Más de 80 por ciento los ocupan los varones
La
presidenta de la Asociación de Mujeres Juezas de España (AMJE), Gloria
Poyatos, aseguró que en la cultura y la sociedad del país ibérico aún
existe una desigualdad entre los sexos que debería tenerse en cuenta en
los procesos judiciales.
“Escuchen bien, porque van a oír hablar mucho de ello, vamos a trabajar para exigir que se juzgue con perspectiva de género”, convocó el pasado viernes en la presentación de la jornada “No hay Justicia sin Igualdad”.
Poyatos presentó a la AMJE ante un salón abarrotado en la Real Sociedad Económica Matritense de Amigos del País: “Formamos parte de la Asociación Internacional de Mujeres Juezas (IAWJ), que cuenta con más de cuatro mil socias en 75 países. Entre sus objetivos, que son también los nuestros, está la defensa de la mujer, no solo de la mujer jueza, sino la defensa de la mujer a un nivel global e internacional. La discriminación hacia la mujer no es monopolio de un país, la única diferencia es la virulencia con la que se expresa”.
En un plano más “doméstico”, la jueza explicó que “la carrera judicial española dispone de su propio ‘techo de cristal’”, basado fundamentalmente en las trabas a la conciliación.
Eso es así porque “muchas mujeres juezas, al igual que el resto de las carreras y profesiones, administramos nuestro tiempo con unos valores: el de los cuidados”. Esto se convierte en una desventaja a la hora de acceder a los cargos discrecionales, donde sólo se tienen en cuenta ciertos méritos formativos, dijo Poyatos.
La presidenta de la AMJE recordó que “aunque tenemos una carrera mayoritariamente femenina, en la que cerca de 52 por ciento son mujeres”, lo cierto es que “la cúpula judicial está ocupada en monopolio por el sexo masculino”.
Eso demuestran los datos: el Tribunal Supremo apenas llega a 13 por ciento de mujeres, y sólo una de las 17 presidencias de los Tribunales Superiores de Justicia de las CCAA tiene nombre de mujer (la valenciana).
Para que esta situación anacrónica e injusta cambie, desde la asociación que se presentó el viernes proponen que se tenga en cuenta el cuidado a familiares como un tiempo efectivo de formación del juez y la jueza, pues es una experiencia que aporta mucha capacidad a la hora de ejercer la profesión.
“Queremos conseguir la representación femenina, tan necesaria, en las jerarquías jurisdiccionales y gubernativas de la carrera judicial”.
Gloria Poyatos afirmó que la asociación tiene como objetivo defender la igualdad, más allá de la carrera judicial. “Queremos trabajar por los Derechos Humanos de mujeres y niñas de un modo transversal”.
Para ello, aportaron “12 pasos de justicia hacia la igualdad”, entre los que aparecen propuestas concretas para luchar contra las distintas formas de discriminación.
La jueza recordó que la “cara más feroz” de la discriminación a las mujeres es la violencia de género, frente a la que ha exigido a todos los grupos políticos “aunar esfuerzos” para lograr un pacto de Estado a la que le deben dedicar todos los medios humanos y materiales que hagan falta.
La presidenta de la AMJE estuvo acompañada por Victoria Ortega, la primera mujer presidenta del Consejo General de la Abogacía Española; Clara Martínez de Careaga, magistrada del Tribunal Supremo y vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ); Adela Asúa, vicepresidenta del Tribunal Constitucional; la anfitriona Pilar Becerril, y la cineasta Isabel Coixet, quien envió un mensaje en video.
Ortega señaló que en su reciente toma de posesión dijo “que cuando no sea noticia que una mujer acceda a la presidencia de la Abogacía o a la presidencia del Supremo, del Constitucional o a cualquier cargo político, seguramente estaremos más cerca de haber conseguido esa igualdad que la mujeres nos hemos ganado hace mucho tiempo y que la sociedad necesita”.
La presidenta de la Abogacía Española reconoció que estas limitaciones que encuentran las mujeres a la hora de desarrollar su carrera son comunes en la mayoría de los ámbitos. “Cuanto más arriba, más barreras”, dijo.
