Utopía
Eduardo Ibarra Aguirre
En medio de la ensordecedora campaña por la elemental rendición de cuentas por escrito ante el Congreso el domingo 1, y el lunes 2 ante subalternos, aliados y amigos muy aplaudidores, podría pasar desapercibida la información dada por el titular de la Procuraduría General de la República sobre el sensible incremento del secuestro y robo a casa-habitación en los estados del centro del país, pero sin precisar ningún porcentaje ni por entidad ni nacional.
Reconoce Jesús Murillo el serio repunte de los ilícitos mencionados y trata de explicarlos como una consecuencia de “los éxitos” que se logran en el combate al narcotráfico porque los capos se ven precisados a desplazar su actividad delictiva a otras áreas. Lo dice como si estuviera descubriendo el hilo negro, cuando es del conocimiento público que la más criminal que famosa guerra contra el narco del dipsómano que disfruta de la vida en Harvard, suscitó durante 2006-12 que los jefes operativos del narcotráfico –los de cuello blanco nunca aparecen–, desplegaran más esfuerzos y actividad en la trata de personas, el tráfico de órganos –que la PGR se negó a investigar en Ciudad Juárez bajo el gobierno de Ernesto Zedillo–, derecho de piso y secuestro.
Es decir, que son consecuencias como el “efecto cucaracha” –el traslado de las bandas criminales a un estado vecino ante la embestida gubernamental– que debe contemplar cualquier estrategia, más aún si como tesis se postula en el Informe que hoy todas las dependencias federales “tienen una mejor coordinación y forman un frente común contra la delincuencia”. Además de que “Otra característica importante de esta política es un mayor uso de la inteligencia; es decir, se tiene más y mejor información que se analiza a detalle para actuar con precisión. Las dependencias se complementan entre ellas, a compartir datos y a operar conjuntamente en cada una de las cinco regiones en que se organizó al país, para efectos de seguridad pública”.
Con “ventanilla única” para tratar con el gobierno que espió al candidato presidencial del partido tricolor, con o sin la asesoría del impresentable Óscar Naranjo, resulta que Murillo Karam ofrece que dentro de un año existirá un cuerpo especializado para combatir los dos ilícitos que repuntaron en el centro del país y que torpemente ocultan.
Eso sí, llevan muy bien la cuenta de los éxitos. “La captura de 65, de un total de los 122 delincuentes más buscados”. Y “El número de homicidios dolosos ocurridos entre diciembre del 2012 y julio del 2013 fue 13.7% menos en comparación con el mismo periodo de un año antes. De éstos, los vinculados a delitos federales se redujeron en 20%. La disminución de homicidios dolosos es particularmente notoria en las entidades federativas en donde se ha requerido focalizar los esfuerzos del Estado. Por ejemplo, en Tamaulipas bajó 36.2%, en Chihuahua 37.2% y en Nuevo León 46.5%”.
Los 65 capos detenidos “sin usar un solo tiro”, seguramente ya son 70 y cientos si hacemos el balance a partir de la Operación Cóndor del gobierno de Luis Echeverría (1970-76), mientras el trasiego y la producción de enervantes crece exponencialmente en México y en la aldea. Y el consumo local también.
Los problemas con profundas raíces socioeconómicas no se resuelven privilegiando las políticas y los programas punitivos, como también intentan hacerlo con la calidad de la educación y sus trabajadores; y menos si México tiene como vecino al país con el mayor número de adictos, la lavadora más rentable del orbe, el mejor fabricante y vendedor de armas que, además, es un imperio en pronunciado declive pero con la firme decisión de imponerse a todos, aquí y en Siria.
Acuse de recibo
“Magnífico análisis, gracias”, comentan desde la Secretaría General de la Unión Nacional de Técnicos y Profesionistas Petroleros, sobre Un año de grandes transformaciones (5-IX-13)… José Francisco Gallardo R., general y posdoctor, apunta sobre Diálogo o monólogo con la CNTE (28-VIII-13) “Me sirve para hacer un cometario, en la reunión de hoy en el Senado”… Marisol Ramírez difiere de “esa persona que dice que los maestros de la CNTE son carne de cañón, me parece equivocada. Siempre que veo a personas de la CNTE, me las arreglo para hablar con ellas, sin elegir con quién, y he constatado la misma convicción; creo que todos ellos eligieron ser disidentes ante el abuso de poder. Lo que sí hay es gente irresponsable y/o pagada, como los ‘anarquistas’ que ayer, 1 de septiembre, se enfrentaron con policías. Hay tuiteros que piden ‘¡otro '68! Parecen ser jóvenes que ni lo vivieron ni saben de qué hablan; todo ello aprovechado por el PRI-gobierno para atizar el odio social”... A usted le recomiendo el ensayo Seguridad nacional: Cuestión estratégica frente a la desafiante realidad global, del periodista Raúl Fraga, publicado en el número 219-220 de la revista Examen, órgano del Partido Revolucionario Institucional… Héctor Murillo Cruz recibió un reconocimiento del Club Primera Plana “por 65 años en la prensa”. ¡Felicidades!
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