El abogado Felipe Calderón ha respondido con un ánimo sujeto a trastorno la solicitud que en pleno ejercicio de sus derechos han presentado ante la Corte Penal Internacional 23 mil ciudadanos (entre ellos, el que firma esta columna) para que se inicie una indagación y eventualmente se castiguen las conductas criminales en que, a título de la masacre conocida como guerra contra el narcotráfico, hubieran incurrido tanto el principal demandado, el propio Calderón, como varios de sus principales subordinados a cargo de asuntos de seguridad y el jefe del principal cártel nacional.
En lugar de aceptar de manera irrestricta ese ejercicio ciudadano de derechos, y de prepararse sin mayores aspavientos ni amenazas para responder en los mismos términos jurídicos en el hipotético caso de que la citada Corte aceptara dar curso a la solicitud, el licenciado Calderón ha reaccionado de una manera muy preocupante, que denota el agravamiento en la capacidad de percepción sana de la realidad nacional y muestra de forma categórica un creciente perfil de agresividad, intolerancia y revanchismo de parte de quien el próximo 1º de diciembre cumplirá cinco años de haberse alzado con la Presidencia de la República.
El documento que ha hecho aflorar nuevamente la vena autoritaria, con tendencias dictatoriales, del licenciado Calderón, fue presentado el pasado viernes por el abogado Netzaí Sandoval en La Haya, la ciudad de los Países Bajos donde está la sede de la Corte Penal Internacional, que se encarga de atender denuncias respecto a crímenes de guerra y de lesa humanidad y genocidios. Ni siquiera es seguro que esa corte abra un expediente sobre la denuncia presentada por mexicanos, e incluso sería un triunfo para esos promoventes que La Haya aceptara establecer un periodo de mera observancia de hechos, sin darle el caracter formal de investigación. Y no es menor el dato de que hasta ahora esa corte, creada en julio de 1998 en Roma, “se ha encargado casi exclusivamente de enjuiciar a gobernantes de países africanos –con la excepción del líder serbio Slobodan Milosevic–, identificados como enemigos de los países industrializados, pero en este caso a Calderón se le considera un aliado funcional”, según señaló el jurista John M. Ackerman a La Jornada el sábado recién pasado.
Sin embargo, Calderón ha decidido dar un paso perturbado al pretender castigar a quienes solicitan la intervención de un órgano internacional legitimado por el propio Estado mexicano para que se investigue y castigue, en su caso, la presunta comisión de delitos graves que la institucionalidad nativa no atiende ni resuelve por limitaciones técnicas y políticas. El largo pliego de acusaciones que en forma de comunicado de prensa dio a conocer ayer Los Pinos cierra con un párrafo digno de cualquier antología de las vaporosas dictaduras bananeras que en el continente se han conocido y al cual se harán comentarios entre comillas a cargo de este tecleador imputado (con i):
“Las imputaciones al gobierno de México son claramente infundadas e improcedentes, como lo señalan ya las voces más autorizadas en la materia (pero el docto jurista de Los Pinos no espera a que el órgano llamado a atender el asunto, la CPI, así lo resuelva, sino que da por definitivas las sabias resoluciones dichas ‘ya’ por ‘las voces más autorizadas en la materia’. ¿Tal vez el secretario del trabajo sucio, Javier Lozano, o los discursos pronunciados por el Señor de la Muerte?). Sin embargo, constituyen en sí mismas verdaderas calumnias, acusaciones temerarias (¿según quién? ¿según el propio acusado?) que dañan no sólo a personas e instituciones, sino que afectan terriblemente el buen nombre de México (terrible afectación de criterio sería suponer que lo presentado hace unos días pudiera añadir desprestigio internacional ante el sabido horror mexicano de los años recientes), por lo cual, el gobierno de la República explora todas las alternativas para proceder legalmente en contra de quienes las realizan en distintos foros e instancias nacionales e internacionales.”
El tamaño del castigo que merecerían los firmantes de esa solicitud ante La Haya puede ser estimado a partir del daño que se habría cometido pues, según ese mismo boletín de prensa con olor a Poiré, es absurdo hablar de delitos calderónicos de lesa humanidad, pues ése no es el caso de México, que tiene una democracia vibrante, con poderes independientes y equilibrados entre sí, con instituciones de derechos humanos autónomas y un sistema de libertades y garantías y vigencia de derechos humanos como pocas naciones en desarrollo. ¡Chulada de país!
