12/11/2011

Nuevo cálculo da 60,420 muertos en 5 años de guerra



El 11 de diciembre de 2006, justo hoy hace cinco años, el presidente Felipe Calderón lanzó el Operativo Michoacán y con éste lo que llamó su guerra contra el crimen organizado. Un recuento del semanario Zeta –que compara la información de las secretarías de Seguridad Pública tanto municipales como estatales y las estadísticas de las fiscalías y procuradurías generales de justicia de los estados con la información del Sistema Nacional de Información– concluye que durante el actual sexenio el número de muertos llegó a 60 mil 420, una cifra que ha sido recogida por publicaciones nacionales y extranjeras, incluyendo a The Guardian, y que consideran como un rotundo fracaso el resultado de la estrategia de Calderón

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Un informe del semanario Zeta de la ciudad de Tijuana revela que, desde que Felipe Calderón lanzó su guerra contra el crimen organizado –el 11 de diciembre de 2006– han muerto al menor 60 mil 420 personas en el país, cifra que incluye lo que el gobierno federal clasifica como “ejecuciones”, “enfrentamientos” y “homicidios-agresiones”.

El diario utilizó información de las instancias de seguridad pública y de procuración de justicia de los estados y esto arrojó la que para muchas publicaciones nacionales y extranjeras es una cifra “escalofriante”.

“Se puede afirmar que en México el número de muertos en los cinco años de guerra calderonista contra el narcotráfico ya superó los 60 mil, cifra escalofriante en la que figuran presuntos delincuentes, sicarios, policías, soldados, marinos y civiles –“daños colaterales”, según el gobierno federal– y más recientemente defensores de los derechos humanos”, expone el que es considerado el medio con mayor prestigio del noroeste de México.

Zeta registró que, en diciembre de 2006, se produjeron 62 muertes relacionadas con el crimen organizado; en 2007 fueron 2 mil 826; en 2008, la cifra ascendió a 6 mil 837; en 2009 sumó 11 mil 753; en 2010 fueron 19 mil 546, y en 2011, del 1 de enero al 31 de octubre, la cifra llegó a 19 mil 396.

El pasado 8 de diciembre, SinEmbargo.mx citó una nota del diario inglés The Guardian: “La cifra de muertos en México por la guerra contra las drogas que emprendió Felipe Calderón es un asunto de gran controversia. El gobierno no ha entregado cifras oficiales actualizadas desde finales del año 2010, desde que se publicó una base de datos de todas las ‘muertes debido a la rivalidad criminal’. Las cifras de muertos de dicha base de datos ascendieron a 34 mil 612 asesinados, números considerablemente menores que el recuento no oficial mantenido por varios periódicos”, planteó The Guardian en un publicación especial sobre México.

“El gobierno no cumplió con su promesa de actualizar periódicamente la base de datos, aunque las cifras oficiales regionales están a veces disponibles”, indica el diario.

“Una forma de estimar el total de asesinados actualmente, es sumando las cifras oficiales hasta 2010, con el conteo que llevan varios periódicos nacionales sobre 2011, llegando a la cifra de 46 mil muertos. El politólogo Eduardo Guerrero mantiene su propia cuenta, basada en el control de la prensa y en la estimación de un subregistro para llegar a 47 mil 500 muertos a finales de octubre”, dice The Guardian.

El periódico británico también citó a Zeta: “Algunos periodistas y activistas sostienen que los criterios de la definición oficial de muertes por la guerra contra las drogas son demasiado estrechos y la cifra real de muertes es mucho mayor”.

“La revista Zeta de Tijuana ha estudiado las cifras a disposición del público, de todos los homicidios. Se identificaron las clasificaciones que dice Zeta, deben ser incluidos para obtener una cifra de 50,490 muertos hasta finales de julio de 2011. Esto sugeriría que la cifra actual se acerca a 60 mil que fallecieron en la guerra”, expone The Guardian.

