Sólo 3 partidos en DF “cumplen” capacitación a las militantes

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   PVEM, MC y Panal gastan recursos en folletos y conferencias

Por: Anayeli García Martínez

Cimacnoticias | México, DF.- 

Como sucede a nivel federal, los partidos políticos en esta capital derrochan el dinero que les entrega el Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF) para promover los liderazgos de las militantes, pues en vez de destinarlo a su formación política lo gastan en investigaciones que resultan inútiles.

Un estudio de la doctora en Estructura Social y Desigualdades por la Universidad de Salamanca, Natividad Cárdenas Morales, sobre el gasto de los partidos y los recursos que destinan a la formación de liderazgos femeninos encontró que en 2011 los institutos políticos ejercieron más de 6 millones de pesos en actividades distintas al fortalecimiento de las mujeres.

El Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales establece que los partidos están obligados a destinar 2 por ciento de su financiamiento público para la formación de las militantes; sin embargo en el DF la norma local establece que el porcentaje debe ser de 3 por ciento.

Esto porque en 2010 la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) aprobó una serie de reformas político-electorales en el Código de Instituciones y Procedimientos Electorales del DF, para establecer en el artículo 222 la obligación de que para capacitación de las mujeres se destine el 3 por ciento de los recursos partidistas.

Como parte de ese monto, en 2011 el IEDF otorgó poco más de 8 millones de pesos a las siete fuerzas políticas en la capital del país, para actividades que fortalezcan los liderazgos femeninos.

En ese año, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) recibió 2 millones 189 mil 827 pesos; le siguió el Partido Acción Nacional (PAN), con un millón 772 mil 193 pesos; mientras que el Partido de la Revolución Institucional (PRI) obtuvo un millón 507 mil 739 pesos.

En tanto el Partido del Trabajo (PT) recibió un millón 105 mil 51 pesos; el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), un millón 17 mil 835 pesos; Movimiento Ciudadano (MC), 545 mil 327 pesos, y el Partido Nueva Alianza (Panal), 641 mil 549 pesos.

Pero de acuerdo con el estudio de Cárdenas Morales –también coordinadora del Consejo Ciudadano Mujeres al Poder–, para 2011 PRI, PAN, PRD y PT no destinaron el 3 por ciento de su financiamiento para generar y fortalecer los liderazgos femeninos, toda vez que no reportaron actividades de esta naturaleza.

Los partidos que sí cumplieron con su obligación fueron el PVEM, MC y Panal; sin embargo, el PVEM gastó un millón 279 mil 320 pesos en una investigación sobre “La mujer en la política” cuando a decir de la autora hay una vasta publicación de investigaciones afines y de instituciones públicas que hacen este trabajo.

Por su parte, MC gastó 850 mil 381 pesos en cursos de capacitación que se realizaron a través de reuniones de trabajo con la organización Mujeres sin Techo; mientras que el Panal gastó 686 mil 535 pesos en capacitación a través de conferencias y contrató a distintas empresas comercializadoras.

A pesar de estas irregularidades, para 2012 el PAN obtuvo un millón 879 mil 668 pesos; el PRI, un millón 599 mil 431 pesos; el PRD, 2 millones 323 mil pesos; el PT, un millón 117 mil 355 pesos; el PVEM, un millón 79 mil 735 pesos; el MC, 578 mil 491 pesos, y el Panal, 680 mil 564 pesos.

A decir de Cárdenas Morales, en el DF los partidos utilizan el 3 por ciento como “caja chica”, improvisan y repiten actividades para justificar el gasto de estos recursos, y además insisten en seguir pagando investigaciones sobre “la mujer y la política” aunque ya existan.

Esto indica, explica la autora, que los institutos no tienen interés en la formación de sus militantes ni planean actividades que verdaderamente ayuden al empoderamiento de las mujeres políticas, esto aunado a que la autoridad electoral local no tiene herramientas para resolver esta situación.

Por tanto, la experta propuso que el IEDF impulse un reglamento de fiscalización con reglas claras sobre el destino de los recursos y sanciones a los partidos que no cumplan con el gasto asignado, y a largo plazo hacer que los institutos políticos planeen el ejercicio de su presupuesto con perspectiva de género.