En realidad, al felipismo desequilibrado le han asustado tanto la resonancia internacional del caso, sobre todo en materia de medios de comunicación que le han dedicado tiempo y espacio notables (en especial, cadenas de televisión europeas y estadunidenses), como la consolidación temprana del juicio histórico sobre su sangrienta gestión. La carnicería nacional de los cinco años recientes tiene un responsable político e institucional, cuya valoración pública quedará por debajo del propio Gustavo Díaz Ordaz. Al recibir un premio de la Feria Internacional del Libro, el escritor mexicano de origen colombiano Fernando Vallejo acaba de decir que Calderón no es digno de ejercer el cargo que ocupa. Y ayer Fernando Savater señaló en la misma FIL, sobre la guerra contra el narco, que es un disparate que nace de Estados Unidos, y los disparates que nacen en Estados Unidos son muy difíciles de combatir por el resto del mundo, pero hay que acabar de una vez con la cruzada contra las drogas, según nota de Afp.
Y, mientras Enrique Peña Nieto se ha registrado como candidato único, al más puro estilo del priásico restaurado, con el honorable tío Arturo Montiel como orgulloso testigo y garante del triunfo de la impunidad, ¡hasta mañana, viendo primero a los tuiteros de Veracruz encarcelados, luego la sentencia de la Corte a favor de las Calumnias Libres, y ahora la amenaza felipista a solicitantes de justicia en el plano internacional!
Twitter: @julioastillero
Facebook: Julio Astillero
En lugar de aceptar de manera irrestricta ese ejercicio ciudadano de derechos, y de prepararse sin mayores aspavientos ni amenazas para responder en los mismos términos jurídicos en el hipotético caso de que la citada Corte aceptara dar curso a la solicitud, el licenciado Calderón ha reaccionado de una manera muy preocupante, que denota el agravamiento en la capacidad de percepción sana de la realidad nacional y muestra de forma categórica un creciente perfil de agresividad, intolerancia y revanchismo de parte de quien el próximo 1º de diciembre cumplirá cinco años de haberse alzado con la Presidencia de la República.
El documento que ha hecho aflorar nuevamente la vena autoritaria, con tendencias dictatoriales, del licenciado Calderón, fue presentado el pasado viernes por el abogado Netzaí Sandoval en La Haya, la ciudad de los Países Bajos donde está la sede de la Corte Penal Internacional, que se encarga de atender denuncias respecto a crímenes de guerra y de lesa humanidad y genocidios. Ni siquiera es seguro que esa corte abra un expediente sobre la denuncia presentada por mexicanos, e incluso sería un triunfo para esos promoventes que La Haya aceptara establecer un periodo de mera observancia de hechos, sin darle el caracter formal de investigación. Y no es menor el dato de que hasta ahora esa corte, creada en julio de 1998 en Roma, “se ha encargado casi exclusivamente de enjuiciar a gobernantes de países africanos –con la excepción del líder serbio Slobodan Milosevic–, identificados como enemigos de los países industrializados, pero en este caso a Calderón se le considera un aliado funcional”, según señaló el jurista John M. Ackerman a La Jornada el sábado recién pasado.
Sin embargo, Calderón ha decidido dar un paso perturbado al pretender castigar a quienes solicitan la intervención de un órgano internacional legitimado por el propio Estado mexicano para que se investigue y castigue, en su caso, la presunta comisión de delitos graves que la institucionalidad nativa no atiende ni resuelve por limitaciones técnicas y políticas. El largo pliego de acusaciones que en forma de comunicado de prensa dio a conocer ayer Los Pinos cierra con un párrafo digno de cualquier antología de las vaporosas dictaduras bananeras que en el continente se han conocido y al cual se harán comentarios entre comillas a cargo de este tecleador imputado (con i):
“Las imputaciones al gobierno de México son claramente infundadas e improcedentes, como lo señalan ya las voces más autorizadas en la materia (pero el docto jurista de Los Pinos no espera a que el órgano llamado a atender el asunto, la CPI, así lo resuelva, sino que da por definitivas las sabias resoluciones dichas ‘ya’ por ‘las voces más autorizadas en la materia’. ¿Tal vez el secretario del trabajo sucio, Javier Lozano, o los discursos pronunciados por el Señor de la Muerte?). Sin embargo, constituyen en sí mismas verdaderas calumnias, acusaciones temerarias (¿según quién? ¿según el propio acusado?) que dañan no sólo a personas e instituciones, sino que afectan terriblemente el buen nombre de México (terrible afectación de criterio sería suponer que lo presentado hace unos días pudiera añadir desprestigio internacional ante el sabido horror mexicano de los años recientes), por lo cual, el gobierno de la República explora todas las alternativas para proceder legalmente en contra de quienes las realizan en distintos foros e instancias nacionales e internacionales.”
