Es la segunda ocasión consecutiva
en que el breve diccionario político del peñismo se entrampa con las
mismas palabras respecto de hechos críticos de resonancia internacional.
Primero fue el uso de la etiqueta #MisiónCumplida por parte de la
fiscalía española al emprender el extraño estremecimiento de poderes en
Los Pinos al detener al ex presidente nacional del PRI Humberto Moreira,
así fuera de manera breve y, al menos en términos estrictamente
judiciales, con benevolencia signada por la diplomacia mexicana
expresamente defensora de un coahuilense acusado de delitos graves. Como
si fuese un mensaje en clave o una ironía de primer nivel, la policía
hispana usó las mismas palabras que días atrás había pronunciado en
pleno éxtasis Enrique Peña Nieto, al anunciar como
misión cumplidala reaprehensión del principal narcotraficante del país, el que vergonzosa y significativamente se había fugado de una cárcel de
alta seguridad.
Ayer se produjo el segundo cruce silábico en las alturas.
Em-ble-má-ti-co, fue el punto de confluencia textual de la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y el propio Peña Nieto que el
pasado Día de la Bandera puso pie en Iguala por primera vez desde la
tragedia de los 43 normalistas de Ayotzinapa y aprovechó el blindado
viaje para postular, en una nueva versión de su conocida tonadilla del
ya supérenlo, que
Iguala es un municipio emblemático en nuestra historia nacional, (que) no puede quedar marcado por esos trágicos acontecimientos.
La CIDH piensa muy diferente: el caso Ayotzinapa, sucedido en Iguala y presuntamente en Cocula, es
un ejemplo emblemático de la aparente colusión entre agentes del Estado e integrantes del crimen organizado. Así lo expresó en su informe anual sobre México, en el que dicha comisión ha recogido testimonios y evidencias de que en México se vive una
impunidad estructural y casi absoluta, una
grave crisis de violencia y de seguridad,
violaciones graves a los derechos humanosy una generalizada
simulaciónde la procuración de justicia. Un diagnóstico así hace recordar las etapas más oscuras de dictaduras civiles y militares, con el puño de acero en guante de seda (cada vez más desgastado) que formó parte de la doctrina de seguridad nacional practicada por personajes emblemáticos (ah, la palabrita) como Fernando Gutiérrez Barrios y otros eficaces mezcladores posteriores de la demagogia oficial con la represión y el encubrimiento.
La postura de la CIDH es una expresión más seca y directa de lo que
durante meses han conocido los miembros del mencionado Grupo
Interdisciplinario de Expertos Independientes a propósito de
Ayotzinapa-Iguala. A los investigadores extranjeros les parece increíble
el grado de manipulación procesal y el deterioro de garantías y
libertades en México, y no solamente en el caso de los 43 desaparecidos.
La procuración de justicia, entregada a niveles federal y estatales a
pandillas políticas, está vertebrada de tal manera que sólo puede ser
activada positivamente con dinero o influencias, convertida la gran
mayoría de esos funcionarios de los poderes ejecutivos, los procuradores
o fiscales, en verdugos implacables y sistemáticos de quienes no tienen
recursos ni
palancas, capos de la
legalidadespecializados en retorcerla por consigna.
En el Poder Judicial también ha sufrido levantón la justicia, mediante una serie de simulaciones y entendimientos oscuros que van de los juzgados a los tribunales y la
SupremaCorte, movilizada la maquinaria operativa desde el más bajo nivel hasta el más alto, en infinidad de casos, a partir del aceitar riguroso con dinero en efectivo o negociaciones económicas o políticas en los ámbitos directivos. La procuración de justicia (correspondiente a los poderes ejecutivos, con sus procuradores o fiscales) y la administración de justicia (correspondiente a los poderes judiciales, con jueces, magistrados y ministros) están convenientemente organizadas para garantizar la impunidad, la violación a los derechos humanos y la injusticia.
El peñismo, sin embargo, sordo y ciego políticamente, transgresor del
orden jurídico y provocador constante contra la paciencia social,
insiste en sus fórmulas de desatención extrema de las fórmulas mínimas
de respetabilidad institucional. Ante el creciente descrédito
internacional por la torpe conducción económica, la pérdida de soberanía
nacional y la lamentable etiquetación de nuestro país como territorio
cruento y salvaje, Los Pinos ha emitido nuevos regalos de amiguismo e
influyentismo en cuando menos la mitad de las casi dos docenas de cargos
diplomáticos recién anunciados.
