Migrantes centroamericanas son aseguradas en el INM
De
acuerdo con cifras oficiales durante la administración de Enrique Peña
Nieto, se ha incrementado a 28 mil 693, el número de mujeres migrantes
aseguradas por el Instituto Nacional de Migración (INM).
Al participar en la mesa “Acceso a la Justicia y Equidad de Género”
realizada ayer en el Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y
la Educación (IISUE) de la UNAM, la directora de la Clínica Jurídica
del Programa Universitario de Derechos Humanos (PUDH) de la UNAM,
Guadalupe Barrena Nájera, dijo que en el último año de gobierno de
Felipe Calderón (2012) fueron detenidas 11 mil 963 mujeres.
Y agregó que durante 2013, el primer año del gobierno priista de Peña
Nieto, la cifra fue de 13 mil 975 mujeres, para 2014 hubo un incremento
más exponencial pues se detuvieron en estaciones migratorias a 28 mil
693 mujeres.
La investigadora, que realizó un trabajo que busca contribuir a que las
migrantes accedan a la justicia, afirmó que en nuestro país existe una
política migratoria desigual y discriminatoria que se ha convertido en
un factor de riesgo para las personas migrantes, especialmente para las
mujeres.
El trabajo también demostró que las migrantes en tránsito por México
(especialmente centroamericanas) enfrentan un problema muy peculiar de
acceso a la justicia pues por un lado no cuentan con incentivos para
acceder a las instancias encargadas de procurar y administrar justicia y
por el otro existe un desinterés gubernamental por documentar la
realidad de la población migrante.
Agregó que estas mujeres han adoptado mecanismos para trasladarse desde
la frontera sur hasta el norte que las coloca en un grado de
vulnerabilidad mayor que el de los hombres que cruzan el territorio,
“formas de traslado que en sí mismas representan un riesgo”.
Detalló que 40 por ciento del trabajo del INM se dedica a la revisión
migratoria, es decir a detener a personas migrantes en carreteras y
autobuses, “que vemos que son las rutas y formas de tránsito que
prefieren las migrantes mesoamericanas”.
Para la Clínica Jurídica estas prácticas son “altamente discrecionales y
discriminatorias”, pues se basan en prejuicios e ideas preconcebidas de
cómo luce físicamente una persona migrante.
Barrena Nájera añadió que es difícil documentar los problemas que atañen
de manera desproporcionada a las mujeres cuando intentan acceder a la
justicia y expuso cómo mediante el trabajo de la Clínica se ha buscado
hacer uso del recurso de transparencia en materia de migración pero en
la mayoría de las ocasiones las dependencias niegan la información, la
declaran como inexistente o simplemente dan cuenta de información de
mala calidad que es prácticamente imposible de analizar.
Por: Anaiz Zamora Márquez
Cimacnoticias | México, DF.-
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