Rompe estereotipo de que las mujeres no pueden con este oficio
Por años, la carpintería fue considerado un oficio exclusivo de los
hombres. En la actualidad, cada día son más las mujeres que incursionan
en esta actividad edificando nuevas oportunidades de empleo y cortando
estereotipos.
Ana María Parra es madre de familia, tiene 41 años de edad y desde hace
dos se dedica de lleno a la carpintería, oficio que –asegura– es su
pasión.
Sus labios encendidos color bugambilia dibujan una amplia sonrisa al
recordar que al inicio se encontró con frases como: “Este trabajo no es
para mujeres porque requiere de fuerza. Las mujeres nunca van a poder
hacer una litera. Si quieren hacer carpintería que se dediquen a hacer
tablas para picar verdura”.
Hoy en día, comercializa sillas, vitrinas, cómodas para recámaras y
cunas. Su ambición es la elaboración de salas desde su estructura hasta
el tapizado.
“Esta actividad me relaja; no lo veo como un trabajo pesado, lo veo como
un trabajo para el que se requiere creatividad. Para mí es un gusto ir a
las tiendas y comprar herramientas. Me llama mucho la atención cómo de
una madera que puede resultar insignificante podemos hacer cosas
bonitas”, expresa.
Su taller está en el patio de su domicilio en la agencia de San Juan
Chapultepec. Cada herramienta encuentra un orden dentro de aquel espacio
donde Ana se pierde en la creatividad que le dicta su imaginación.
Ella no lo niega, es un trabajo pesado que requiere de fuerza, pero no
como un elemento esencial si se aplica la inteligencia. Así, como
establece la frase coloquial: “Más vale maña que fuerza”, logró la
adaptación de elementos que le permiten dar practicidad, seguridad,
orden y limpieza a la labor.
“Los hombres pueden tener fuerza para hacer las cosas, pero nosotras
tenemos la parte creativa y eso nos permite idear soluciones para hacer
ese mismo procedimiento sin la utilización de un esfuerzo físico mayor.
Tenemos que ingeniarnos para trabajar las cosas sin lastimarnos”,
destaca.
Con los primeros conocimientos que obtuvo en la capacitación de
carpintería, elaboró un mueble que rodea a la cortadora. Éste le permite
mayor estabilidad al aparato, menos vibración y ruido, así como la
posibilidad de enviar el aserrín a un contenedor.
Para reducir riesgos de accidentes, ideó una especie de pantalla de
madera sobre la cual puede hacer cortes con alto grado de precisión sin
poner en juego los dedos de su mano.
Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi)
establecen que en México dos de cada 100 personas dedicadas a la
carpintería son mujeres con una edad promedio de 35.6 años, casi cinco
años menos que la edad promedio de los varones, de 41.8 años.
A decir del Inegi, la carpintería es un oficio relacionado en mayor
parte al sexo masculino, sin embargo, reconoce que en el país existen
mujeres que han logrado desarrollarse en este ámbito. Reconoce como
carpinteras y carpinteros a quienes realizan labores de ebanistería y de
lijado en la elaboración de productos de madera.
La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) refiere que la
población ocupada en actividades relacionadas con el trabajo de la
madera asciende a 297 mil 197 personas, monto inferior al registrado 10
años atrás, cuando la cifra era de 323 mil 769 personas dedicadas al
oficio. Es decir, en 10 años la cantidad de personas dedicadas a la
carpintería disminuyó en poco más de 8 por ciento.
Foto: Citlalli López Velázquez, corresponsal
Por: Citlalli López Velázquez, corresponsal
Cimacnoticias | Oaxaca, Oax.-
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