Las familias Maccise Uribe, Chemor y Almazán concentran un negocio de más de mil millones de pesos en ventas a gobiernos estatal y federal, revela una investigación de Aristegui Noticias y la plataforma Connectas.
Por Sebastian Barragán / Unidad de investigaciones especiales
Desde 2006, una red de empresas propiedad de industriales mexiquenses cercanos al presidente Enrique Peña Nieto ha vendido al menos mil millones de pesos en desayunos escolares y suplementos alimenticios
al gobierno federal y a los DIF de 15 estados, a través de licitaciones
sin competidores y en las que se solicitan comestibles idénticos a los
que producen.
Los empresarios José Anuar y Luis Ernesto Maccise Uribe, Víctor Almazán de la Rosa y Richardo Chemor Ávila
figuran detrás de la marca Nutriwell y de las empresas Innovación
Tecnología en Alimentos y MC International Commerce, encargadas de la
producción de los alimentos.
Una investigación de Aristegui Noticias, con el apoyo del International Center for Journalists (ICFJ), en alianza con CONNECTAS,
comprobó que las licitaciones comparten un mismo esquema: las
dependencias públicas siempre solicitan productos idénticos a los de
Nutriwell en nutrientes, empaque, tamaño y peso, aunque la empresa jamás
participa en los concursos.
Además, en los concursos siempre se registra un participante, nunca
hay competencia, y de forma invariable el ganador termina comprando los
alimentos de Nutriwell para entregarlos a las dependencias públicas.
De ese modo, Nutriwell siempre gana sin competir.
Los Estados que compran productos Nutriwell a través de sus oficinas
del DIF son Aguascalientes, Chiapas, Ciudad de México, Estado de México,
Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Nuevo León, Oaxaca, Puebla,
Querétaro, San Luis Potosí, Tamaulipas y Veracruz. Mientras que el
Gobierno federal hace las adquisiciones a través de Diconsa, que depende
de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol).
Aunque en la mayoría de los Estados las compras se hacen a través de
licitaciones, Nutriwell ha conquistado el mercado de los desayunos
escolares de Veracruz a través de adjudicaciones directas.
Además de su cercanía con Peña Nieto, la familia Maccise Uribe
también es dueña de un grupo de medios originario del Estado de México
que incluye periódicos, radiodifusoras y medios online afines al
político y al PRI, y también firmó una alianza internacional con Grupo
Prisa, que edita El País de España.
Luis Ernesto Maccise Uribe, uno de los propietarios
de las empresas beneficiadas, también fue consejero de la Cruzada
Nacional Contra el Hambre, donde se diseñan las políticas alimentarias
de gobierno federal.
Detrás del negocio de alimentos se encuentra un entramado de siete
fábricas distribuidas en el Estado de México, Querétaro, Chiapas y
Nayarit que producen la marca emblema Nutriwell y sus filiales
Nutrivien, Nutrimami, Nutrismart, y Nature Air.
Mediante correo electrónico, el empresario Luis Ernesto Maccise Uribe
se deslindó de la responsabilidad de las licitaciones y negó que sus
negocios y los de su hermano hayan crecido por su relación con
políticos, pues sus operaciones comerciales siempre se han realizado con
transparencia.
EDOMEX, CUNA DE LAS LICITACIONES DIRIGIDAS
El gobierno del Estado de México entrega cada año 90 millones 972 mil
desayunos escolares y raciones vespertinas a niños de nivel básico para
combatir la desnutrición infantil, pero en las licitaciones públicas
solicita expresamente que los alimentos tengan las mismas
características que los de Nutriwell.
De 2011 a 2014 el gobierno del Estado de México realizó 11
licitaciones para adquirir los desayunos escolares y raciones
vespertinas que se reparten en escuelas del nivel básico, y en cada una
de ellas pidió alimentos que están dentro del catálogo de Nutriwell o
que tienen las mismas características nutricionales y de empaque.
En cada licitación el gobierno mexiquense enlista los productos que
quiere comprar y las características exactas que debe cumplir en materia
nutricional (proteína, sodio, grasa, aditivos, fibra, etc.) y de
presentación (olor, color, sabor, aspecto, empaques). Los productos
participantes en el concurso se someten a un examen de laboratorio para
comprobar que cumplan las condiciones.
Nutriwell presentan en internet un catálogo de 22 alimentos para
“programas de seguridad alimentaria” que se dividen en los grupos de
cereales, barras de amaranto, complementos alimenticios, frutas
deshidratadas y productos con proteína animal. Cada alimento incluye su
valor nutricional, tamaño de las porciones y envases.
Estas características se han convertido en el estándar para las
compras del Estado de México, pues en las bases de licitación solicitan
expresamente que al menos un producto de cada despensa empate con los de
la familia Nutriwell.
Ficha de prooducto tomada de la web de Nutriwell
Ficha de prooducto tomada de la web de Nutriwell
En las 11 licitaciones públicas se detectó esta conducta: Por
ejemplo, el 20 de mayo de 2014 el DIFEM entregó una licitación por 196
millones 386 mil pesos para las despensas Canasta Bicentenario. En las
bases de licitación el gobierno del Estado de México pidió que la caja
de 10 productos llevara un paquete de dos salchichas de pollo de 90
gramos y un paquete de salchichas de trucha y pollo de 100 gramos.
Los documentos aclaran que las salchichas de pollo deben pesar 45
gramos cada una, que deben tener al menos 10 por ciento de proteína y un
máximo de 10 por ciento del peso en grasa; además, el sodio deberá
representar un máximo de 0.7 por ciento del producto.
Lo requerido por el gobierno mexiquense corresponde exactamente al producto Nutri Chicken de la marca Nutriwell.
En el caso de las salchichas de trucha y pollo se repite el truco en
peso, características alimentarias y empaque, porque Nutriwell tiene una
marca específica que empata con las condiciones de la licitación.
Otro caso es la licitación que se definió el 28 de agosto de 2014
para “desayuno escolar comunitario” donde el gobierno del Estado de
México pidió una serie de alimentos, entre ellos una croqueta de pollo
en un paquete de 120 gramos.
Las bases dicen que se pedirán hasta 590 mil 875 empaques de “mezcla
de pollo, adicionada con especias en forma de Croqueta, sometida a
proceso de esterilización. Este producto no deberá requerir
refrigeración”.
En el catálogo Nutriwell existe una croqueta de pollo de 120 gramos
que se describe como “pollo separado mecánicamente, harina de soya,
fécula, condimentos y especias. Producto listo para calentar y consumir.
No requiere refrigeración”.
En la calificación de los productos la marca Nutriwell no tuvo
problemas para acreditar las condiciones solicitadas de humedad,
proteína, sodio y grasa.
Las mismas prácticas se repiten con los productos “Uva pasa, piña y
papaya deshidratada”, “Mezcla para atole base amaranto para menores
(Vainilla)”, “Mix uva pasa, arándano y manzana” y “Uva pasa, piña y
papaya deshidratada”.
Con este esquema, el gobierno del Estado de México abre una competencia que solo puede ganar un participante.
Aristegui Noticias detectó una licitación en la que el DIF mexiquense
aprobó dos productos Nutriwell que no cumplían las condiciones de
laboratorio establecidas en la licitación, aunque tanto Luis Ernesto
Maccise como el DIF mexiquense aclararon que fue un error de
transcripción en los documentos públicos.
En el acta de fallo de la licitación para “despensas alimenticias
para personas con discapacidad” que se definió en diciembre de 2014
consta que dos productos no cumplieron el estándar solicitado.
Las bases de la licitación indicaban que el producto debía tener un
mínimo de 17 por ciento de su peso en proteína, pero en la prueba de
laboratorio certificado el producto Nutriwell arrojó un resultado de
11.34 por ciento, aún así en el fallo del concurso se anotó que el
producto “cumple” los estándares planteados.
En el mismo proceso el gobierno del Estado de México solicitó
Gelatina de sabores adicionada con vitaminas y zinc. El producto ganador
debía tener un mínimo de 10 por ciento del contenido en proteína en
base seca, pero el producto Nutriwell arrojó 9.49 por ciento; aún así el
dictamen indica que “cumple” con las condiciones.
El empresario mexiquense adjuntó los anexos de lo solicitado y
evaluado por el DIF mexiquense; en efecto, en estos documentos se
aprecia una discordancia entre las cifras.
El DIF mexiquense respondió que no hay “perdon” ni incumplimiento de
los productos y aclaró que fue un error en los documentos finales de la
licitación..
COMPRAS EN LA OPACIDAD: VERACRUZ, EL MEJOR EJEMPLO
El gobierno del Estado de México compra a Nutriwell con licitaciones
dirigidas, pero aún así es el esquema más transparente de los revisados
en esta investigación.
El DIF del estado de Veracruz ha aprobado compras
sistemáticas a International MC Commerce en sesiones del comité de
compras, teniendo como único insumo un estudio de mercado.
El estudio de mercado es el resultado final de un monitoreo de
productos que se pide a varias empresas y donde sólo se evalúa el precio
de los productos.
El 13 de febrero de 2015, el comité de compras del DIF Veracruz aprobó la compra a MC International Commerce
de un máximo de 55 mil 570 bricks de leche, 32 millones de barritas
de granola, 23 millones de barras de amaranto, un millón 891 mil
empaques de mezcla para atole y un millón de empaques de polvos para
licuado.
El proceso se hizo en la modalidad de adjudicación directa, es decir, sin concurso de por medio.
En 2014 se repitió la operación. El 12 de febrero, el comité aprobó
la compra de 34 millones de barras de granola, 24 millones de barras de
amaranto, 2 millones de sobres de mezcla para preparar atole y 1.2
millones de piezas con polvo para licuados base láctea.
Los documentos que se encuentran en la página de transparencia
indican que las compras se concretaron hasta septiembre de 2014 y los
contratos alcanzaron 191 millones 315 mil pesos.
De 2010 a 2013 los procesos de compras y la información pública en
Veracruz es aún más opaca, pues el DIF compró alimentos para grupos
vulnerables sin preguntar la marca de los productos.
En 2012, Tiendas Soriana ganó una licitación pública de 712
millones, donde fue el único competidor, igual que en el Estado de
México.
El paquete de despensas incluyó “Barra de granola de 30 gramos” y
“Barra de amaranto con cacahuate y papaya de 25 gramos”, que en
conjunto costaron 151 millones de pesos, pero el gobierno veracruzano no
pidió que se especificara la marca ni origen de los alimentos.
En 2011, Despensas y Provisiones de Alimentos SA de CV ganó una
adjudicación por 14 millones 118 mil pesos para entregar 25 millones de
barras de cereales con “fruta deshidratada, yoghurt y sabor a piña”. Es
un proveedor habitual de Nutriwell, pero nuevamente el gobierno estatal
no transparentó la marca de los productos.
Durante la investigación se pidieron documentos vía transparencia,
pero el DIF Veracruz respondió que toda la información estaba en la
página oficial de internet. En ningún apartado se establece que los
productos Nutriwell hayan ganado por su calidad y precio.
LA HISTORIA DEL NEGOCIO (Cronología)
El empresario Luis Ernesto Maccise aceptó responder
un cuestionario sobre este reportaje, donde afirmó que las dependencias
de gobierno son las responsables de organizar las licitaciones y fijar
las caraterísticas de los alimentos.
Sostuvo que la empresa en la que participa como socio no concursó
directamente en las licitaciones. El reportaje de Aristegui Noticias
documentó que en el Estado de México las ventas se realizaron con
empresas intermediarias, pero en Veracruz sí vendió directamente los
productos a la administración estatal.
El empresario mexiquense negó que sus relaciones con el presidente Enrique Peña Nieto o la ex titular del DIFEM, Laura Barrera, lo hayan beneficiado en su carrera de negocios.
Maccise Uribe dijo que la empresa en la que él participa entró en
operaciones hasta 2012, pero documentos reunidos por Aristegui Noticias
documentan su participación y la de su hermano, José Anuar, desde 2005.
El DIF del Estado de México respondió: “La vida personal de
servidores públicos no puede vincularse con las actividades
institucionales de las dependencias”.
Mediante correo electrónico, la oficina de comunicación social de la
dependencia mexiquense sostuvo que las licitaciones son públicas y
pueden participar proveedores de todo el país. ” Son las empresas las
que deciden competir o no”.
Aunque ambas fuentes consideraron que las licitaciones son públicas, no se explicó por qué siempre participa únicamente un proveedor, que al final se lleva los contratos millonarios.
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