Lindsay H. Esquivel
De los ingresos que el gobierno federal obtendrá para el ejercicio fiscal 2014, el 65 por ciento provendrá de impuestos, un aproximado de 1.75 mil millones de pesos, detalló la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). En 2013 la meta fue de 1.45 mil millones de pesos (mmdp).
Al hacer un balance de la Ley de Ingresos aprobada por la Cámara de Diputados, proyectó que el 57.7 por ciento será de impuesto sobre la renta (ISR), el 34.8 por ciento del IVA y el 7.5 por ciento del Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS).
Los demás ingresos vendrán del petróleo por el precio de referencia de la mezcla mexicana, el tipo de cambio y el endeudamiento de ingresos no recurrentes.
Cabe recordar entre los nuevos impuestos acordados -en el marco de la reforma hacendaria- destaca la homologación del IVA en la frontera (de 11 a 16 por ciento) y el IVA en alimentos a mascotas e importaciones. Para el IEPS, se aplicará un peso por cada litro de bebidas saborizadas, el cinco por ciento a alimentos con alto contenido calórico (275 kilocalorías o más por cada 100 gramos) y un gravamen gradual a plaguicidas.
En el caso del ISR se cobrará gradual a personas físicas, dependiendo del monto de sus ingresos (de 31 hasta 35 por ciento); elimina el Régimen de Pequeños Contribuyentes por el Régimen Intermedio; se grabarán con 10 por ciento las ganancias en la Bolsa de Valores; se elimina la posibilidad de deducir 100 por ciento las inversiones realizadas en activos y limita el monto de las deducciones de personas físicas al año.
La SHCP reiteró que el impacto positivo de la reforma fiscal será de 184 mil millones de pesos, equivalente a un punto porcentual del PIB en 2014.
Disciplina. La dependencia a cargo de Luis Videgaray, reconoció que la propuesta refuerza la actual regla de balance presupuestario, añadiendo un techo de crecimiento del gasto corriente que asegurará el retorno al equilibrio presupuestario y mejorará la calidad del gasto.
Recordó que la Cámara baja estableció que el crecimiento del gasto corriente estructural sea de 2.5 por ciento anual en términos reales para 2015 y 2016. De 2017 en adelante el aumento de dicho indicador no podrá ser mayor al del Producto Interno Bruto potencial.
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