Sector Salud desacata norma para atender violaciones sexuales
A los 14 años de edad, “Jeny” dio a luz a dos gemelas en el Hospital
Regional de Veracruz. Las bebés nacieron prematuras y su vida estuvo en
peligro por ser un embarazo de alto riesgo.
Como ella, cada año en el estado de Veracruz alrededor de 500 menores de
10 a 14 años de edad son madres, pero al llegar a los hospitales nadie
cuestiona si sus embarazos son producto de violencia sexual.
Aunque los hospitales están obligados a hacer un tamizaje de violencia, y
el Código Penal local contempla la violación como causal de aborto, se
desconoce si los servicios de salud ofrecen a las niñas y adolescentes
está alternativa.
Las estadísticas no revelan cuántas de las 487 niñas embarazadas en 2015
fueron víctimas de violencia sexual, ni hay datos certeros de cuántas
murieron por llevar a término embarazos de alto riesgo.
David Meléndez Navarro, secretario técnico del Comité Promotor por una
Maternidad Segura en México, aseguró que la cifra de embarazos en niñas
es “dramática”, y demuestra el fracaso del sector salud.
Se suman los embarazos en adolescentes de 15 a 19 años, que en Veracruz
van en incremento y cuyo grupo de edad también tiene riesgo de morir
durante los partos.
María de la Luz Estrada Mendoza, coordinadora del Observatorio Ciudadano
Nacional del Feminicidio (OCNF), acusó que las instancias de salud no
cumplen con la obligación de atender de manera integral a las niñas y
mujeres que viven violencia sexual.
Sostuvo que cuando una menor de 14 años está embarazada, las autoridades
deben investigar de inmediato si hubo una agresión sexual, pero esto no
es así en Veracruz.
Estrada Mendoza advirtió que diversos tratados internacionales han hecho
énfasis en la grave transgresión a los Derechos Humanos que implica
obligar a una menor de edad a continuar un embarazo producto de una
violación.
“La comunidad internacional los ha llamado embarazos forzados y tortura,
y me preocupa que haya negación de dar atención integral y mucho menos
se tienen las cifras porque no dan acceso al aborto legal por
violación”, abundó.
En el país la Norma Oficial Mexicana (NOM) 046 “Violencia familiar,
sexual y contra las mujeres. Criterios para la prevención y atención”,
señala puntualmente una atención integral a las mujeres y niñas, pero
la mayor parte del personal médico desconoce la norma y los protocolos a
seguir en casos de violencia familiar o sexual.
David Meléndez cuestionó que en estados como Guerrero la salud es una
causal de aborto legal, “no el riesgo de vida o muerte, sólo la salud
por ser un embarazo de alto riesgo. Previa consejería se propone a las
jóvenes la interrupción del embarazo, pero en Veracruz esto no es
posible y demuestra que estamos retrasados en comparación con otras
legislaciones”.
“Lo ideal es que cada uno de estos embarazos tenga un proceso de
acompañamiento tanto médico como jurídico para saber cuántos fueron por
violencia sexual, pero no hay datos”, alertó.
También hay riesgo de que haya un subregistro en las cifras de
mortalidad materno-infantil, pues los decesos no son reportados como
tal, y en lugar de muerte por partos son registrados como infecciones o
influenza.
El activista reconoció que en Veracruz hay problemas con la
implementación de la NOM-046 por falta de capacitación, difusión y
seguimiento de indicadores de cumplimiento.
Generalmente cuando en los hospitales se reciben casos de menores de
edad con embarazos se les turna al psicólogo, pero el médico – sobre
todo en zona rurales– no sabe qué hacer, ni qué procedimiento seguir con
la gestación.
La NOM-046 prevé que en estos casos se debe reportar al Ministerio
Público, además de considerar el aborto terapéutico o brindar la
pastilla de anticoncepción de emergencia, pero se desconoce cuántas de
estas jóvenes llegaron con embarazos recientes o en etapa avanzada, y
qué seguimiento o tratamiento se dio en cada caso.
Foto: Parpadear
Por: Flavia Morales
Cimacnoticias/AVCNoticias | Xalapa, Ver.-
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