A la Cuba que simboliza la reconversión mundial en curso, donde
México tuvo una histórica presencia determinante y ahora está totalmente
fuera de foco (gracias, entre otras cosas, a las pifias de Jorge
Castañeda y Vicente Fox), EPN ha propuesto el envío de alguien sin
experiencia diplomática ni roce internacional. Enrique Martínez y
Martínez, ex gobernador de Coahuila, ex titular de Sagarpa, delegado del
PRI en muchos estados, entre ellos el de México, es el hombre de Peña
en La Habana. A la Unesco pretende el envío de un triangulador de
negocios (todo legalito, desde luego) entre la Ciudad de las Ideas en
Puebla, el consulado en San Francisco y Televisión Azteca, Andrés
Roemer. El espacio no da para dar más ejemplos de esta atrocidad
diplomática.
Y, mientras en Oaxaca la procuraduría de Gabino Cué citaba ayer a
declarar por acusaciones de violencia familiar al sacerdote Manuel Arias
Montes, principal impulsor de denuncias de pederastia clerical contra
un centenar de indígenas menores de edad, protegido el abusador sexual
por el arzobispo José Luis Chávez Botello (quien cambió de parroquia en
parroquia a Gerardo Silvestre Hernández hasta que fue inevitable su
encarcelamiento), en una doble pinza que busca retirar el ejercicio
ministerial a Arias y llevarlo a prisión, ¡hasta mañana, con Carolina
Monroy del Mazo, prima segunda de EPN, lista para buscar la candidatura
priísta al gobierno del estado de México!
Twitter: @julioastillero, Facebook: Julio Astillero, Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
¿Cómo andará el planeta
que, según la encuesta Pulso del Inversionista Global, realizada por
BlackRock, los mexicanos siguen siendo mucho más optimistas que el resto
del mundo en lo que se refiere a su futuro financiero. Y eso que en
días recientes hubo una serie de anuncios deprimentes: la devaluación,
la quiebra técnica de Pemex y el endeudamiento récord del gobierno. Por
si no lo sabían, 70 por ciento de nosotros estamos ahorrando, aunque la
mayoría no tiene empleo o está en el subempleo. BlackRock matiza su
entusiasmo y añade: ‘‘Aunque muchos todavía no están ahorrando lo
suficiente para el retiro’’. Pero vuelve a la carga: ‘‘La mayoría de los
mexicanos (58%) describe su futuro financiero en términos positivos, y
aunque este número es menor al de 2014 (65%), permanece muy por encima
del promedio global (56%). Igualmente, 60% confía en que está tomando
las decisiones correctas en torno a sus ahorros e inversiones, comparado
con el 53% de los encuestados a nivel global’’. Con respecto a los
riesgos financieros, señala ‘‘el estado de la economía mexicana (60%) y
el alto costo de vida (47%), seguidos por la inflación (43%) y el
incremento de impuestos (39%), como las mayores preocupaciones’’.
BlackRock es una empresa que maneja fondos de inversión, la mayor de
todas, dicen, en la que tiene intereses el Grupo Slim. ¿Entre quiénes
habrá hecho la encuesta?
Banqueros nerviosos
No todos ven el futuro color de rosa. ‘‘La velocidad del
crecimiento de la deuda podría ser preocupante’’, dijo a Bloomberg
Alexis Milo, economista en jefe para México de Deutsche Bank. (La deuda
global del gobierno federal brincó a 9 billones de pesos, según datos de
Hacienda). La promesa que hizo el gobierno en días pasados, de eliminar
más de 132 mil millones de pesos del gasto del presupuesto de este año,
no ha despejado del todo los temores, según Marco Oviedo, economista en
jefe para México de Barclays. De acuerdo con Bank of International
Settlements, el endeudamiento es el más alto desde 1995, durante el
llamado Efecto Tequila, cuando el pánico llevó a los inversionistas a
irse en desbandada. La deuda se mide por la capacidad de pago. El
problema es que cayó el ingreso del petróleo.
¿A cuál le van?