TIEMPO REAL

Guerra de Calderón arroja violaciones y muertos, pero no resultados: WP

A cinco años de que Felipe Calderón iniciara en Michoacán la primera Operación Conjunta, “a pesar de victorias aquí y allá”, muchos ciudadanos creen que no se ha cumplido la promesa de “proteger a sus hijos, reclamar el espacio público, acabar con la impunidad para los criminales, y devolver la paz y la tranquilidad a sus comunidades”, dice The Washington Post. Afirma que la impunidad reina, y que la presencia de 50,000 soldados en las calles tiene un precio para los derechos humanos. Este mismo domingo, Alejandra Sota, portavoz del presidente, negó que el gobierno mexicano tuviera conocimiento de la operación de lavado de dinero de agentes de la DEA como parte de la lucha contra el narcotráfico
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El diario The Washington post hace este día un balance de cinco años de guerra del presidente Felipe Calderón. “A pesar de victorias aquí y allá”, dice, muchos ciudadanos creen que la promesa de proteger a sus hijos, reclamar el espacio público, acabar con la impunidad para los criminales, y devolver la paz y la tranquilidad a sus comunidades, no se ha cumplido.

The Washington Post afirma que la impunidad reina, y que la presencia de 50,000 soldados patrullando en las calles tiene su precio para los derechos humanos. Y mientras tanto, agrega, las drogas siguen fluyendo.

El 1 de diciembre de 2006, dice el Post, “pocas horas después de asumir el cargo tras la elección más cerrada real en la historia de México, el presidente Felipe Calderón ordenó a su ejército y a la policía para enfrentar el tráfico de drogas y a las organizaciones criminales que florecen en su estado natal. La Operación Conjunta Michoacán comenzó de inmediato. En una demostración contundente de la fuerza, el gobierno lanzó todo lo que había en juego: 4,260 soldados, infantes de marina 1,054 y 1,400 agentes de la Policía Federal, junto con docenas de aviones y helicópteros.

El resultado, agrega, fue un centenar de granjas de marihuana, 13 presuntos traficantes, 5,000 kilos de cocaína, 20 toneladas de medicinas para el resfriado usados ​​para hacer metanfetamina y un puñado de AK-47.

“El secretario de Gobernación en ese momento, Francisco Javier Ramírez Acuña, dijo a los mexicanos que la operación había sido puesta en marcha para proteger a sus hijos, reclamar el espacio público, acabar con la impunidad para los criminales, y devolver la paz y la tranquilidad a sus comunidades. Detener el tráfico de drogas parecía ser una prioridad menor. Cinco años más tarde, apoyado por Estados Unidos, la guerra de Calderón continúa, y a pesar de las victorias aquí y allá, muchos mexicanos se dicen los objetivos de Ramírez Acuña no se han cumplido”, dice The Washington Post, y luego hace un balance:

“La impunidad reina. El periódico El Diario de Ciudad Juárez, conocida como ‘Ciudad del Crimen’, informó el mes pasado de 6,000 homicidios desde 2008 que han sido vinculados con el crimen organizado no están siendo investigados por los fiscales estatales y federales están discutiendo sobre la jurisdicción. Nadie quiere los casos”.

Calderón prometió que el Ejército sería una solución temporal, ya que la fuerza corrupta de la Policía Federal fue sacrificada y reformada. “Hoy en día, con la ayuda de Estados Unidos en la formación en las academias, el país cuenta con más de 30,000 agentes federales nuevos. Sin embargo, 50,000 soldados siguen patrullando las calles y lo hará hasta el final del sexenio de Calderón, cuyo plazo vence el próximo año. Pero no sin un precio”.

Después de una investigación de dos años, Human Rights Watch mostró el mes pasado pruebas creíbles de que las fuerzas de seguridad, dirigido por los militares, fueron responsables de 170 casos de tortura, las desapariciones 39 y 24 ejecuciones extrajudiciales en los cinco estados que estudiaron”.

Esta misma semana, una Comisión de Libertad Condicional Estados Unidos llegó a la conclusión de que un joven estadounidense que había sido detenido por soldados mexicanos por presuntamente llevar maletas que contenían marihuana en Ciudad Juárez, en su camino de regreso a El Paso, fue torturado en México. Extraditado un año después, fue liberado por un tribunal de Estados Unidos.

“Mientras tanto, las drogas siguen fluyendo. Los ataques en la frontera México-Estados Unidos indican que la marihuana y la heroína que se están moviendo hacia el norte no se controla, aunque, como una rara pieza de buenas noticias, las ventas de cocaína en los Estados Unidos parecen estar abajo. Y el número de muertos en México sigue aumentando.

