10/24/2018

De luto, la caravana hace un alto en Huixtla

Caminata migrante
Rinden homenaje a joven de 22 años
Pobladores y autoridades les dan apoyo médico y comida


▲ Hondureña que viaja en la caravana se realiza en Huixtla, Chiapas, el primer ultrasonido de su embarazo.

Huixtla, Chis., La caravana de centroamericanos que busca llegar al norte del país hizo un alto en Huixtla debido a que "está de luto" por la muerte del hondureño Melvin José Gómez Escobar, de 22 años, quien el lunes cayó de un vehículo en marcha, informó Irineo Mújica, de la organización Pueblos Sin Fronteras.

"Hoy no se camina; además de que la gente está cansada y en esas condiciones suceden más accidentes. Estamos de luto y en honor a este compañero que murió no se avanza", agregó.

Dijo que representantes del grupo, integrado –según los organizadores– por más de 7 mil 500 migrantes de Honduras, Guatemala, El Salvador y Nicaragua, acordaron reanudar la marcha este miércoles a las 5 horas y su siguiente parada será el municipio de Mapastepec, situado a 60 kilómetros de aquí.

Por la noche, los integrantes de la caravana, que partió el 13 de octubre de San Pedro Sula, Honduras, y a la que se han sumado indocumentados de otros países de Centroamérica, guardaron un minuto de silencio en memoria de Gómez Escobar, cuyo cadáver permanecía este martes en el Servicio Médico Forense de Tapachula.

"Pedimos que se haga una vigilia a las 22 horas (de ayer martes). Los migrantes van a descansar, meditar y hacer laguna oración", expresó Mújica en entrevista.

Los centroamericanos, que llegaron a Tapachula durante la tarde y noche del lunes, se tomaron el día de descanso y aprovecharon para recibir atención médica gratuita proporcionada por autoridades municipales y estatales, así como por diversas iglesias. Muchos pacientes fueron atendidos por ampollas o lesiones en los pies ocasionadas por tanto caminar.

Muchos de ellos permanecieron acostados gran parte del día, otros jugando barajas o con una pelota, y no pocos fueron al río a bañarse. La población local les proporcionó bastante ayuda humanitaria. "Ya estamos listos para continuar mañana miércoles", dijo la hondureña Jésica Saraí, de 23 años, quien viaja con su niña de cuatro.

Como han hecho en los días recientes, la gran mayoría de los miles de migrantes durmieron sobre el piso en el parque central y en las aceras de las cuadras de alrededor, protegidos con plásticos o a la intemperie, por lo que muchos se mojaron, ya que por la tarde y parte de la noche cayó un fuerte aguacero.

El alcalde de Huixtla, José Luis Laparra Calderón, del partido Morena, quien ha proporcionado ayuda humanitaria a los migrantes que comenzaron a llegar en grupos a partir de las 14 horas del lunes, se quejó de que el gobierno federal no ha proporcionado apoyo a los miembros de la caravana.

"No veo el apoyo del gobierno federal; no veo nada. La administración municipal está haciendo todo, pero lo podemos hacer, tenemos la obligación, independientemente de como autoridad, como seres humanos, de atender a esta gente. Hay niños, mujeres, y duele ver tanta pobreza. Y hasta el último vamos a apoyar", afirmó.

"La presidencia municipal está en todo, desde la llegada de los migrantes implementamos ciertos operativos para resguardarlos; estamos dando alojamiento, alimentos, bebidas y atención médica. Por parte del ayuntamiento no ha habido ninguna omisión."

Señaló que las autoridades municipales habían dispuesto que los centroamericanos se instalaran en la unidad deportiva –adonde llegaron sólo unos 500– "para cobijarlos del sol, pero ellos decidieron estar juntos en el parque, porque se sienten más seguros, pero la atención ha sido inmediata y eficiente. Vamos a seguir apoyando con gusto. Sé que vienen más y los respaldaremos también. Vamos a hacer que su paso por Huixtla sea para ellos placentero y que no se olviden de que aquí el municipio los ayudará a todos".

Informó que fueron colocados 10 sanitarios móviles cerca del parque para que los migrantes hagan sus necesidades fisiológicas. "Es la primera vez que nos ponen baños de esos desde que salimos; han sido de mucha ayuda", comentó un joven migrante.

Tania Rodríguez Guzmán, originaria de San Pedro, viaja con una niña de siete años; cuatro hijos más, de 10 la mayor y de un año el menor, se quedaron en Honduras con su padre. Este martes acudió a una consulta con el personal de salud en el parque central y le hicieron de manera gratuita "un ultrasonido que nunca me pude hacer en Honduras; me dijeron que tengo dos quistes en un ovario, pero sigo adelante porque eso no me agüita".

Tiene 28 años; recordó que cuando era niña y joven fue maltratada por su padrastro. "Me golpeaba como a un animal, pero lo perdono. Lo que más anhelo es ir a Estados Unidos para dar estudio a mis hijos y una vida mejor, que no sufran tanto como yo".

Foto Afp, Elio Henríquez
Corresponsal Periódico La Jornada

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