El llamado Supermartes es el día en el que coinciden más
elecciones primarias en el sistema de elección indirecta de Estados
Unidos. El martes pasado eligieron delegados en 12 estados. Los
resultados dieron como vencedores a la precandidata presidencial
demócrata Hillary Clinton y al republicano Donald Trump. Sobrevive el
liberal Bernie Sanders. Eso pasa de aquel lado de la línea, donde Trump
insiste en que va a correr a los indocumentados y a plantar un muro
fronterizo, que costaría entre 10 mil y 12 mil millones de dólares y
hará que los mexicanos lo paguemos. Iremos a pagarle con Yucatán, porque
el petróleo ya se acabó. ¿Con cuál de los candidatos le iría mejor a
México? Un sondeo en Twitter dio los resultados que aparecen en la
gráfica. El sábado tendremos los totales.
Resfríos y estornudos
‘‘Cuando el peso mexicano se resfría, Laredo estornuda’’,
dice Les Norton, que dirige la Asociación de Comerciantes de la ciudad
texana. No es resfriado, es pulmonía; es una devaluación del peso de más
de 40%. Los negocios de Nuevo Laredo están muy afectados. Además, ahora
los consumidores tienen que pagar el nuevo impuesto al valor agregado
(IVA) de 16 por ciento, cuando anteriormente era de 11. Lo mismo sucede
en las demás ciudades fronterizas: Ciudad Juárez y El Paso; Mexicali y
Caléxico, y en Tijuana y San Ysidro.
Ombudsman.Social
Asunto: el cese de los profesores
Cómo duele que nada más por sus pistolas cesen a 3 mil
360 profesores, cuando ni siquiera les dan una oportunidad para
actualizarse o capacitarse en sus debilidades. El que ocupa el sillón
que antes tuvieron Vasconcelos, Torres Bodet, Narciso Bassols o Agustín
Yáñez, no es idóneo para el cargo. Estas son acciones de prepotencia,
ignorancia y autoritarismo. Y de nuevo se ve la inutilidad del SNTE
(otra fábrica de ricos).
La realidad desmiente a todos aquellos que insisten en reclamar que con Enrique Peña Nieto en Los Pinos y su
ministroa la diestra (o al revés) nada crece en este país. ¡Falso!, porque si bien el avance económico y social brilla por su ausencia, allí está el monstruoso incremento de la deuda del sector público federal, que rompe récord mes tras mes (y llevan 38 de ellos en la residencia oficial).
Desde que el equipo que
sí sabe gobernar(él mismo dixit) cómodamente se instaló en la ex hacienda de La Hormiga, el primero de diciembre de 2012, el saldo de dicha deuda no ha dejado de crecer a un ritmo mensual promedio de 87 mil 375 millones de pesos, hasta acumular un aumento de 3 billones 320 mil 261 millones de pesos al cierre de enero pasado.
Las cifras que se citan no provienen de un enloquecido
enemigo del régimen y la modernidad, sino de la santísima Secretaría de Hacienda, a cargo del
ministro del (d) año, el mismo que lleva tres años y pico prometiendo un
futuro prometedory negando que a la economía mexicana la dañe el brutal avance de la deuda, los recortes presupuestales, el desplome de los precios petroleros, la
apreciacióndel dólar (léase la devaluación del peso) y lo que se acumule.
Bueno, cómo estará la dinámica de endeudamiento que tan sólo en enero
de 2016 (las cifras más frescas de la Secretaría de Hacienda) el saldo
de dicha deuda se incrementó 333 mil millones de pesos, a razón diaria
de 10 mil 742 millones o, ya en plano masoquista, 447.6 millones por
hora. Y eso apenas en el arranque del año. A ver dónde o cómo acaba todo
esto.
Con Peña Nieto en Los Pinos la economía mexicana reporta un promedio anual de
crecimientode apenas 1.9 por ciento, pero en materia de endeudamiento público el incremento –también como promedio anual– ha sido superior a 20 por ciento, es decir, una diferencia de diez tantos entre uno y otro indicador.
La noticia, pues, es que con Peña Nieto y su
ministrosí hay crecimiento, y en qué proporción: el saldo de la deuda del sector público federal se incrementó de 5 billones 173 mil 147.4 millones de pesos, el primero de diciembre de 2012, a 8 billones 493 mil 408.6 millones al 31 de enero de 2016. En 38 meses de estancia en Los Pinos tal saldo aumentó la friolera de 3 billones 320 mil 261.2 millones, o si se prefiere, 64.18 por ciento, y contando.
