Luis Hernández Navarro
Aciel Sibaja Mendoza
comenzó a dar clases en Oaxaca en 1994. Enseñaba simultáneamente los
seis grados de la primaria unitaria en la comunidad de Santa Catarina
Tlaxica. Para llegar allí viajaba en tren más de seis horas, saltaba a
una brecha con su equipaje con el ferrocarril en movimiento y caminaba
por el monte tres o cuatro horas.
La escuela Niños Héroes de Chapultepec, de Santa Catarina Tlaxica,
contaba con un aula para los estudiantes de los distintos grados. Como
se encontraba en pésimo estado, Aciel emprendió la realización de
tequios para restaurarla, junto con padres de familia y autoridades
municipales. Preocupado por la salud de la población, impulsó con un
médico pasante, que hacía su servicio social, diversas actividades de
prevención. Simultáneamente gestionó material didáctico y uniformes
escolares y deportivos para los alumnos. De paso organizó pequeños
torneos de basquetbol y atletismo con los niños.
En 1997 se trasladó a San Lorenzo Papalo Bautista, municipio que
actualmente tiene menos de 3 mil habitantes. Allí repitió con éxito la
experiencia de Tlaxica para mejorar la escuela, promover la sanidad y
estimular el deporte. Y lo mismo hizo un año más tarde en Santa María
Alomoloyas, y dos después en San Pedro Jaltepetongo Cuicatlán.
Ese compromiso con la comunidad dio frutos y reconocimientos. Ya como
maestro de la primaria Artículo 23 Constitucional, de San José del
Chilar, su grupo obtuvo, por tres años seguidos, el primer lugar de
conocimiento de usos y costumbres y lenguas originarias (cuicateca,
chinanteca, mixteca y mazateca).
Esta vocación misionera del profesor no es accidente. Le viene de
familia. Nacido en Jalapa de Marqués en 1974, en el seno de una familia
campesina, estudió primero la licenciatura en educación primaria en la
Universidad Pedagógica Nacional y luego una serie interminable de
diplomados y cursos de actualización. Todos su hermanos son médicos o
maestros.
Su compromiso con los niños, los padres de familia, la educación y
las autoridades municipales no es un hecho aislado. Por el contrario, es
común entre los maestros de la entidad. Su sindicato lo promueve como
orientación a seguir. Y por eso reivindica la necesidad de que cualquier
política educativa en Oaxaca parta de reconocer sus especificidades
culturales, económicas, sociales y orográficas.
Esta trayectoria pedagógica llevó a que Aciel fuera escogido el 26 de
septiembre de 2012 como secretario de finanzas de la sección 22. Fiel
al mandato de sus bases, rechazó una reforma educativa ajena a la realidad oaxaqueña y cumplió con los acuerdos de la asamblea estatal.
Esta lealtad al movimiento magisterial y a las comunidades lo tiene
hoy en el Centro de Readaptación Social de Hermosillo, Sonora, junto con
secuestradores, narcotraficantes y reos de alta peligrosidad. Aciel fue
detenido el pasado 14 de abril con lujo de violencia, sin presentarle
orden de aprehensión alguna, por personas vestidas de civil que viajaban
en automóviles sin placas, y fue prácticamente desaparecido y
trasladado ilegalmente a miles de kilómetros de su domicilio.
En el oficio con que se busca justificar su envío a
Sonora desde Oaxaca, Heriberto Antonio García, uno de los cómplices del
ex gobernador Ulises Ruiz en la represión a la APPO en 2006, dice que la
presencia de Aciel en un penal oaxaqueño
pone en grave riesgo la seguridad del centro, debido a que pertenece a la sección XXII del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.
Contra Aciel se desató, a partir de ese momento, una inescrupulosa
campaña de estigmatización. Diversos medios lo presentaron como el rey Midas del magisterio oaxaqueño, “el operador financiero del cártel de la sección 22” y lavador de recursos de procedencia ilícita.
Es falso que Sibaja Mendoza sea delincuente. Su detención busca
debilitar al magisterio oaxaqueño, que junto con miles de maestros de
todo el país acordó irse el próximo 15 de mayo a un paro indefinido.
El secretario de Educación, Aurelio Nuño, está desesperado. Las medidas de fuerza que ha tomado en contra de los profes
de Oaxaca no han sido eficaces. A pesar de que desde el 21 de julio del
año pasado las autoridades congelaron ilegalmente las cuentas de la
sección 22 y las personales de varios de sus dirigentes, y se dejó de
pagar a los comisionados sindicales, las protestas no cesan. Los
maestros de base han seguido cotizando solidariamente, y Aciel, como
secretario de finanzas, ha sido el responsable de manejar ese dinero. A
esas cooperaciones (absolutamente legales) el gobierno las llama fondos
de procedencia ilícita.
Aciel Sibaja Mendoza no es el único responsable de la estructura
sindical oaxaqueña que se encuentra tras las rejas para tratar de doblar
la resistencia de los docentes oaxaqueños a la reforma educativa.
Entre el 28 y 29 de octubre pasados fueron injustamente encarcelados
cuatro maestros más: Roberto Abel Jiménez, Othón Nazariega Segura,
Efraín Picaso Pérez y Juan Carlos Orozco Matus. Todos tienen
trayectorias profesionales intachables y compromiso con sus estudiantes y
padres de familia.
Los cinco dirigentes de la sección 22 presos son rehenes del gobierno
federal. Su detención es, simultáneamente, una advertencia de lo que
puede suceder a otros maestros de mantener su rechazo a la reforma educativa y moneda de cambio con el movimiento para que se desmovilice.
La táctica de tomar rehenes para golpear movimientos sociales forma
parte del arsenal favorito del Grupo Atlacomulco –al que pertenecen el
presidente Enrique Peña Nieto y el secretario Nuño Mayer– para lidiar
con la inconformidad social. Así lo hizo el mandatario con los
campesinos de Atenco hace 10 años.
Los maestros Aciel Sibaja Mendoza, Roberto Abel Jiménez, Othón
Nazariega Segura, Efraín Picaso Pérez y Juan Carlos Orozco Matus son
presos políticos. En lugar de frenar la participación de sus compañeros,
la detención de los cinco ha encendido aún más la llama de la
indignación en el estado.
Twitter: @lhan55
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