Madrid, 09 mar. 17. AmecoPress.- Merkel
es considerada la mujer más poderosa del mundo, pero su país está en el
puesto 23. Hillary Clinton pudo haber sido la primera presidenta de EE.
UU., aunque su país se ubica en el puesto 104 del ránking, informa
Deutsche Welle.
En la cima no se encuentra un país escandinavo, sino Ruanda.
El Estado africano lidera el ránking de países con mayor participación
femenina en los parlamentos nacionales con el 61,3 por ciento. Así,
Ruanda desplazó a Suecia, que según las estadísticas de la Unión
Interparlamentaria (UIP) se ubica hoy en el sexto lugar.
De
los países escandinavos, solo Islandia se encuentra en entre los
primeros cinco. Con el 47,6 por ciento, se ubica en el cuarto lugar. En
el segundo puesto se encuentra Bolivia, con el 53,1 por ciento; Cuba en
el tercero, con el 48,9 por ciento; y Nicaragua en el quinto, con el
45,7 por ciento.
Hace años que la UIP documenta la participación
femenina en los parlamentos de 193 países. Los estudios indican que, a
nivel global, un 23,4 por ciento de los legisladores son mujeres. Es
decir, menos de un cuarto.
El modelo Ruanda
¿Por
qué Ruanda tiene el más alto índice de mujeres en cargos legislativos
en el mundo? Tras el genocidio de 1994, comenzó una profunda renovación
de la vida política a nivel nacional. Así fue que surgió el actual y
poderoso movimiento de mujeres, asegura el secretario general de la UIP,
Martín Chungong, en diálogo con DW.
De hecho, en la propia
constitución está escrito que las mujeres deben participar activamente
en la vida política. En términos técnicos, está establecido que la cuota
femenina no debe estar por debajo del 30 por ciento, pero desde hace
años ese número asciende a más del 60 por ciento.
Junto a Ruanda,
hay otros dos países africanos entre los primeros diez. Se trata de
Senegal y Sudáfrica. También hay cuatro latinoamericanos (Nicaragua,
Bolivia, Cuba y México) y tres escandinavos (Islandia, Suecia y
Finlandia).
Un dato a tener en cuenta es que en muchos países
africanos −al igual que en muchos latinoamericanos− existe una cuota
obligatoria de mujeres que deben ser candidatas. No es un fenómeno que
marque solo el rumbo de las elecciones generales, sino que también es
una regla hacia dentro de las estructuras partidarias.
Es un claro resultado del cada vez más importante movimiento de mujeres a nivel mundial.
Alemania en el puesto 23
En
Alemania, aún sin cuota, gobierna desde hace más de 10 años una mujer.
Sin embargo, a pesar de que ella es hoy la más poderosa del mundo, solo
un tercio del parlamento alemán está integrado por mujeres. Según el
ránking de la UIP, Alemania se ubica en el puesto 23.
Chungong
señala al respecto que incluso las democracias maduras como la alemana
no deben dormirse en los laureles. El hecho de que haya muchas mujeres
parlamentarias en Europa no debe asumirse como un hecho natural ni
obvio.
El caso de los Estados Unidos, donde Hillary Clinton pudo
haberse convertido en la primera mujer presidenta de su historia, es un
claro ejemplo de esta advertencia de la UIP. El país se ubica en el
puesto 104 y entre los 435 parlamentarios hay 83 mujeres.
En
términos estadísticos, Estados Unidos está peor que Arabia Saudita, que
se ubica en el puesto 97. La explicación, según Chungong, es que no
impera una cuota en los Estados Unidos, sino la "supervivencia del más
hábil". En Arabia Saudita, a contramano de los clichés, se realizan
esfuerzos por incorporar a las mujeres a la vida política activa.
Los países musulmanes
En
los países árabes y en las sociedades tradicionalmente patriarcales se
ve un panorama cambiante. Existen ejemplos duros en países del golfo
como Omán o Catar, sin representación parlamentaria femenina. Pero
también existen casos como el de los Emiratos Árabes Unidos que se
ubican en el puesto 94 y que cuentan con una mujer como presidenta del
parlamento.
Irán se encuentra bastante más a la zaga, en el puesto
177. Aunque también allí crece lentamente el número de mujeres en la
vida política.
En términos generales, los expertos de la UIP
observan que mucho depende de la voluntad política que exista en el país
para realizar cambios. Pero no solo eso.
También el tipo de
sistema electoral juega un rol importante. Así, en Estados, donde se
elige con una representación proporcional, las mujeres tienen en teoría
más oportunidades que en sistemas en los que se elige por mayoría.
También
comprobaron que allí donde ya ha habido mujeres en cargos de máxima
autoridad, ellas funcionan como ejemplo y "aceitan" el proceso. La cuota
funciona como disparador inicial, pero la expectativa es que en el
futuro ya no sea necesaria.
Fotos: Deutsche Welle.
— -
Internacional – Política – Política y género – Empoderamiento. 09 mar. 17. AmecoPress.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario