El periodista Ramón Alberto Garza, consideró que el hecho de que la riqueza en nuestro país se esté acumulando únicamente en unos cuantos bolsillos a costa de la miseria de millones de mexicanos, tarde o temprano terminará cobrando la estabilidad social de México, por las profundas desigualdades que en él existen, en este sentido.
Y es que, de acuerdo con el periodista, lo que ha pasado en los regímenes panistas, es que el pragmatismo de sus prácticas ha alejado el presupuesto de grandes programas sociales, lo que ha llevado a la pobreza a millones de mexicanos.
Lo anterior, debido a la brecha que con ello ha logrado abrirse entre los pocos que tienen demasiado y los demasiados que tienen demasiado poco.
El director de la agencia de investigación política y periodística, enfatizó en que México es un país, que se aprecia de tener una estabilidad macroeconómica en ingresos petroleros, fiscales y récords importantes, sin embargo, cuestionó el gasto de estas entradas, ya que no es posible que no se invierta en lo adecuado, mientras hay gente que "se muere de hambre".
A pregunta expresa sobre cuáles deberían ser las prioridades que debería tener Felipe Calderón en su último año de gobierno, Ramón Alberto Garza, indicó que lamentablemente los tiempos electorales de este país, ya nos están alcanzando y se debe de tener en cuenta que el último año de gestión de un mandatario se convierte en "la rebatinga política", porque ya nadie quiere hacer nada.
De acuerdo con el periodista, en este año nadie quiere darle al gobierno actual el privilegio de que pueda terminar bien para que tenga buenos resultados en la elección, así como los que están al frente tampoco quieren soltar, por factores políticos.
De tal manera, que debido a lo anterior, los próximos siete u ocho meses, se convertirán en un impasse político en el que tratarán de más o menos flotar o llevar a que las cosas no empeoren.
Aunque, subrayó que ojalá y en este tiempo que queda, se pudiera hacer algo más contra el crimen organizado, pues Calderón aún tiene la oportunidad de en estos últimos meses pasar a la historia y poner en cintura a algunos gobernadores y demás personajes que evidentemente han lucrado con el erario público.
Y es que, de acuerdo con el director de Reporte Índigo, el Jefe del Ejecutivo ha tenido en los cinco años que lleva al frente de la administración del Gobierno Federal, más saldos negativos que positivos.
Pues entre éstos últimos sólo destacan, la estabilidad macroeconómica, la reducción de la deuda externa como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) de un 45% a un 19%, récords importantes de inversión de infraestructura del 2.8% del PIB al 4.9%.
Respecto al saldo negativo, sobresalen en primera estancia que la estabilidad lograda ha tenido un costo muy alto, pues el crecimiento que se ha tenido por promedio del sexenio ha sido lento de 1.5% anual, que es menor al que en su momento tuvo Vicente Fox en sus años de gestión, e incluso, la mitad de lo que registraron los ex presidentes priistas Ernesto Zedillo y Carlos Salinas de Gortari.
Asimismo, señaló como inentendible el bajo crecimiento que se ha registrado en cuestiones del petróleo, pues aunque éste se ha vendido a precios muy altos, registrando actualmente el precio del barril a 100 dólares, mientras en 2006 se encontraba a 53, el cuestionamiento es a dónde ha ido a parar ese dinero, ya que evidentemente a programas sociales no fue, sobre todo si tomamos en cuenta que la Coneval registró 12 millones más de mexicanos dentro de la pobreza.
Aunado a ello, no se puede dejar atrás las sangrientas luchas contra el crimen organizado y las altas cifras en violencia e inseguridad.
Asimismo, destacó los altos niveles de corrupción e impunidad y la falta de capacidad para concretar las reformas pendientes, sobre todo en materia de educación.
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