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Plantearé algunas consideraciones básicas para transitar a un proceso de diálogo constructivo, que capitalice lo hecho, y le dé la vuelta a la tortilla, a partir de la sentencia popular: “se aprende más de los fracasos que de los éxitos”. Sentencia que recoge algo muy común en la vida: por incompetencias propias, imprevistos, azares, y prisas, en ocasiones no logramos al cien lo que nos proponemos y si sabemos aprovechar lo que sí logramos, aprenderemos más que si todo hubiera salido a la perfección.
Lo primero es, deslindarnos de la polémica desatada desde los grupos de poderes fácticos a través de concesiones otorgadas por el Estado Mexicano, para cumplir la función de comunicar a la sociedad y que ellos los han utilizado como medios de difusión de sus ideologías e intereses. Y dejar pendiente para la siguiente administración la modificación constitucional para otorgar las concesionar desde una política de equidad y democracia, de modo tal que la diversidad cultural tenga garantizados espacios de libertad de expresión y terminar con el monopolio de los grupos de poder económico. Este es uno de los aprendizajes de la polémica, el otro es que los cambios de fondo tienen sus tiempos políticos, que no son los de las coyunturas electorales. El proyecto de la Nueva Escuela Mexicana y sus libros de texto debió de plantearse al inicio de sexenio, cuando se canceló la anterior reforma y no en el pantano de tensiones de la coyuntura electoral de cambio de administración.
Lo segundo es, apegarnos a nuestra constitución, para lo que conviene citar textualmente el Artículo. 3º. Constitucional, para que confirmemos el cumplimiento de la función rectora de la educación, del Estado Mexicano y que esperamos que la SCJN no acredite el derecho de cuatro entidades federativas a negarse a la distribución de los textos.
“Artículo 3o. Toda persona tiene derecho a la educación…
Corresponde al Estado la rectoría de la educación, la impartida por éste, además de obligatoria, será universal, inclusiva, pública, gratuita y laica…
La educación se basará en el respeto irrestricto de la dignidad de las personas, con un enfoque de derechos humanos y de igualdad sustantiva. Tenderá a desarrollar armónicamente todas las facultades del ser humano y fomentará en él, a la vez, el amor a la Patria, el respeto a todos los derechos, las libertades, la cultura de paz y la conciencia de la solidaridad internacional, en la independencia y en la justicia; promoverá la honestidad, los valores y la mejora continua del proceso de enseñanza aprendizaje…
El Estado priorizará el interés superior de niñas, niños, adolescentes y jóvenes en el acceso, permanencia y participación en los servicios educativos.”
Lo tercero es, recordar que en el trayecto de la historia, esta polémica, ante las propuestas de reformas educativas y rediseño de textos siempre se ha dado. Desde 1917, frente a la inclusión de la educación laica en el artículo tercero, nace la Unión Nacional de Padres de Familia UNPF, abanderando la supuesta libertad de educación; que luego en 1930 se moviliza contra la educación socialista; y en 1960 contra los libros de texto de plan de 11 años, planteado por Jaime Torres Bodet.
Esta histórica oposición entre UNPF y Estado, tiene de transfondo la disputa de poder entre iglesia Católica y estado Mexicano, en particular la educación religiosa católica y la educación laica. Es un siglo prácticamente de aferramiento y al que se han adherido otros sectores conservadores, en lo fundamental del poder económico, con el pretexto de que sólo los padres de familia tienen el derecho a decidir sobre la educación de sus hijos, que curiosamente han decidido y con modelos pedagógicos, cercanos a los planteamientos que incorpora la NEM y que se oferta en los colegios a los que confían a sus hijos: con énfasis en modelos pedagógicos, Jean Piaget, Pierre Faure, Emmanuel Mounier, John Dewey, Montessori, Waldorf, con enfoques religiosos, Salesianos, Maristas, Jesuitas, LaSallistas, Legionarios, Opus Dei, Mercedarias, Teresianas, de corte internacional el colegio Ingles, alianza Francesa, Instituto Goethe, colegio Israelita, etc. S
Los sectores sociales que acceden a estos colegios y similares, en el ejercicio de sus derechos, son los únicos alejados de la educación pública y que pueden elegir entre una amplia gama de oferta privada, por lo que la defensa del derecho a a educación de sus hijos, es sólo un pretexto para disputar poderes más amplios al Estado.
La pretenciosa identidad de la UNPF es ficticia y usurpadora o que nos expliquen cómo se da la representación de la gran diversidad étnica, cultural, lingüística, religiosa y familiar de nuestra Nación, que constitucionalmente “tiene una composición pluricultural sustentada originalmente en sus pueblos indígenas que son aquellos que descienden de poblaciones que habitaban en el territorio actual del país al iniciarse la colonización y que conservan sus propias instituciones sociales, económicas, culturales y políticas, o parte de ellas…
Deslindados de polémica política-electoral-partidista, podemos entrar, los sujetos interesados, en particular docentes, sindicato, autoridades educativas de los distintos órdenes de gobierno, en las diversas regiones del país, con la pregunta como punto de partida y de desarrollo de proceso. ¿Cómo aprovechar los libros de texto para acompañar el aprendizaje en las edades distintas y diferentes grados, familias, escuelas, comunidades y regiones, a partir de proyectos focalizados en el entorno escolar y comunitarios y que requieren de la gestión de conocimientos y saberes específicos?
Se puede, desde la sentencia popular “que se aprende más de los fracasos que de los éxitos”, tomando en cuenta dos elementos del proyecto de la Nueva Escuela Mexicana: la propuesta es un cambio de paradigma epistémico, referido a la construcción de conocimiento y su referente pedagógico, sobre un aprendizaje centrado en el estudiante, su familia, escuela y comunidad, dónde a partir de un problema relevante que se elija, en equipo y en respuesta a la pregunta de qué saberes se requieren para lograr una mejor comprensión y alternativas de solución, se plantea el programa de estudio.
El segundo elemento consiste en reponer los procesos de piloteo, que no se realizaron con procesos de monitoreo. Es decir, partir del reconocimiento de que entre los dos millones de docentes mexicanos, son excepción quienes puedan facilitar estos procesos de aprendizaje focalizados en el problema, los sujetos, niveles de desarrollo y objetivos de aprendizaje.
El monitoreo es clave al arranque, porque pocos saben cómo hacerlo y los monitores tendrán que generar condiciones de aprendizaje solidario y a conforme se avanza se van creando, en equipo, estrategias pedagógicas, didácticas, tecnológicas y hasta de posible autonomía del libro de texto.
La historia de la inteligencia humana es elocuente testimonio de que la propuesta educativa de la Nueva Escuela Mexicana, es el camino que hay que recorrer para la formación de personas científicas, humanistas, solidarias, autónomas y sustentables. Diría Edgar Morin, ciudadanos planetarios para la sustentabilidad de la especie humana.
El camino de la inteligencia humana es, como lo recoge Antonio Machado y lo canta Joan Manuel Serrat: Caminante no hay camino, se hace camino al andar.
Rafael Lucero Ortiz. Maestro en Sociología y consultor independiente.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
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