INTERNACIONAL
En sólo 3 meses, cerca de 2 mil adolescentes atendidas
CIMACFoto: César Martínez López
Por: Mercedes Alonso
Cimacnoticias/SEMlac | Santo Domingo.- República Dominicana, reconocida por organismos de la ONU entre los ocho países latinoamericanos con mayor proporción de embarazos en adolescentes, quedó conmovida por el reciente caso de la gravidez de una niña de apenas 10 años en la sureña provincia de San Cristóbal, hecho calificado de verdadero drama por el ministro de Salud Pública y Asistencia Social, Freddy Hidalgo.
Aún no se ha informado a la población cómo quedó embarazada la niña, aunque se especula que fue violada. El ministro llamó a los padres de niñas, niños y adolescentes a “tener más responsabilidad” sobre sus vástagos para evitar que hechos como este sucedan.
“Es una joven que todavía no ha llegado a la madurez y tiene todo el riesgo de complicarse”, expresó al espacio dominical D’Agenda, que emite Telesistema Canal 11.
Por su parte, el doctor Miguel Ángel Geraldino, director del Hospital Regional Juan Pablo Pina, en San Cristóbal, donde la menor recibe tratamiento, indicó que la institución le está prestando cuidados especiales debido a su alto riesgo.
Añadió que por el alto número de adolescentes en estado de gestación que se produce en esa localidad, el centro ha creado una unidad exclusiva donde se les da seguimiento a dichos casos, pues alrededor de 25 por ciento de los embarazos corresponde a menores de edad.
DATOS QUE IMPRESIONAN
Geraldino reveló a la prensa nacional que sólo entre abril y junio de este año fueron atendidas mil 811 niñas y adolescentes, 71 de ellas con menos de 14 años. Las restantes mil 740 tienen edades comprendidas entre 15 y 19 años y representan el 96.1 por ciento.
El médico apuntó que estas inmaduras madres tienden a padecer varias complicaciones de salud, como la hipertensión arterial y el oligoamnios, que consiste en la reducción del líquido amniótico.
“El embarazo en adolescentes está entre las principales problemáticas en Centroamérica y toda América Latina”, expuso Elena Zúñiga, representante del Fondo de Población de las Naciones Unidas en El Salvador, durante una rueda de prensa ofrecida en ese país en julio pasado.
Detalló que América Latina tiene la segunda tasa más alta del mundo (alrededor de 70 nacimientos por mil mujeres entre 15 y 19 años), antecedida por África Subsahariana, donde 30 por ciento de las adolescentes ha dado a luz antes de los 18 años.
El ministro Hidalgo anunció que en el presupuesto del próximo año el Ministerio de Salud Pública incrementará los fondos destinados a la campaña de prevención de embarazos en adolescentes.
En República Dominicana, 22 por ciento de la población es adolescente y, de ese porcentaje, 20 por ciento es madre o ha estado embarazada alguna vez, incidiendo con un 16 por ciento al total de las 174 muertes maternas registradas en la nación en 2012.
La pobreza y los bajos niveles educativos están considerados entre los factores causantes de esta problemática, y es precisamente la región sur del país, la más empobrecida de la nación, donde se reportan embarazos en adolescentes por encima del 30 por ciento.
Según la ONU, la multidimensionalidad del problema tiene varias facetas en la medida en que el embarazo prematuro tiende a reproducir la pobreza y la falta de oportunidades de una generación a la siguiente; a esto se suma la deserción escolar de las jóvenes que ven truncadas sus posibilidades de insertarse posteriormente en el mercado laboral.
A todos los riesgos de mortalidad y morbilidad materno-infantiles se añaden las probabilidades de desnutrición infantil, así como las complicaciones obstétricas y en el puerperio de las jóvenes madres.
Para el director del Hospital Maternidad Nuestra Señora de La Altagracia, en Santo Domingo, Víctor Calderón, la situación constituye un problema familiar, social y de salud pública.
El doctor llamó la atención de la población, pues en ese centro asistencial, en lo que va del año, se han producido unos 4 mil partos de ese segmento poblacional, ante lo cual se ha tomado la medida de mantener un vínculo de trabajo con la fiscal de menores, a fin de tratar cada uno de los casos.
El especialista reiteró que la concepción a tan temprana edad provoca problemas obstétricos, que las y los niños nazcan prematuros o con muy bajo peso, y una mayor morbilidad y mortalidad neonatal, además de la deserción escolar y los traumas psicológicos y sociales que les causa a las madres precoces.
Calderón resaltó que la tasa de incidencia de cesáreas es altísima, por la estrechez de sus pelvis, y anunció que el Ministerio de Salud implementará el plan “Salud Escuela” para educar en las aulas sobre el tema de la sexualidad temprana y el embarazo.
La situación dominicana continúa generando preocupación y alarma entre especialistas de la salud y diferentes sectores de la sociedad, que proponen programas educativos, acciones y medidas eficaces para afrontar la situación.
En su informe sobre Desarrollo Humano 2010, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) señala que en la nación dominicana “la pobreza de ingresos sólo cuenta una parte de la historia”.
Algún día se sabrá cuál ha sido la realidad de la niña embarazada de 10 años; pues, aunque las organizaciones feministas no se dan por vencidas, aún la prohibición del aborto impone la maternidad forzada a mujeres y niñas víctimas de violación o cuyos embarazos ponen en peligro su salud, aunque algunas decisiones queden en manos de especialistas médicos.
El derecho a decidir sobre su capacidad reproductiva se sumerge tras la máxima constitucional (protección) “desde la concepción hasta la muerte”.
Susi Pola, coordinadora del proyecto Profamilia, denominado “Impulsando el ejercicio de los derechos sexuales y derechos reproductivos en República Dominicana”, subraya que la despenalización del aborto en determinadas circunstancias es apoyada por el 76 por ciento de la población, e indica que su principal beneficio es la reducción de la mortalidad materna.
Pese a tantos ejemplos y hogares vestidos de luto, la realidad se mantiene impávida.
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