Ortega abogó porque “el acceso de las mujeres a la justicia se haga en condiciones de igualdad, algo que no se hace en este momento”. Y para “ello tenemos que caminar juntas”.
La experta abundó que la Abogacía lleva tiempo trabajando en dos campos: el de las personas refugiadas y el de la trata. “Sólo si acabamos con las guerras acabaremos con lo que hoy es una tragedia inconmensurable”, advirtió, pero “no acoger a estas personas es una vergüenza”.
Clara Martínez de Careaga afirmó que “la humanidad posee dos alas, una es el hombre y otra es la mujer, mientras no consigamos que las dos alas sean iguales, la humanidad no podrá volar”. Y por eso, “luchar por la igualdad es luchar por la libertad y el futuro de nuestra sociedad”.
Resaltó que estaba en la inauguración como presidenta de la Comisión de Igualdad del CGPJ, que es “la que tiene la responsabilidad de promover la igualdad entre mujeres y hombres en todo el ámbito del Poder Judicial. Lo que es lo mismo, luchar por la libertad y el futuro de una sociedad igualitaria”.
Denunció que a pesar de que las juezas son mayoría en la carrera judicial, si “miramos al Tribunal Supremo nos encontramos que más de 85 por ciento de los magistrados son varones”. Y “más de 80 por ciento de los presidentes de las Audiencias Provinciales también son hombres”.
Y no es que no existan candidatas idóneas para esos puestos. “Contamos con muchas mujeres expertas, competentes, inteligentes y valientes que, sin embargo, y aunque hoy en día nos pueda parecer increíble, siguen compitiendo en condiciones de desigualdad por trasladar a esos puestos su capacidad y su liderazgo”.
Martínez de Careaga añadió, entre otros ejemplos, que “en estos momentos una jueza sigue peleando en el Tribunal Supremo por revocar una decisión del CGPJ que asignó una presidencia de un Tribunal Superior de Justicia a un varón situado a más de mil puestos por debajo de ella en el escalafón”.
La presidenta de la Comisión de Igualdad concluyó que “la igualdad no es el fruto de la inercia o del curso lineal de la historia”. Revertir esta situación “requiere de nuestro trabajo” y necesitamos “el clamor y la rebeldía de las mujeres”; “son las personas las que hacen la historia”.
Adela Asúa, vicepresidenta del Tribunal Constitucional, sostuvo que “esa formal consagración de la igualdad de derechos en la Constitución comienza a progresar hacia la igualdad material, hacia la igualdad real en nuestro país”. “Hemos venido para quedarnos”, advirtió Asúa.
“Estas jornadas rinden homenaje, necesariamente, a mujeres que fueron pioneras y por las que estamos aquí: María de Maeztu, Victoria Kent, Clara Campoamor, María Telo, Emilia Pardo Bazán, y otras tantas”, destacó.
Asúa enfatizó que la Asociación Internacional de Mujeres, de la que es integrante, “sitúa como objetivo fundamental el empoderamiento de las mujeres para acceder a la judicatura y para acceder a puestos de responsabilidad en tribunales internacionales”.
La experta felicitó a las impulsoras de AMJE, “agradeciendo su dedicación, su esfuerzo y su impulso, su liderazgo demostrado, su pasión y su decisión para asumir este reto sin recato”.
La anfitriona Pilar Becerril, presidenta de la Sociedad Económica Matritense de Amigos del País, recordó que ella también es la primera mujer que accedió a la presidencia de esta sociedad.
En la jornada “No hay Justicia sin Igualdad”, magistradas expertas analizaron las principales discriminaciones que sufren las mujeres en el ámbito laboral.
Se abordó la brecha salarial, la conciliación de la vida laboral y familiar, los derechos sociales de la víctima de violencia de género, la feminización profesional, el “techo de cristal” y el acoso sexual ocupacional. También se debatió en torno a las violencias de género y otras discriminaciones sociales.
Por: Gloria López
Cimacnoticias/AmecoPress | Madrid, Esp.-
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