Como se ha comentado en este espacio, de muchos años atrás los
mexicanos recién nacidos ya no llegan con torta bajo el brazo, sino con
un grueso pagaré para cubrir la parte proporcional del débito público
que le corresponde por cortesía del gobierno federal, la cual se ha
multiplicado por siete desde que a este país arribó
el cambio.
En un proceso electoral
de la envergadura del de la presidencia de Estados Unidos no hay
declaraciones o posicionamientos contingentes o espontáneos. Lo que se
juega hace que equipos enormes y poderosos decidan cada cosa que se
dice, el momento de las declaraciones y los gestos sugeridos.
Cuando Donald Trump, mediante palabras estridentes, muestra odio
hacia los latinos, específicamente contra los migrantes mexicanos, no lo
hace como un mero gesto que expresa una loca personalidad individual,
sino que un previo estudio de opinión de sus potenciales votantes
realizado por sus asesores le recomienda la creación de una empatía
política con las capas derechizadas de la población estadunidense.
El éxito electoral de Trump revela a una parte importante de la
población de ese país que quiere realizar lo que el candidato vocifera.
Para intervenir con inteligencia en este fenómeno atípico debemos saber
el perfil de los ciudadanos que apoyan decididamente al magnate; ya no
sólo los clásicos blancos, varones, ricos y protestantes perfilados en
las derechas estadunidenses, sino clases medias y trabajadoras que ven a
los migrantes como culpables de algo que les ocurre. Es la conocida
figura de la víctima expiatoria.
Y esta última es la construcción de una narrativa:
un elemento extraño viene a nuestro país y provoca males que nos afectan. Esos males son desempleo e inseguridad. Es muy torpe atacar frontalmente con insultos al candidato, porque sus votantes se enardecen y el poder electoral de Trump aumenta. Se debe convencer a sus simpatizantes de que los migrantes no son causa de sus males, mediante estudios y estrategias comunicativas persuasivas.
Leemos. Salvo en casos de
extremada precariedad (no ha de confundirse con pobreza, porque hay
pobres de solemnidad que leen más y con mejor provecho que ciertos
individuos prominentes), en esta civilización el texto escrito sigue
siendo, a pesar de todo, un objeto simbólico indispensable para
relacionarnos con el mundo. Es, por así decirlo, el conocimiento hecho
carne, el logos materializado. Poco importa ya que sea impreso en papel,
estampado en acrílico o ingeniosamente emulado mediante los pixeles de
una pantalla electrónica de cualquier especie.
Leemos y escribimos con toda suerte de dispositivos –del bolígrafo al
teclado, real o virtual– y al realizar ambas actividades echamos mano
de conjuntos tipográficos de uso generalizado. Salvo por lo que se
refiere a la escritura a mano y su posterior lectura, empleamos
caracteres diseñados y trazados por otras personas para el empleo masivo
y rara vez reparamos en ellos. La acuciante búsqueda del significado de
las palabras escritas no nos deja tiempo para fijar la atención en
particular en una jota, en una zeta, en una efe. Tampoco solemos hacerle
caso a la fuente en la que leemos o escribimos y casi siempre nos da
igual si es compensada o no, y si se trata de una egipcia, una gótica o
una humanista. Pensamos, a lo más, que está muy pequeña y es, por ende,
de difícil lectura, o que es demasiado grande y que no nos va a caber el
texto en la hoja de papel, la pancarta o el anuncio.
Sin embargo, las características tipográficas de un texto inciden de
una manera sutil en nuestra aceptación o rechazo, en nuestra comprensión
o nuestro pasmo y hasta en el estado de ánimo con que leemos algo.
Baste, para demostrarlo y evidenciar la incomodidad, con llevar las
cosas hasta cierto extremo y emplear una fuente que puede parecer genial
para un anuncio o un logotipo pero que resulta inadecuada para componer
un cuerpo de texto.
En su informe anual sobre México, difundido ayer, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) señaló que nuestro país pasa por una
una grave crisis de violencia y de seguridad desde hace varios años, debida en buena parte a la
guerra contra el narcotráficoimpulsada por la pasada administración calderonista –que no ha experimentado
cambios sustancialesen la presente administración– y por el reforzamiento de la participación de las fuerzas armadas en tareas de seguridad pública, lo cual ha
desatado aún mayor violencia, así como violaciones graves a los derechos humanos en la que se observa una falta de rendición de cuentas. Sobre el crimen perpetrado en Iguala el 26 de septiembre de 2014, en el que fueron asesinadas seis personas y a raíz del cual 43 estudiantes normalistas continúan desaparecidos, el organismo internacional afirmó que es
un ejemplo emblemático de la aparente colusión entre agentes del Estado e integrantes del crimen organizado, y subrayó que es muestra de las
graves deficienciasde las investigaciones en este tipo de casos, como la
impunidad estructural y casi absolutaen los crímenes que tienen lugar en el país.