El tamaño del castigo que merecerían los firmantes de esa solicitud ante La Haya puede ser estimado a partir del daño que se habría cometido pues, según ese mismo boletín de prensa con olor a Poiré, es absurdo hablar de delitos calderónicos de lesa humanidad, pues ése no es el caso de México, que tiene una democracia vibrante, con poderes independientes y equilibrados entre sí, con instituciones de derechos humanos autónomas y un sistema de libertades y garantías y vigencia de derechos humanos como pocas naciones en desarrollo. ¡Chulada de país!
En realidad, al felipismo desequilibrado le han asustado tanto la resonancia internacional del caso, sobre todo en materia de medios de comunicación que le han dedicado tiempo y espacio notables (en especial, cadenas de televisión europeas y estadunidenses), como la consolidación temprana del juicio histórico sobre su sangrienta gestión. La carnicería nacional de los cinco años recientes tiene un responsable político e institucional, cuya valoración pública quedará por debajo del propio Gustavo Díaz Ordaz. Al recibir un premio de la Feria Internacional del Libro, el escritor mexicano de origen colombiano Fernando Vallejo acaba de decir que Calderón no es digno de ejercer el cargo que ocupa. Y ayer Fernando Savater señaló en la misma FIL, sobre la guerra contra el narco, que es un disparate que nace de Estados Unidos, y los disparates que nacen en Estados Unidos son muy difíciles de combatir por el resto del mundo, pero hay que acabar de una vez con la cruzada contra las drogas, según nota de Afp.
Y, mientras Enrique Peña Nieto se ha registrado como candidato único, al más puro estilo del priásico restaurado, con el honorable tío Arturo Montiel como orgulloso testigo y garante del triunfo de la impunidad, ¡hasta mañana, viendo primero a los tuiteros de Veracruz encarcelados, luego la sentencia de la Corte a favor de las Calumnias Libres, y ahora la amenaza felipista a solicitantes de justicia en el plano internacional!
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A
un cuando ya fichó con el equipo priísta de Enrique Peña Nieto, la profesora Elba Esther sigue cobrando facturas al panismo, como resultado del compromiso que estableció –confesado por ella misma– con Felipe Calderón para llevarlo a la Presidencia de la República. Así que tardó un poco, pero finalmente tumbó al director general del Issste, Jesús Villalobos López. Sin embargo, su victoria no es completa. No pudo colocar a nadie de su círculo íntimo, entra Sergio Hidalgo Monroy Portillo, hasta ayer director general del Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE), del equipo de Hacienda. Le amarraron las manos a la profesora en cuanto al manejo del presupuesto, que será de 141 mil millones de pesos en 2012.
Un poco de historia. En julio pasado, el entonces secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos, hoy candidato al gobierno de Guanajuato, anunció una auditoría debido al probable desfalco por 8 mil millones de pesos que no se utilizaron para la modernización de hospitales y para cubrir el desabasto de medicamentos.
Había sido presentada una denuncia pública en ese sentido por grupos sindicalizados que controla la profesora Elba Esther. Paralelamente tenía lugar un violento enfrentamiento entre la presidenta del SNTE y su antiguo aliado, Miguel Ángel Yunes. Éste la había acusado de que le pidió 20 millones de pesos mensuales como contribución del Issste al Panal, el partido que constituye otra de las propiedades de la profesora. La petición la había hecho cuando Yunes era director del instituto, ya que el hoy defenestrado Villalobos López fue su remplazo, mientras se iba a hacer campaña por el gobierno de Veracruz. El cambio, a un año de distancia de que termine el sexenio, no tiene nada que ver con la necesidad de que mejoren los servicios del instituto creado para atender a los empleados del gobierno federal. Es una pelea cruda, descarnada, por el control del instituto y sus enormes recursos financieros, de los que podrían sustraerse recursos para la campaña presidencial. ¿Y las denuncias por el desfalco de 8 mil millones de pesos del grupo sindical y la de Yunes, en relación con la aportación de 20 millones de pesos mensuales al Panal? De eso no hay noticias. Lo más seguro es que terminen en el archivo de la impunidad.
Devaluación
Las autoridades culpan a la turbulencia financiera internacional de la devaluación de la moneda, sin dar mayores explicaciones. Ya es muy severa. Cuando Calderón se hizo cargo del gobierno, un dólar costaba $11 pesos. Este fin de semana se cotizaba en $ 14.30 en promedio. Hay que acreditar también al gobierno panista una devaluación de 16 por ciento en el sexenio de Fox. Una de las promesas de Calderón, de las muchas que hizo en su campaña como aspirante presidencial, fue que no habría devaluación. No incurriría en las barbaridades de los gobiernos priístas que hicieron talco la moneda (ver gráfica). No cumplió. Como México importa de Estados Unidos y otros países gran parte de lo que consume, ya está percibiéndose un efecto inflacionario. Parece que el calderonismo ha venido a colocarnos en el peor de los mundos: crisis de violencia más crisis económica.
Cuando las cosas van mal o muy mal, como el calderonato comprenderá, los genios gubernamentales suelen privilegiar los resultados aparentemente buenos y olvidan los rotundamente malos. Tal es el caso del inquilino de Los Pinos, quien en plena celebración por las cifras contenidas en el más reciente informe del Inegi (PIB, tercer trimestre de 2011) subrayó que (se respeta sintaxis) la economía mexicana acumula siete trimestres seguidos, ya casi dos años seguidos, de crecimiento, constante trimestre, tras trimestre, modesto, si se quiere, pero qué importante es que, en momentos de tan grave crisis internacional, nuestra economía pueda crecer. Y se quedó tan tranquilo.
Al eufórico Felipe Calderón le pasó de noche que antes de esos siete trimestres seguidos de aumento la economía mexicana registró cinco periodos iguales consecutivos con caídas históricas, de tal suerte que el balance dista mucho de ser modesto, como asegura, y se torna verdaderamente espeluznante. Si se hace la operación aritmética completa (sumas y restas, y no sólo sumas), el resultado concreto es que desde el inicio oficial de la crisis la sólida economía nacional creció, por llamarle así, a una tasa trimestral promedio de apenas 0.7 por ciento, proporción mucho más cerca del estancamiento que de la modestia descrita por el susodicho. El balance sectorial es igual de aterrador: en 12 trimestres consecutivos las actividades primarias avanzaron 0.8 por ciento, las secundarias 0.2 y las terciarias 1.1, es decir, el campo cada vez produce menos, la producción industrial prácticamente está paralizada y lo mejorcito del navío de gran calado es el sector servicios.
Ese es el resultado concreto de tres años (octubre de 2008 a septiembre de 2011) de caídas olvidadas y alzas cacareadas a todo pulmón. Cuando se registraban las primeras el discurso oficial no se cansó de atribuir el desplome a factores externos, pero cuando se presentan las segundas la cosa cambia, pues se deben a la solidez interna, según la versión de Los Pinos. El hecho es que con ese 0.7 por ciento como promedio trimestral no se llega a ninguna parte, como tampoco con la tasa anual promedio del calderonato, que si bien va será de 1.7 por ciento. Con ello, en la docena trágica panista (Fox-Calderón) el modesto crecimiento económico sería equiparable al reportado en la primera década perdida –los años 80–, cuando la tasa anual promedio de crecimiento fue de 1.9 por ciento.
Mientras el inquilino de Los Pinos mantiene las cifras negras en el cajón de los olvidos, el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados advierte que los riesgos internos y externos que afectan la actividad económica nacional se han multiplicado, lo que se ha traducido en un detrimento de las expectativas de crecimiento nacional e internacional. Entre los internos se puede mencionar la menor dinámica de la demanda doméstica (el consumo evoluciona lentamente y la inversión no repunta) y que algunos componentes del gasto muestran desaceleración. Asimismo, podría suscitarse una astringencia del crédito al consumo como resultado de un posible repunte inflacionario; una alza inesperada de la inflación que provenga por el lado de la oferta, en particular, de los productos agropecuarios, ante los efectos de las prolongadas sequías, sin olvidar la inseguridad.
Entre los externos se cuenta una mayor desaceleración de la actividad económica estadunidense, lo que ha influido en menor crecimiento de las exportaciones mexicanas; volatilidad inesperada en los mercados financieros internacionales que dé lugar a un ajuste de cartera adicional, lo cual tendría efectos sobre la captación de recursos de las economías emergentes, entre ellas México; incremento inesperado de los precios internacionales de las materias primas, en particular alimentarias y energéticas, que si bien han disminuido continúan en niveles elevados.
