Desde hace aproximadamente
una década, los indígenas Otomís de la comunidad de Santa cruz Ayotuxco
en el Estado de México han luchado en contra de la construcción de obras
que afecten a su población y su territorio.
Recientemente han hecho un llamado para informar de las afectaciones de la construcción de la Autopista Toluca-Naucalpan en su territorio. Al hacer un recorrido mostraron como las empresas constructoras han hecho caso omiso a las autoridades, quienes han ordenado detener la obra.
Y es que
las empresas constructoras de la Autopista Toluca-Naucalpan, continúan
trabajando normalmente e incluso son resguardados por elementos de la
Comisión Estatal de Seguridad Ciudadana del Estado de México (CES), lo
cual implica violaciones jurídicas.
Esto
debido a que existe una “Suspensión definitiva de la obra” otorgada en
la resolución del recurso de revisión de amparo 27/2017, otorgada por el
Tercer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Segundo
Circuito.
Además, el
papel de los elementos de la CES debería ser no permitir que se violara
la ley, y no el resguarda a las empresas que la están infringiendo, se
ha mencionado.
Sobre la
problemática, José Antonio Lara Duque, abogado y coordinador general del
Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero (CDHZL), explica a Revolución TRESPUNTOCERO
que tiene al menos 10 años que los pueblos otomíes han estado
resistiendo a la imposición de una autopista privada de cuota que
conectaría la zona residencial de Interlomas y Santa Fe con el
aeropuerto de Toluca.
“El
cuestionamiento a esta gran autopista se divide en dos ejes: en primer
lugar su grave afectación al bosque perjudicando su gran captación, el
cual es considerado un santuario del agua y el segundo aspecto es que el
trazo de la autopista rompe los caminos tradicionales de los pueblos
otomíes, que es por donde logran llegar al Cerro de las Cruces, y es que
año con año suben al lugar a pedir y agradecer por las lluvias”, señala
Lara Duque.
Aunque se
han mantenido en resistencia y con todo y que existen suspensiones
decretadas por jueces de distrito, el Grupo Higa, “propiedad del
tristemente celebre Hinojosa Cantú, el empresario consentido del
gobierno federal, han sido omisos para cumplir las determinaciones
jurisdiccionales”, añade.
E indica
que incluso, el 25 de junio pasado se llevó a cabo una detención
arbitraria en contra de uno de los líderes otomíes de la región, quien
había venido interponiendo denuncias y juicios de amparo, no solamente
en contra de la autopista sino también contra la violación a sus
derechos indígenas.
Se trata de el señor Juan Villegas, quien fue detenido y metido a la cárcel, sin embargo el juez de control determinó dejarlo en libertad “porque los denunciantes (funcionarios del Ayuntamiento de Huixquilucan) notaban motivos de animadversión y de mala fe en contra del defensor, como lo fue la acusación que él encabezaba el Cártel Jalisco Nueva Generación en la región otomí”, indica el abogado.
En unas
semanas, la defensa, señala, podrá estar en condiciones de profundizar
la argumentación legal que permita una suspensión temporal y
subsecuentemente definitiva, es decir una cancelación de la Autopista
Naulcalpan-Toluca.
“Estamos
en una época donde los pueblos indígenas viven una resistencia álgida
contra la imposición de los megaproyectos de este tipo de empresas
nacionales y extranjeras y que cuentan con todo el respaldo
institucional.
Sin
embargo el problema radica en que, hay un uso indebido del sistema de
justicia en donde empresas y gobiernos con todo su poder presionan al
poder judicial de las entidades, así como al federal para que no se
respeten las determinaciones judiciales y por otro hay agresión”, agrega
el abogado.
Menciona que existe de manera cotidiana una serie de agresiones, hostigamientos, amenazas en contra de las personas que defienden sus pueblos y territorios, que ya es una preocupación de alcance nacional e internacional.
En tanto,
que por estos hechos, existe un gobierno reprobado que no está
cumpliendo con su deber constitucional de salvaguardar los derechos
fundamentales de los seres humanos. Sin embargo, espera que existan
avances importantes para la cancelación de la autopista.
Por ahora
aunque se ha ordenado que la obra se suspendan labores, esto no llega a
suceder en zonas donde no existe oposición indígena, ya que no hay nadie
quien se dedique a cuidar dichos puntos.
A su vez,
Lara Duque explica que la construcción afecta a una región de importante
recaudación de agua que ayuda al sistema Cutzamala para el
abastecimiento del agua potable de toda la región metropolitana.
Es decir
de construirse la autopista, las afectaciones serían directas para todos
aquellos que usan el agua al menos en la región poniente de la zona
metropolitana, indica Lara Duque.
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