Utopía
Eduardo Ibarra Aguirre
Los
supervisores y los capacitadores electorales viven situaciones de
riesgo en Matamoros, Reynosa y Ciudad Victoria, Tamaulipas, por lo que
“suspendieron momentáneamente actividades”, informó Patricia Navarro,
vocal de la junta distrital del Instituto Nacional Electoral (La
Jornada, 8-V-16), en el estado que gobierna el Partido Revolucionario
desde 1929, y que elegirá el 7 de junio gobernador, 43 alcaldes y 36
diputados locales, como parte de la contienda que involucra a un total
de 13 gubernaturas, 965 alcaldías y 388 diputaciones locales.
La
funcionaria precisó que los hechos de violencia son “ajenos al trabajo
de campo” que realiza el personal en distritos y municipios, pero como
medida preventiva tienen la “instrucción de retirarse a otra zona cuando
sus vidas se encuentran en peligro”. Reconoció que ante la inseguridad
que prevalece en varios municipios, el INE incluyó la entrega de un
seguro de vida por 448 mil pesos en caso de muerte por accidente a cada
uno de los 841 capacitadores y 132 supervisores que contrató; además de
un seguro adicional de 224 mil pesos por muerte natural. En 672 mil
pesos valora el INE la vida de uno de los supervisores y capacitadores
frente a vaya usted a saber en cuántos millones de pesos están
asegurados los consejeros ciudadanos, sólo de nombre ya que responden a
padrinazgos definidos.
Al anuncio hecho por
Navarro Moncada ante el corresponsal Martín Sánchez Treviño, le siguió
otro más trascendente por patético. El PRI, en voz de Manlio Fabio
Beltrones, anunció que expulsó a tres de sus candidatos postulados a las
alcaldías de Hidalgo, Mainero y Villagrán. El sonorense explicó que la
razón de haber separado definitivamente a los aspirantes “se fundamenta
en sus vínculos con la delincuencia organizada”.
Pero
más que por los “vínculos criminales” que ni siquiera llamó “presuntos”
sino como juez sentenció a sus compañeros, el presidente del tricolor
detalló que los tres candidatos que fueron “amenazados o comprados por
el crimen organizado” y que decidieron expulsarlos porque “apoyan
abiertamente” al candidato del PAN, Francisco Javier García. Inocultable
resultó el verdadero motivo del señor que dicta cátedra sobre
democracia pero se forjó en las tareas del desazolve del drenaje
profundo del sistema político, con su maestro y jefe Fernando Gutiérrez
Barrios.
Los sentenciados por Beltrones no son
todavía notificados formalmente de la expulsión, lo que muestra la
transparencia del procedimiento utilizado.
Si lo
que preocupa a los dirigentes del Institucional son los vínculos de sus
hombres y mujeres que aspiran a cargos de elección popular con los
llamados cárteles, sencillamente no gobernarían Tamaulipas desde hace de
87 años, con gobernadores tan íntegros y honestos como Tomás Yarrington
y Eugenio Hernández, prófugos de la justicia por sus vínculos con el
Cártel del Golfo y/o Los Zetas. Pero no son los únicos, otros como
Manuel Cavazos Lerma, padrino político de Tomás, fue cobijado por la
élite tricolor haciéndolo senador.
Matamoros, la
tierra nativa del padrino y del ahijado políticos, es ejemplo elocuente
de la connivencia y protección oficiales al capo del contrabando, los
giros negros y las drogas ilícitas Juan N. Guerra, tío de Juan García
Ábrego y amigo de Raúl Salinas Lozano, desde los años 30 del siglo
pasado, como doy testimonio en Remembranzas:
@IbarraAguirreEd
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