Ante el panorama de menor crecimiento de la economía mundial, en particular la estadunidense, se ha ajustado a la baja su expectativa de expansión, lo que ha repercutido sobre la economía mexicana a través, principalmente, del menor crecimiento de sus exportaciones, situación que ha propiciado un ajuste a la baja en los pronósticos sobre la evolución de la actividad económica nacional tanto para el presente año como para 2012. La economía mundial continúa expandiéndose, pero a un menor ritmo y en un entorno más volátil, por lo que los riesgos a la baja han aumentado, situación que incide en la economía mexicana a través de su canal comercial, el turístico y las remesas, por lo que la economía mexicana continúa enfrentándose a mayores riesgos a la baja.
Las expectativas tanto del sector privado como de organismos internacionales se han ajustado a la baja. El promedio del pronóstico económico para 2011 es de 3.75 por ciento, cifra inferior a la prevista por la Secretaría de Hacienda de 4 por ciento; sin embargo, destaca que dichos valores son inferiores al crecimiento observado en 2010 (5.5). Para 2012 se estima que continuará reduciéndose la dinámica económica del país; así, si bien el pronóstico de la SHCP se ajustó a 3.3 por ciento, en el cuadro se aprecia un promedio de 3.39 por ciento; cifras que continúan mostrando la pérdida de dinamismo de la economía nacional.
El citado centro de estudios indica que si bien el PIB creció en el tercer trimestre de 2011, su avance “no alcanza al de 2010; de hecho, fue menor en cerca de 30 por ciento. Los factores que influyeron en la dinámica de la economía mexicana en ese periodo fueron: por el lado externo, la menor demanda de exportaciones mexicanas, ya que, con cifras ajustadas por estacionalidad, su dinámica pasó de un crecimiento de 4.1 por ciento en el segundo trimestre a una caída de 0.6 por ciento en el tercero; en particular, las exportaciones manufactureras lo hicieron de un incremento de 2.65 por ciento a uno de sólo 0.34 por ciento, respectivamente. Además el nivel de la inversión no repunta, ya que continúa por debajo de su máximo observado de octubre de 2008. De hecho, de acuerdo con las cifras ajustadas por estacionalidad, en agosto de 2011 ese indicador mostró un decremento de 0.44 por ciento en relación con el mes inmediato anterior.
Las rebanadas del pastel
¿Tanta es la mugre y los malos manejos financieros en Mexicana de Aviación, que el gobierno calderonista prefiere enterrar a la aerolínea, con sus 8 mil trabajadores, que denunciar a los responsables y actuar en consecuencia? De entrada, a Gastón Azcárraga ya lo bajaron de la dirección del Grupo Posadas para alejarlo de los reflectores.
cfvmexico_sa@hotmail.com
Al eufórico Felipe Calderón le pasó de noche que antes de esos siete trimestres seguidos de aumento la economía mexicana registró cinco periodos iguales consecutivos con caídas históricas, de tal suerte que el balance dista mucho de ser modesto, como asegura, y se torna verdaderamente espeluznante. Si se hace la operación aritmética completa (sumas y restas, y no sólo sumas), el resultado concreto es que desde el inicio oficial de la crisis la sólida economía nacional creció, por llamarle así, a una tasa trimestral promedio de apenas 0.7 por ciento, proporción mucho más cerca del estancamiento que de la modestia descrita por el susodicho. El balance sectorial es igual de aterrador: en 12 trimestres consecutivos las actividades primarias avanzaron 0.8 por ciento, las secundarias 0.2 y las terciarias 1.1, es decir, el campo cada vez produce menos, la producción industrial prácticamente está paralizada y lo mejorcito del navío de gran calado es el sector servicios.
Ese es el resultado concreto de tres años (octubre de 2008 a septiembre de 2011) de caídas olvidadas y alzas cacareadas a todo pulmón. Cuando se registraban las primeras el discurso oficial no se cansó de atribuir el desplome a factores externos, pero cuando se presentan las segundas la cosa cambia, pues se deben a la solidez interna, según la versión de Los Pinos. El hecho es que con ese 0.7 por ciento como promedio trimestral no se llega a ninguna parte, como tampoco con la tasa anual promedio del calderonato, que si bien va será de 1.7 por ciento. Con ello, en la docena trágica panista (Fox-Calderón) el modesto crecimiento económico sería equiparable al reportado en la primera década perdida –los años 80–, cuando la tasa anual promedio de crecimiento fue de 1.9 por ciento.
