ZONA DE REFLEXIÓN
Por: Lucía Lagunes Huerta*
El día de ayer en por lo menos 60 países y en cientos de ciudades, las
mujeres tomaron las calles y sumaron sus voces por la igualdad. Se
movilizaron por los derechos de las mujeres, para desterrar que el nacer
mujer implique una condición de desigualdad y opresión por el simple
hecho de tener un sexo femenino.
Más allá de las fronteras, las mujeres se volvieron a unir, otra vez
sumaron sus talentos y creatividades en todas las movilizaciones para
lograr que en este siglo por fin desterremos todo aquello que durante
milenios ha provocado que la mitad de la población lleve a cuestas
cargas sociales, culturales y emocionales que las limitan y las coloquen
en riesgo.
Ayer Día Internacional de la Mujer, se volvió a poner el dedo en la
llaga, en en la deuda histórica que se tiene con las mujeres y las
niñas.
Imaginémonos… cómo sería un mundo sin mujeres, sin todas las tareas
cotidianas que realizan, muchas de ellas sin salarios ni reconocimiento.
Esa fue la premisa que llevó a proponer una huelga mundial de las
mujeres. Porque ya es tiempo que la humanidad se dé cuenta que el
desarrollo se ha logrado por los trabajos cotidiano que realizamos las
mujeres, sin que sea valorado en su justa dimensión y sin que ellas
gocen, de igual manera, los frutos de ese desarrollo.
La humanidad necesita reconocer los cientos de descubrimientos
científicos que han realizado las mujeres para que este mundo, tanto en
la salud de la humanidad como en aquellos enigmas del universo.
#NosotrasParamos porque es necesario mostrar una y mil veces los daños
que ha provocado la discriminación de las mujeres a la humanidad y las
ventajas que traería al planeta lograr la igualdad, derribar todos los
obstáculos que impiden que el talento de la mitad de la población sea
colocado con todo su potencial para beneficio de la humanidad.
Otra vez salimos a las calles con nuestras voces entrelazadas, dejamos
de ser un pequeño grupo, ahora somos miles que desde todos los espacios
hicimos eco a esta demanda justa y necesaria: que las mujeres y las
niñas vivan libres de violencia y cuenten con todas las condiciones para
gozar plenamente de todos los derechos.
Hay que decir también que ayer más medios de comunicación, mujeres
periodistas y locutoras de los que nosotras nos imaginamos dieron paso a
la igualdad, no hubo medio de comunicación ni tradicional ni digital
que no colocara en el centro de la noticia los costos de la desigualdad.
Costos no sólo económicos sino humanos. Porque cada día la igualdad
gana terreno pese a sus detractores.
Porque la equivalencia humana de las mujeres se hace urgente y no puede
esperar, porque no habla bien de la humanidad que siga existiendo la
discriminación para la otra mitad, por el simple hecho de ser mujeres.
No hay ninguna razón para que esto permanezca, hemos documentado los
daños que esta opresión de las mujeres trae a la humanidad, tal como lo
hizo ayer el periódico El País, que señalaba en un artículo publicado
por el Día Internacional de las mujeres: la igualdad genera riqueza y
oportunidades para toda la población mientras que la desigualdad
empobrece…, la violencia de género es una lacra que no conoce fronteras,
ni distingue entre países, edades, clases sociales.
Pero esta violencia tiene un efecto expansivo, tal como lo señala el
reportaje especial de Cimacnoticias: “Un feminicida no solo destruye el
cuerpo y la vida de una mujer: el daño y el dolor trascienden el tiempo y
el espacio, llega a las niñas, niños y adolescentes que quedaron en la
orfandad, azota a los que perdieron a una hija, mata también la
justicia, la posibilidad de una vida sin violencia de la cual hablan las
leyes”.
Todos estos males que trae la desigualdad tienen fecha de caducidad y
esa es cuando la humanidad dé paso pleno a la igualdad para las mujeres.
**Periodista y feminista, Directora General de CIMAC
Twitter: @lagunes28
CIMACFoto: César Martínez López Cimacnoticias | Ciudad de México.-
No hay comentarios.:
Publicar un comentario