Óptica Ciudadana
Por José Luis Hernández Jiménez
Ya son tantas sus metidas de pata que, si anduviera en este mundo el finado Paco Stanley, ya le habría reclamando algo así como “¡Ay Andrés, ay Andrés, es que contigo, es una tras otra”. Y es que nuestro ilustre Primer Mandatario no da una.
El ejemplo mas reciente ocurrió con el capitulo de los migrantes centroamericanos - que, por miles (500 mil en lo que va del 2019, dice AMLO) pasan por México con destino hacia EU -, cuyo final, dicen desde el gobierno, se dio con el mitin de Tijuana, Baja California, del pasado sábado 8 de junio y que, citado originalmente para “frenar los aranceles que el Presidente de EU impondría a partir del 10 de junio, a las exportaciones mexicanas a EU”, luego del “acuerdo” logrado, acabaron denominando “Acuerdo de Unidad Nacional por el respeto a la dignidad de México y por la amistad con Estados Unidos”, al que asistió la clase gobernante, sus aliados y algunos miles de tijuanenses.
En el evento citado el carnal Marcelo informó del “Acuerdo” de México con EU. A saber: 1) México respetará su propia Ley de Inmigración; 2) Desde el lunes 10 de junio, México desplegará en su frontera sur, a 6 mil Guardias Nacionales para evitar el paso de inmigrantes; 3) México se convierte en “tercer país seguro”, es decir, que sin deberla ni temerla, nuestro país se compromete a recibir a los indocumentados centroamericanos que EU expulse o tenga en lista de espera para regularizarlos, y aquí darles visas humanitarias, empleo, educación y salud; 4) México se compromete a desmantelar a las bandas de trata y tráfico de personas y a combatir a las del narcotráfico; 5) Habrá cooperación entre ambos países para el desarrollo y la prosperidad de Centroamérica: 6) En 90 días (¿o 45?) se evaluará si México está cumpliendo o no con el “Acuerdo”. Y si no está cumpliendo, van los aranceles sin clemencia alguna.
O sea, a esa imposición de acciones de EU a México, es a lo que llaman “Acuerdo”, por lo que don Peje dice estar “muy feliz”.
Pero recapitulemos: El asunto de los migrantes empezó a agravarse cuando recién encumbrado como Presidente, don AMLO gritó a los cuatro vientos que los migrantes eran bienvenidos en México, donde serian tratados con respeto a sus derechos humanos, ayudándoles a cruzar el territorio nacional, alimentándolos, dándoles visas humanitarias e invitándoles a quedarse aquí, en donde tendrían trabajo seguro.
Ese ofrecimiento, aunado a su anuncio de que su gobierno declaraba cancelada la “guerra contra los narcos” (antes ya les había ofrecido amnistía), fue como un aviso muy interesante y una verdadera invitación, pues se sabe que son los narcos los que también manejan a los “polleros” que a su vez quienes pasan de un lado a otro de la frontera con EU, a los migrantes de todo tipo. El problema no solo se multiplicó de inmediato (en la capital los migrantes fueron recibidos con fanfarrias pues hasta carpas, servicio médico y alimentos les fueron otorgados en la Magdalena Mixiuca), sino que se desbordó.
Y tan se desbordó el problema que tuvo que venir en visita relámpago, privada y casi secreta, el Primer Yerno de EU, a entrevistarse con nuestro H Presidente para advertirle que su señor suegro, o sea don Trump, estaba muy enojado por la oleada de migrantes y la inseguridad provocada por los narcos y porque el Convenio 98 acordado por la OIT desde 1949, que habla de los derechos de sindicación y negociación colectiva, aún no se había incluido en la las leyes mexicanas, siendo esto último, condición para que EU aprobara el nuevo TLC.
¿Qué respondió don Peje? Pues respondió diciendo algo así como “…si señor Jared, lo que usted y su señor suegro digan y manden y…”. Y poco después, el Congreso Mexicano en uso pleno de su soberanía (así se dice, eh), aprobó las reformas laborales convenidas. Y…¿los otros asuntos? Los otros asuntos, es decir, la creciente ola de migrantes centroamericanos hacia EU y la también creciente inseguridad provocada por los narcos, no se atendieron.
Don Trump (que ya anda tras su reelección como Presidente de EU), estalló en cólera y amenazó con decretar aranceles a todas las exportaciones de México hacia EU, iniciando el 10 de junio con un 5 por ciento, e incrementando el porcentaje hasta llegar al 25 por ciento en octubre próximo. Luego de ese anuncio de don Trump, a nuestras clases poderosas, la gobernante y la pudiente, les dio un soponcio, pusieron el grito en el cielo, se desgarraron las vestiduras y se enfermaron del estómago.
No es para menos. El 70 por ciento de las exportaciones mexicanas van a hacia los EU; mientras que las exportaciones de EU a nuestro país apenas llegan al 10 o 12 por ciento.
Entonces a don Peje se le ocurrió (él siempre se maneja con ocurrencias) mandar una cartita de amor de 10 cuartillas a su homologo gringo, diciéndole no como les dice en México a sus “adversarios”, es usted un fifí, reaccionario, conservador neoliberal, y lo voy a demandar por conflicto de intereses y corrupto, no. Le dijo algo así como “oiga pues qué pasó don Trump, somos amigos del alma, yo a usted lo admiro, y yo no soy ni cobarde ni blandengue,…”.