La Ciudad de México y las ruedas de la fortuna
Es como si un enfermo terminal
de cáncer estuviera preocupado por un piquete de mosquito. Así me
parece la avalancha contra la rueda de la fortuna de Chapultepec, que al
lado de sus vecinos cercanos, los monstruos de las torres Mayor,
Reforma y Bancomer, resulta un simpático pequeñín que juega en el
bosque.
¿Qué tan europeos se
sienten los habitantes de los países no miembros de la Unión Europea
(UE)? Me imagino que bien. Piensen en Noruega o Suiza.
El presidente Evo
Morales no es de ninguna manera el malo de la película. Pese a su
tendencia autoritaria, ha gobernado con buen suceso un país de tradición
caótica, signado por golpes de Estado, dictaduras militares y repetidos
periodos de inestabilidad, donde ningún presidente civil podía mantener
firme el piso bajo sus pies en el Palacio Quemado; y los resultados de
su gestión económica y social son notables en cuanto a la disminución de
la pobreza y el manejo de las finanzas públicas, reivindicando, además,
la soberanía de los recursos naturales del país.
El secretario de Educación Pública dijo reconocer el
sentido de responsabilidadde los maestros que se sometieron a la evaluación. Pero es imposible saber si alguien lo hizo por un supuesto sentido de responsabilidad. Con sus burdas y ofensivas zalamerías, el secretario pretende ocultar que el inhumano y agraviante trato dado a los maestros es equiparable al que se da con palos y zanahorias. Palos, materializados en la amenaza de despido, y zanahorias en forma de aumento salarial, préstamos para obtener una casa ¡y la permanencia en el empleo por cuatro años más! Este ha sido el mecanismo, apoyado con el Ejército y las policías, para conseguir que 125 mil profesores se sometieran a unos exámenes aberrantes que son una farsa de
evaluación de desempeño.
Emir Sader ha publicado en estas páginas (1/3/16) un artículo muy sugerente:
Las vías abiertas de América Latina. En su texto comienza diciendo que en los años 90 del siglo pasado la región vivió un momento económico y político muy peculiar que, para algunos autores, coincidió con la implantación y/o consolidación del neoliberalismo al sur del río Bravo.
La rotunda victoria de Donald Trump en el supermartes de
las elecciones primarias en Estados Unidos lo colocan ya como muy
probable candidato a la presidencia por el Partido Republicano, como
vaticinan las encuestas. Faltan meses de aquí a noviembre pero, si no
ocurre un imprevisto, no se ve otro personaje en el campo republicano
que pueda hacerle frente con posibilidades de éxito.
¿Quiénes son los responsables y grandes
ganadoresdel retraso de 24 años en la regulación y freno de las emisiones de gases con efecto invernadero (GEI), que según el consenso científico articulado por el Panel intergubernamental sobre cambio climático de la ONU, está en la base del colapso climático antropogénico (CCA) en curso? Estudios de Richard Heede (Climatic Change, enero, 2014); Robert Brulle (Climatic Change, enero 2013), Justin Farrell (Academia Nacional de Ciencias, mayo 2015) y Tim Gore (Oxfam, 2015) ayudan a dilucidar lo que para una abrumadora mayoría (97 por ciento) de la comunidad científica del mundo es, junto a una guerra nuclear, el riesgo mayor jamás afrontado por la humanidad y la biota global.
El paradigma dominante
de atención médica basado en su mercantilización ha modificado
profundamente el trabajo médico. La introducción del aseguramiento,
público o privado, como mecanismo de financiamiento y de la competencia
entre administradores de fondos y prestadores públicos y privados, ha
alterado a fondo la lógica del trabajo médico y el lugar de la práctica
clínica en la atención. El poder médico con sus implicaciones
problemáticas ha sido subordinado a los intereses del complejo
médico-industrial-asegurador, compuesto por empresas médicas, la
industria farmacéutica y biotecnológica, de tecnología médica y
aseguradoras.
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