Mientras el inquilino de Los Pinos mantiene las cifras negras en el cajón de los olvidos, el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados advierte que los riesgos internos y externos que afectan la actividad económica nacional se han multiplicado, lo que se ha traducido en un detrimento de las expectativas de crecimiento nacional e internacional. Entre los internos se puede mencionar la menor dinámica de la demanda doméstica (el consumo evoluciona lentamente y la inversión no repunta) y que algunos componentes del gasto muestran desaceleración. Asimismo, podría suscitarse una astringencia del crédito al consumo como resultado de un posible repunte inflacionario; una alza inesperada de la inflación que provenga por el lado de la oferta, en particular, de los productos agropecuarios, ante los efectos de las prolongadas sequías, sin olvidar la inseguridad.
Entre los externos se cuenta una mayor desaceleración de la actividad económica estadunidense, lo que ha influido en menor crecimiento de las exportaciones mexicanas; volatilidad inesperada en los mercados financieros internacionales que dé lugar a un ajuste de cartera adicional, lo cual tendría efectos sobre la captación de recursos de las economías emergentes, entre ellas México; incremento inesperado de los precios internacionales de las materias primas, en particular alimentarias y energéticas, que si bien han disminuido continúan en niveles elevados.
Ante el panorama de menor crecimiento de la economía mundial, en particular la estadunidense, se ha ajustado a la baja su expectativa de expansión, lo que ha repercutido sobre la economía mexicana a través, principalmente, del menor crecimiento de sus exportaciones, situación que ha propiciado un ajuste a la baja en los pronósticos sobre la evolución de la actividad económica nacional tanto para el presente año como para 2012. La economía mundial continúa expandiéndose, pero a un menor ritmo y en un entorno más volátil, por lo que los riesgos a la baja han aumentado, situación que incide en la economía mexicana a través de su canal comercial, el turístico y las remesas, por lo que la economía mexicana continúa enfrentándose a mayores riesgos a la baja.
Las expectativas tanto del sector privado como de organismos internacionales se han ajustado a la baja. El promedio del pronóstico económico para 2011 es de 3.75 por ciento, cifra inferior a la prevista por la Secretaría de Hacienda de 4 por ciento; sin embargo, destaca que dichos valores son inferiores al crecimiento observado en 2010 (5.5). Para 2012 se estima que continuará reduciéndose la dinámica económica del país; así, si bien el pronóstico de la SHCP se ajustó a 3.3 por ciento, en el cuadro se aprecia un promedio de 3.39 por ciento; cifras que continúan mostrando la pérdida de dinamismo de la economía nacional.
El citado centro de estudios indica que si bien el PIB creció en el tercer trimestre de 2011, su avance “no alcanza al de 2010; de hecho, fue menor en cerca de 30 por ciento. Los factores que influyeron en la dinámica de la economía mexicana en ese periodo fueron: por el lado externo, la menor demanda de exportaciones mexicanas, ya que, con cifras ajustadas por estacionalidad, su dinámica pasó de un crecimiento de 4.1 por ciento en el segundo trimestre a una caída de 0.6 por ciento en el tercero; en particular, las exportaciones manufactureras lo hicieron de un incremento de 2.65 por ciento a uno de sólo 0.34 por ciento, respectivamente. Además el nivel de la inversión no repunta, ya que continúa por debajo de su máximo observado de octubre de 2008. De hecho, de acuerdo con las cifras ajustadas por estacionalidad, en agosto de 2011 ese indicador mostró un decremento de 0.44 por ciento en relación con el mes inmediato anterior.
Las rebanadas del pastel
¿Tanta es la mugre y los malos manejos financieros en Mexicana de Aviación, que el gobierno calderonista prefiere enterrar a la aerolínea, con sus 8 mil trabajadores, que denunciar a los responsables y actuar en consecuencia? De entrada, a Gastón Azcárraga ya lo bajaron de la dirección del Grupo Posadas para alejarlo de los reflectores.
cfvmexico_sa@hotmail.com
La aguda concentración de la globalización desregulada otorga a los corporativos y holdings una capacidad de acumulación de capital sin precedente, parte de la cual -en un mercado global de competencia frenética- es canalizada a la investigación y el desarrollo científico y tecnológico, lo que refuerza la competitividad de los consorcios y eclipsa a las empresas menores.
El exceso tecnológico
Si bien el siglo XX fue testigo de enormes cambios tecnológicos, con la globalización éstos adoptaron una velocidad vertiginosa, unas veces para bien y otras para mal. Hay avances sin duda benéficos y hay otros socialmente perjudiciales.