“Nadie sabe con exactitud cuántas personas han muerto en esta guerra. El gobierno dio a conocer un recuento de las ‘muertes debido a la rivalidad criminal’ el año pasado, un total de 34,612. Pese a las promesas de cambios, ha permanecido en silencio desde entonces. Recuentos periódicos, estimaciones de los académicos y el testimonio de Estados Unidos indican que la cifra actual anda en alguna parte entre 45,000 y 60,000. Calderón afirma, correctamente, que las tasas de homicidios en muchos países son mucho más altas que la de México. Pero es imposible exagerar el alcance y la barbarie de la violencia aquí”, dice The Washington Post.

“Nuevas redes sociales han surgido para cubrir el caos, mientras que los periódicos y las estaciones de televisión dejar de llevar las noticias. Informes de los ciudadanos sobre rumores, miedos, crímenes, bloqueos de carreteras circulan a través de Facebook y Twitter… y luego [los que los difunden] son asesinados por su publicación. Algunos de los blogs más populares en el país muestran videos gráficos, fotografías y películas de la tortura, confesiones forzadas y la decapitación”, agrega.

“Los psicólogos aquí han empezado a sospechar que la población está sufriendo de una especie de estrés post-traumático colectivo. Informes de la Comisión Nacional de Derechos Humanos indican que se ha descubierto 310 fosas comunes desde el año 2007, que contiene los restos de 1,230 personas”, dice.

MEXICO DESCONOCÍA OPERACIÓN DE LA DEA

Alejandra Sota, portavoz del presidente Felipe Calderón, negó hoy que el gobierno mexicano tuviera conocimiento de la operación de lavado de dinero de agentes de la Administración Federal Antidrogas (DEA) como parte de la lucha contra el narcotráfico.

“No, no sabía el gobierno mexicano y es importante resaltar que hemos iniciado una investigación por parte de la Procuraduría General de la República para deslindar responsabilidades y en todo caso investigar si es que hubo este involucramiento”, dijo Sota al programa “Al Punto” de la cadena Univisión.

The New York Times reportó el pasado fin de semana que la DEA de Estados Unidos ha estado lavando o contrabandeando millones de dólares de ganancias de los cárteles mexicanos de las drogas como parte de la lucha contra el narcotráfico.

Según el diario, en algunos casos agentes de la DEA llegan a contrabandear de dos a tres cargamentos de dinero a la semana y otros agentes mexicanos acompañados por estadunidenses se hacen pasar por contrabandistas y recogen el dinero en México.

Al ser cuestionada sobre la supuesta participación de agentes mexicanos, Sota reiteró que “definitivamente es algo que se tiene que investigar, pero de entrada nosotros negamos que haya habido conocimiento por parte de las autoridades mexicanas de una operación de esta naturaleza”.

La portavoz presidencial agregó que informarán los resultados de manera ”puntual y transparente”.

Sota reiteró por otra parte que a través de la inteligencia civil mexicana se tuvo conocimiento del intento del hijo de Gadafi de ingresar a México.

Agregó que gracias a la inteligencia mexicana pudo evitarse el ingreso de Saadi Gadafi al país porque –dijo- tiene una ficha roja emitida por la Interpol y “está siendo perseguido por los crímenes que se le adjudican” por parte de la Corte Penal Internacional (CPI).

Sota negó que hayan participado agentes de otros países y reiteró que fue “una operación exitosa de la inteligencia civil mexicana”.

Señaló que sólo hubo cooperación con el gobierno canadiense para intercambiar información.

Sobre la demanda ante la CPI sobre presuntas violaciones a los derechos humanos por parte del ejército y las fuerzas de seguridad, Sota negó que existan en México “violaciones sistemáticas” a los derechos humanos.

“La respuesta que hemos dado con contundencia es que es una acusación que no es válida”, recalcó.

Sota señaló que la demanda a nivel internacional no procede y serán los miembros de la corte quienes decidan. “Se acusa al presidente de algo que es su obligación constitucional, que es la protección de los ciudadanos”, enfatizó.

Sobre el tema de la próxima elección presidencial en México, la portavoz indicó que una de las preocupaciones principales del presidente Felipe Calderón es que los comicios se realicen en paz.

Sota dijo que “desde la Presidencia” la obligación es que se lleve a cabo un proceso y transición ordenados y con apego a la ley. “Para él es muy importante que la democracia continúe en México”, aseveró.

Fuentes: The Washington Post y Notimex

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