidad de aquéllos que pretenden quemar a toda la
sociedad antes de verla unida bajo una sola bandera . Si que se pague
la impunidad. Pero la única impunidad en Michoacán tiene un nombre:
Fausto Vallejo. Ya lo expresó Hamlet “Las malas intenciones, aunque
toda la tierra las oculte, se descubren al fin a la vista de los
hombres”.
Notas:[1] http://www.proceso.com.mx/?p=
[2] http://aristeguinoticias.com/
[3] http://www.quadratin.com.
[4] http://www.sinembargo.mx/15-
[5] http://www.proceso.com.mx/?p=
[6] http://www.proceso.com.mx/?p=
[7] http://www.jucomex.com/index.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
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