La producción de alimentos, por ejemplo, se masifica, pero a costa de su calidad; máquinas y vehículos logran alta eficiencia pero su vida útil es cada vez menor; computadoras y equipos electrónicos se vuelven obsoletos en poco tiempo; la sofisticada producción armamentista no se nutre de la paz sino de la violencia... y en el tema del empleo que nos ocupa, la tecnología ha creado una inmensa capacidad de producción concentrada en grandes empresas que —en un contexto de fuerte competencia, abatimiento de costos y mayores márgenes de ganancia— avanzan firmemente en el desarrollo y uso de tecnologías desplazantes de mano de obra, de medios de producción cada vez más tecnificados y automatizados capaces de multiplicar la producción eficientemente pero cada vez con menos trabajo humano. Que las máquinas y los robots liberen en el futuro al ser humano de cierto tipo de tareas y le den más eficiencia a su trabajo, más tiempo libre para su superación y mejores niveles de vida, es lo ideal, pero hoy significan todo lo contrario, pues lo que generan es desempleo, pobreza, exclusión y exasperación social.
El exceso tecnológico
Si bien el siglo XX fue testigo de enormes cambios tecnológicos, con la globalización éstos adoptaron una velocidad vertiginosa, unas veces para bien y otras para mal. Hay avances sin duda benéficos y hay otros socialmente perjudiciales.
La producción de alimentos, por ejemplo, se masifica, pero a costa de su calidad; máquinas y vehículos logran alta eficiencia pero su vida útil es cada vez menor; computadoras y equipos electrónicos se vuelven obsoletos en poco tiempo; la sofisticada producción armamentista no se nutre de la paz sino de la violencia... y en el tema del empleo que nos ocupa, la tecnología ha creado una inmensa capacidad de producción concentrada en grandes empresas que —en un contexto de fuerte competencia, abatimiento de costos y mayores márgenes de ganancia— avanzan firmemente en el desarrollo y uso de tecnologías desplazantes de mano de obra, de medios de producción cada vez más tecnificados y automatizados capaces de multiplicar la producción eficientemente pero cada vez con menos trabajo humano. Que las máquinas y los robots liberen en el futuro al ser humano de cierto tipo de tareas y le den más eficiencia a su trabajo, más tiempo libre para su superación y mejores niveles de vida, es lo ideal, pero hoy significan todo lo contrario, pues lo que generan es desempleo, pobreza, exclusión y exasperación social.
Cada vez es menos misteriosa la situación en este país.
Resulta que es bastante precisa esa frase del 1 por ciento contra el 99 por ciento. Casi todas las semanas se documenta la creciente brecha entre los más ricos y todos los demás, algo que los expertos afirman que ha transcurrido durante las últimas tres décadas al prosperar la versión estadunidense de la magia neoliberal aplicada en los países de América Latina y otros con resultados paralelos.
Sólo para resaltar algunos de los últimos indicadores: resulta que además de contar con 49.1 millones de estadunidenses viviendo en la pobreza (casi uno de cada seis), otros 51 millones están en la categoría de casi pobres, con ingresos que los colocan de manera constante al borde del precipicio, sobre todo en medio de una crisis económica según estadísticas del censo, reportó el New York Times. O sea, aproximadamente un tercio de la población está al borde de padecer o ya padece hambre, no puede pagar renta o hipoteca, o no tiene acceso a salud o educación, etcétera.
Resulta que es bastante precisa esa frase del 1 por ciento contra el 99 por ciento. Casi todas las semanas se documenta la creciente brecha entre los más ricos y todos los demás, algo que los expertos afirman que ha transcurrido durante las últimas tres décadas al prosperar la versión estadunidense de la magia neoliberal aplicada en los países de América Latina y otros con resultados paralelos.
Sólo para resaltar algunos de los últimos indicadores: resulta que además de contar con 49.1 millones de estadunidenses viviendo en la pobreza (casi uno de cada seis), otros 51 millones están en la categoría de casi pobres, con ingresos que los colocan de manera constante al borde del precipicio, sobre todo en medio de una crisis económica según estadísticas del censo, reportó el New York Times. O sea, aproximadamente un tercio de la población está al borde de padecer o ya padece hambre, no puede pagar renta o hipoteca, o no tiene acceso a salud o educación, etcétera.
Luis Ángel Silva: Melón
Cada vez que puedo encontrar alguien a quien le guste la música sin etiquetas y puedo cambiar impresiones sin el disfraz de sabio es para mí digno de anotarlo en mi agenda, por supuesto con la fecha correspondiente. Así me pasó recientemente con dos nuevos cuadernos. Uno vende discos, pero no voy a dar su nombre ni la ubicación de su local, porque en vez de beneficiarlo puedo perjudicarlo; sin embargo, vende lo que desde mi punto de vista son joyas.