¿Y luego? ¿Anunció que contra la aplicación de los dichosos aranceles, demandaría al gobierno de EU ante la Organización de las Naciones Unidas, la Organización Mundial del Comercio, la Corte Internacional de Justicia, basado en la Convención sobre el Derecho de los Tratados? ¿Aprovecharía la ya próxima Reunión del Grupo de las 20 naciones más desarrolladas (de la que México es parte) para reclamar en su carota a don Trump, su actitud poco amigable? Nada de eso. Es mas, don Peje ya dijo que no asistirá a dicha Reunión y que en su nombre asistirá su carnal Marcelo, olvidando que es una Reunión de Jefes de Estado, no de ayudantes de Jefes de Estado.
Lo que si hizo nuestro H Presidente fue nombrar una Comisión formada por los titulares de las Secretarias de Relaciones Exteriores, Comercio y Hacienda, para ir a dialogar con Donald Trump a la Casa Blanca, sin tomar en cuenta que el Presidente gringo andaba de gira por Europa. Por cierto, si los asuntos a tratar eran sobre migrantes y seguridad ¿por qué no fueron los encargados de esos asuntos, o sea los Secretarios de Gobernación y de Seguridad Pública? Nadie sabe, nadie supo. Pero lo que si hizo fue convocar a un Mitin de Unidad Nacional para “defender la dignidad de México”, en Tijuana, Baja California. Y pasó lo que todos saben.
En dicho mitin se festejó el “Acuerdo” logrado con el gobierno de EU.
Y en su discurso de Tijuana, don Peje siguió sembrando dudas: ¿Por qué, si él se dice pacifista, confesó ser admirador de Franklin Delano Rooslvelt, ex Presidente de EU, el que autorizó la realización del Proyecto Manhatan, cuya culminación fue el lanzamiento de dos bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki, en Japón, matando a unas 200 mil personas ? ¿Por qué condena el neoliberalismo y alaba la firma del Tratado de Libre Comercio entre EU, Canadá Y México, cuando dicho Tratado es el mejor símbolo del neoliberalismo?
Por otro lado, ¿a qué se refiere Donald Trump en su último twit cuando dice que “con México se tomaron acuerdos secretos muy importantes que implican cambios legislativos en su país y que en su momento se darán a conocer?” ¿Pues no que nuestro Congreso es soberano?
Por eso, estimados cuatro o cinco lectores, digo, ruego, suplico, exijo, que le ayuden a nuestro H Presidente de la República, para que ya no la riegue tanto. ¿Va?
Notitas:
Una.- Que uno se pregunta si la detención en California, EU, del líder religioso de don Peje, o sea, del mero mero de la Iglesia de La Luz del Mundo, no va a servirle al gobierno de EU para presionar mas a don Peje. Después de todo, dicho líder religioso también es su aliado político, y quién sabe cuánto dinero dio para la campaña del tabasqueño. Por algo, éste, hoy Presidente, permitió el homenaje a Nasón, en mero Bellas Artes.
Dos.- Que luego de la reciente “descalificación” de la economía nacional, de Pemex y de la CFE, y de varios bancos, por parte de dos de las Calificadoras más influy
entes del planeta (Fitch y Moody´s), uno se pregunta si la 4T no requiere ir a Catemaco y de rodillas, a darse una limpia.
Tres.- Que recién me enteré de otro atropello de la 4T, éste en una de las oficinas de los juzgados civiles, los ubicados por el Metro Niños Héroes de a CDMX. Llega una persona mal encarada (al parecer de la PGJCDMX) diciendo a una de las jefas: “ellos (un grupo de siete jóvenes Preparatorianos) se quedan a trabajar aquí”. Responde la Jefa de la oficina: “Pero nosotros ya tenemos a 20 licenciados que nos ayudan”. Responde la mal encarada: “No importa. Estos se quedan pues son del programa de Andrés Manuel”. “¿Y los veinte?”, pregunta la otra. “¡Despídelos!”, le responde. Y los despidieron sin indemnización alguna. Si iban 80 mil despedidos en los primeros seis meses de la 4T, hay que sumar a 20 más.
Cuatro.- Que hablando de la Procu de la CDMX, su titular, doña Tina Godoy, confesó que fallaron los protocolos de emergencia del gobierno de la CDMX y las cámaras de la zona en que fue asesinado recientemente, el joven uniersitario Norberto Roquillo Hernández, no sirven. Con él van 50 secuestrados y 755 asesinados en los primeros cinco meses de este año. “¡Que renuncien las autoridades!”, clama la mamá del joven occiso.
Cinco.- Que el 10 de junio de 1971, cuando mataron en San Cosme a más jóvenes que en Tlaltelolco en 1968, ¡sí se olvida! Al menos el gobierno si lo olvidó. Seis.- Que no lo olviden. Es por su bien. Les va a gustar. ¡Hay que hacer ejercicio diario!
Correo E hernandez-jimenez2012@hotmail.com
México, CdMx, a 10 de junio del 2019.
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