Acabo de comprarle La herencia y los números uno y dos de Machito El Padrino: historia musical, y escribo esta nota agasajándome con estos tres ejemplos de buena música. Ojalá todos los que presumen de conocedores se dieran una vuelta por donde voy a merecer para personalmente llevarlos con mi ñerito. Los tres discos que ya enriquecen mi colección se grabaron en 1950, así que otra etiqueta cae porque lo de jazz latino no es conmigo.
En Neza hay una estación que los domingos trasmite, de las 13 a las 15 horas, un programa que conduce José Luis Briseño y la música está para agasajarse. La estación se llama Relax y se encuentra en el 104.5 de FM, y el programa, Salsa y montuno. Lo de los conocedores va para todos los que tienen acceso a un programa o, mejor dicho, a un micrófono, dando rienda suelta a su protagonismo y, desde luego, a sus muy particulares intereses.
Charrismo: distorsión presupuestal y política
El Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (Ifai) ordenó ayer a Pemex que proporcione información a un particular sobre el destino de los recursos que entrega al Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), los cuales el año antepasado alcanzaron más de 700 millones de pesos, entre los que se encuentran partidas como aniversario de la expropiación petrolera y desfile del Primero de Mayo, que la paraestatal pretendía mantener reservadas como confidenciales. El fallo permitirá arrojar luz, en parte, a una relación turbia que trasciende con mucho los límites de conquistas laborales legítimas.
El Correo Ilustrado
Fernando Vallejo debió rechazar premio de la FIL
En vez de payasadas al estilo de los diálogos politiqueros sostenidos por los cómicos de aquellos años en el Teatro Blanquita, lo digno en este caso hubiera sido que Fernando Vallejo rechazara el premio de la FIL, cuyo monto sale de las corruptas arcas oficiales. Ni alimentar a animales, ni hacer reír a la presidente del ilegal Conaculta y al embajador de esa Alemania que manda soldados a Afganistán, sólo dan cuenta de una incoherencia bastante lejana de cualquier plausible y tan necesaria generosidad espiritual.
Arturo Balderas Rodríguez: La pobreza entre los pobres
De acuerdo con el censo más reciente en Estados Unidos, la pobreza continúa en ascenso y con ella la desigualdad en el país cuya economía es con mucho la más poderosa en el planeta. En los albores del siglo XXI, al mismo tiempo que la poderosa maquinaria de producción estadunidense genera riqueza también crea cada vez más pobres.
Gracias a costoso anuncio de una página publicado en varios diarios de circulación nacional, supimos que la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la ExxonMobil refrendaron su compromiso con el fortalecimiento de las organizaciones de la sociedad civil en temas de género, ambiente y desarrollo sustentable. Por ello han renovado el acuerdo de colaboración mediante el cual otorgarán capacitación a integrantes del Consejo Consultivo de la Semarnat con el objetivo de impulsar la participación de la mujer en temas medioambientales. Por un desarrollo sustentable con perspectiva de género. Hasta aquí el anuncio que, suponemos, pagó la trasnacional estadunidense, una de las que registran mayores utilidades en el mundo y con actividades en más de 40 países. Destacadamente la explotación, elaboración y comercialización de derivados de los hidrocarburos y el gas natural: desde productos químicos y plásticos hasta fertilizantes.
Es un periodo ya largo, pues se extiende desde mediados de 2008, en el que reina la incertidumbre económica global con un efecto severo en las condiciones políticas y la situación social.
Si por algo será recordado el opaco editor y reseñista Fernando García Ramírez (GR), es por haber ayudado a legitimar jurídicamente la calumnia y la mentira como recurso para desahogar diferencias políticas y prejuicios intelectuales en el ámbito del periodismo mexicano. La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), en una más de sus trepidantes actuaciones como aval de la injusticia, las fobias conservadoras y el privilegio de las clases dominantes, dictaminó contra La Jornada, que considera calumniosas las opiniones de GR. La SCJN ya lo ha hecho contra las mujeres al negarles el derecho de abortar, contra los indígenas al respaldar la vergonzosa ley del Congreso de la Unión que traicionaba los acuerdos de San Andrés o al permitir la excarcelación de los asesinos de Acteal. La lista es larga. Ahora, la SCJN da un espaldarazo a la pobre argumentación de GR contra La Jornada en el artículo que más lamentará haber escrito en su vida.
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